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La Fiscalía de París investiga a Shein por artículos ilícitos a las puertas de su apertura

El Ministerio Público francés coloca bajo investigación al gigante chino por la venta de muñecas sexuales de aspecto infantil en su marketplace, en la víspera de su polémico aterrizaje en los grandes almacenes parisinos BHV.

La Fiscalía de París investiga a Shein por artículos ilícitos a las puertas de su apertura
La Fiscalía de París investiga a Shein por artículos ilícitos a las puertas de su apertura
Shein abrirá su primera tienda física en Francia este 5 de noviembre.

T.Alonso

Shein, de nuevo en el ojo del huracán. La Fiscalía de París ha abierto una investigación judicial contra la compañía china tras haber detectado la venta de muñecas sexuales de apariencia infantil en su plataforma. El escándalo se inició hace unos días, impulsado por la viralidad de la polémica a través de las redes sociales, y llega en la víspera de la inauguración de su primera tienda física permanente de Shein en Francia. El caso, confiado al Office des mineurs (Ofmin), se enmarca en el ámbito de la protección de menores y afecta también a otras plataformas asiáticas como AliExpress, Temu y Wish.

 

Según informó Le Monde citando fuentes del Ministerio Público, las investigaciones se centran en la “difusión de mensajes pornográficos o contrarios a la dignidad accesibles a menores” y, en el caso de Shein y AliExpress, en la “difusión de la imagen o representación de un menor de carácter pornográfico”. La actuación judicial se produce después de que la Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Represión de Fraudes (Dgccrf) detectara la presencia de estos artículos en el marketplace de Shein y los denunciara ante la justicia.

 

A través de un comunicado emitido este martes, Shein ha asegurado que “colaborará al 100% con la justicia” y que facilitará toda la información solicitada por las autoridades, incluidos los datos de los compradores si así lo requiere la investigación. “Estamos en total transparencia con la justicia”, declaró Quentin Ruffat, portavoz de Shein en Francia, en una entrevista con Bfmtv y RMC.

 

El grupo ha retirado todos los productos y visuales asociados a las muñecas sexuales y ha anunciado la eliminación temporal de su categoría “productos para adultos”. Shein ha argumentado que se trata de una “disfuncionalidad interna” y ha confirmado la creación de un marketplace integrity taskforce, una herramienta para reforzar los procedimientos de control y supervisión de vendedores.

 

 

La empresa ha impuesto sanciones a los responsables de las ventas, ha prohibido de forma permanente los productos de tipo “muñecas sexuales” y ha apoyado la creación de un mecanismo de intercambio de información entre plataformas y autoridades para detectar operadores no conformes. “La lucha contra la explotación infantil no es negociable para Shein”, ha señalado Donald Tang, presidente ejecutivo del grupo, en el mismo comunicado.

 

El caso ha provocado una fuerte reacción en el Gobierno francés. El ministro de Economía, Roland Lescure, ha advertido que “si estos comportamientos se repiten”, pedirá que se prohíba el acceso de Shein al mercado francés. Lescure ha recordado que el Estado puede vetar plataformas reincidentes en la difusión de contenidos ilegales, incluidos los de carácter pedopornográfico.

 

La alta comisaria para la Infancia, Sarah El-Haïry, ha calificado las muñecas de “objetos pedocriminales sobre los que algunos depredadores se entrenan antes de pasar a actos sobre niños”. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha considerado “inaceptable” el hallazgo y denunció la “invasión del mercado europeo por productos no conformes”.

 

Shein será convocada en las próximas dos semanas por la misión parlamentaria sobre los controles de los productos importados en Francia, que busca obtener respuestas sobre la trazabilidad de su cadena de suministro y las medidas correctoras aplicadas.

 

 

La investigación coincide con la apertura del primer punto de venta permanente de Shein en Francia, previsto para el 5 de noviembre en el histórico BHV Marais, propiedad de la Société des Grands Magasins (SGM). En la fachada del edificio, una gran lona muestra al consejero delegado de Shein, Donald Tang, junto al propietario del BHV, Frédéric Merlin. Este último ha calificado la venta de las muñecas de “indecente e inaceptable”, aunque ha defendido el acuerdo con la marca alegando que “sólo se comercializarán prendas diseñadas y producidas directamente por Shein para el BHV”.

 

El escándalo se suma a las tres multas impuestas este año a Shein en Francia por un total de 191 millones de euros, vinculadas a infracciones relacionadas con las cookies, las promociones falsas y la falta de información sobre microfibras plásticas. La polémica sigue, además, al debate de la ley francesa contra el ultra fast fashion, que busca endurecer las condiciones de las plataformas extranjeras en el mercado europeo.

 

Con el sector del prêt-à-porter en su contra, lo que debía ser un provocador golpe sobre la mesa en la escena parisina por parte Shein se ha transformado en una crisis judicial y reputacional que pone a prueba su credibilidad ante las autoridades francesas y europeas, en un momento de creciente vigilancia sobre el comercio electrónico global.

 

El caso recuerda otros episodios recientes en los que la industria de la moda ha sido acusada de banalizar la representación infantil. En 2022, Balenciaga retiró una campaña publicitaria tras las críticas por mostrar a menores junto a objetos con connotaciones sexuales. Aquel episodio, que derivó en una disculpa pública y en una revisión interna de sus procesos creativos, marcó un precedente sobre los límites éticos de la comunicación visual en la moda contemporánea.