Kering mantiene su caída: las ventas retroceden un 10% en un trimestre de transición

Kering sigue sin levantar cabeza en su particular crisis, una compleja ecuación que combina la desaceleración global de la industria del lujo y el enfriamiento de las que, en su día, fueron las firmas más exitosas del panorama. Lejos queda el crecimiento a doble dígito con el que Gucci se afirmó como firma estrella. Hoy, Kering acusa un nuevo retroceso notable de su facturación, de hasta el 10% en el tercer trimestre, que obligará al conglomerado francés a plegarse ante las decisiones de optimización y recortes de su nuevo consejero delegado, Luca De Meo. El cambio de modelo ya está en marcha.

Aunque la compañía muestra signos de estabilización, tratando de dar seguridad a los mercados con las últimas decisiones estratégicas del sucesor de François-Henri Pinault, no ha conseguido frenar su retroceso. El grupo francés ha cerrado el tercer trimestre con una facturación de 3.415 millones de euros, lo que supone una caída del 5% en términos comparables. El descenso marca una clara mejora frente al trimestre anterior, cuando las ventas retrocedieron un 15%.

Según el comunicado remitido por la empresa este miércoles, la evolución refleja una “mejor dinámica en todas las regiones”, especialmente en América del Norte y Europa Occidental, así como el impacto positivo de las nuevas colecciones. “Nuestra determinación para devolver a nuestras marcas el lugar que merecen es total”, ha señalado Luca de Meo, máximo ejecutivo del hólding, en su primer trimestre completo al frente del grupo.

Gucci, que continúa en fase de reposicionamiento bajo la dirección de Francesca Bellettini, ha cerrado el trimestre con unas ventas de 1.343 millones de euros, un descenso del 18%. La marca italiana ha mejorado ligeramente su tendencia respecto al trimestre anterior gracias a una mayor tracción en Norteamérica y Europa Occidental, y al desempeño de la nueva línea de marroquinería.

Kering ha visto lastradas sus ventas por la contracción del 18% de la facturación de Guci

La colección La Famiglia, bajo la dirección creativa de Demna y presentada a finales de septiembre, ha marcado el regreso de la firma al frente de la conversación de moda, aunque el negocio mayorista todavía se contrae un 25%. La marca continúa siendo la principal responsable de la debilidad del grupo, que intenta reconstruir su posición frente a rivales como LVMH o Hermès.

Por su parte, Yves Saint Laurent ha cerrado el trimestre también a la baja, con ventas de 620 millones de euros, lo que supone un descenso del 7%. El desempeño ha mejorado respecto al segundo trimestre, con una vuelta al crecimiento en América del Norte y estabilidad en Europa Occidental. Las nuevas colecciones impulsaron un crecimiento a doble dígito en prêt-à-porter y calzado.

Bottega Veneta ha defendido su papel como la marca de resultados más optimistas en los últimos tiempos. La firma ha mantenido el tono positivo con ventas de 393 millones de euros, prácticamente estables en reportado, sufriendo un retroceso del 1%, y con un avance del 3% en comparable.

Las denominadas otras marcas (un segmento que abarca Balenciaga, Alexander McQueen, Brioni y las firmas de joyería) aportaron 652 millones de euros, un descenso del 5% en reportado, aunque con crecimiento del 1% en comparable. Balenciaga ha mejorado en todas las categorías, mientras que la británica McQueen ha reducido su caída y la división de joyería , que incluye Boucheron, Pomellato y Qeelin, ha crecido a doble dígito.

La joyería y las gafas son hoy los motores de crecimiento del grupo

El negocio de gafas, Kering Eyewear, se ha mantenido como uno de los segmentos más dinámicos, con un aumento del 2% de las ventas hasta 448 millones de euros. El acuerdo de licencia con Valentino, anunciado en septiembre, reforzará la división a partir de la temporada primavera-verano 2026.

Entre julio y septiembre, Kering también ha formalizado la alianza estratégica con L’Oréal, que incluye la venta de la firma Creed por valor de 4.000 millones de euros. El movimiento se enmarca en la reorganización del grupo bajo la nueva dirección de Luca de Meo, tras la escisión de las funciones de presidencia y dirección general entre François-Henri Pinault y el nuevo consejero delegado.

En los nueve primeros meses de 2025, Kering ha acumulado unas ventas de 11.002 millones de euros, un 14% menos. Pese a la mejora secuencial, el grupo sigue por detrás del mercado.