Sostenibili.... ¿qué?
15 jul 2022
Sostenibilidad.
No iba a volver a escribir sobre este tema, no quería, demasiada complejidad para un solo término.
Además, llevamos escuchando en los últimos meses a demasiadas voces, viendo demasiadas campañas, oyendo a tantísimos expertos y abanderados heroicos hablando sobre la sostenibilidad que creía que poco más podía aportar. Así que pensaba que mejor callar que ponerse a rebatir según qué cínicas barbaridades.
Al final, con el tiempo, uno se da cuenta que al intentar hablar sobre sostenibilidad ya deja de ser meramente un tema técnico, numérico y operativo para transformarse sobre todo en una reflexión sociológica, humanística y ética.
Tirando de hemeroteca en Modaes encontraréis “La cuadratura del círculo”, un post de inicios del 2019, en el que, a raíz de un informe del Comité de Auditoría Medioambiental del Parlamento británico, escribía sobre el impacto del modelo de la moda, y sobre las voces que en tono más grave empezaban a surgir e invitaban a desarrollar acciones para minimizar el impacto que tenía nuestro sector en la sostenibilidad del planeta.
“Al final, con el tiempo, uno se da cuenta que al intentar hablar sobre sostenibilidad ya deja de ser meramente un tema técnico”
Por si fuera poco, mi querida Inmaculada Urrea ya dio un masterclass hace unas semanas en su último post “La sostenibilidad, el nuevo ‘hype’” tocando gran parte de los puntos clave de esta ecuación, o como lo denominé en su momento, los múltiples lados de una figura geométrica hipercompleja. Con tu permiso, Inma, recogeré algunas de tus líneas para complementar las ideas de este post.
¿Por qué escribir entonces? Por una cola a las 9 de la mañana.
Nada demasiado nuevo para los que nos apasiona el retail, raro era tanta gente de todos modos, hasta que descubres quién está detrás de esa locura matutina. Por ver decenas y centenas de consumidores esperando bajo el sol para entrar en una tienda, ¿una tienda normal? no, la representación física de un algoritmo de producción y venta de supuestos productos textiles ¡para no poder comprar!
Pero también por las mentiras, por la vergüenza, por incredulidad, por el greenwashing, por los cínicos héroes con capa, y también por responsabilidad, por reflexión, por acción y por compromiso y esperanza.
Y sobre todo por una realidad incuestionable: no somos sostenibles. Ni como personas, ni como empresas, ni como sector.
“Cuanto antes nos comprometamos a formar parte de la solución y no del problema, mejor”
Cuanto antes lo reconozcamos mejor. Cuanto antes nos comprometamos a formar parte de la solución y no del problema, mejor, si no, no tendremos ninguna esperanza de salvar nuestro planeta.
Decía hace unos días Marc Ros, CEO de After, en la conferencia “Miradas transversales sobre sostenibilidad” en la UPF, que “sostenibilidad es el mensaje que estamos lanzando a la sociedad, pero necesitamos revisarlo todo, necesitamos agitar la creatividad para hablar de una forma terapéutica, con mucho realismo, en tono de amenaza, pero también de valentía y atrevimiento”. La conclusión era diáfana “el planeta se nos muere”.
Según la RAE, ser sostenible significa, “en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente”. Simple y escueto, y afecta, como apuntaba Inma, a dos ejes: recursos y procesos, por un lado, actos - causas y consecuencias de los daños por el otro.
“Trataremos de identificar las caras y aristas que nos empobrecen para tratar de encontrar soluciones y exigir su aplicación”
La nebulosa en la definición es la inexistencia real de sujeto, dejando un “que” a la imaginación de quien quiera aplicar la sentencia. Ventajas de ser un adjetivo.
¿Hablamos de crecimiento, de objetivos de desarrollo, de comunicación, de procesos, de personas, de “qué” hablamos? Segunda derivada, ¿hablamos del “cómo”? Y tercera derivada ¿hablamos del “quién y del cuándo”?
Decía en el post anterior, “tenemos un modelo insostenible en lo conceptual, en lo económico y en cuanto a impacto en la sociedad. La reinvención que nos están exigiendo la sociedad y nuestros consumidores es repensar el ciclo completo y trabajar sobre los múltiples lados de una figura geométrica hipercompleja”.
Desde mi visión siempre he pensado que hablamos de una problemática poliédrica, interconectada en todos sus ejes y con pesos que lastran cualquier lado de la figura. Seguro que me dejaré ángulos de visión, pero trataremos de identificar las caras y aristas que nos empobrecen para tratar de encontrar soluciones y exigir su aplicación.
Aunque eso será en los siguientes posts.

Lluís Miracle
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