Opinión

Moda 5.0: hacia una industria colaborativa

Gabriel Farías

27 sep 2019

Moda 5.0: hacia una industria colaborativa

 

 

Al igual que en otras industrias, el acceso al talento será un importante factor de éxito para lograr la cadena de suministro del futuro. Hoy en día, la mayor brecha de talento en la industria de la moda se da, probablemente, en la producción digital avanzada y en la gestión de decisiones inteligentes de aprovisionamiento en la cadena de valor de las prendas más complejas.

 

Desarrollar nuevas habilidades y modificar mentalidades

Llevar a los colaboradores a recorrer el camino desde el "viejo" hasta el "nuevo" mundo del aprovisionamiento de la moda será clave en este contexto. Los jugadores exitosos no dudan en iniciar el proceso y desarrollar sus conocimientos internos sobre la marcha. Reclutar talento en esta área requerirá que las empresas de indumentaria desarrollen una atractiva propuesta de valor para sus empleados.

 

Las organizaciones tampoco deben pasar por alto el talento de las personas con mayor experiencia que poseen un vasto conocimiento al haber trabajado en otras industrias. Los empleados con un conocimiento profundo de la ingeniería que está detrás de las tecnologías actuales y futuras son tan importantes como las propias tecnologías.

 

 

 

 

Es probable que la tarea principal de las empresas sea mantenerse a la vanguardia de los desarrollos en toda la industria y decidir dónde invertir; por ejemplo, formando asociaciones, realizando adquisiciones o teniendo el talento interno para desarrollar nuevas tecnologías por sí mismas. De cualquier manera, es importante contar con personas que sean capaces de desarrollar e identificar tecnologías ganadoras.

 

Aprovisionamiento mixto

La complejidad de la configuración de un enfoque de abastecimiento mixto con el objetivo de ganar velocidad es mucho mayor que la de un enfoque centrado solo en Asia, que está optimizado hacia los costos y los grandes volúmenes. Al mismo tiempo, la colaboración con los proveedores es cada vez más importante y su meta debe ser la de lograr y afianzar verdaderas sociedades estratégicas. Es posible que las empresas ya cuenten con el personal adecuado para hacer frente a esta situación; de lo contrario, es necesario un aumento de las capacidades analíticas y de gestión, así como del óptimo manejo de las relaciones.

 

Además de crear sus propios conocimientos de fabricación digital y capacidades de aprovisionamiento inteligente, será difícil encontrar a personas que estén suficientemente familiarizadas con la situación actual y que sepan cómo ampliar las operaciones de abastecimiento y expandir las capacidades en las nuevas regiones que están menos avanzadas.

 

 

 

 

El esfuerzo para desarrollar este tipo de talento debe ocupar un lugar prioritario en la agenda. La colaboración con los gobiernos y las asociaciones industriales locales será clave para permitir el desarrollo de nuevos conglomerados manufactureros.

 

El nuevo ‘sourcing’ de la moda ya ha nacido

El desarrollo de nuevas habilidades y el cambio de mentalidad serán fundamentales para el éxito de la transformación. Las oportunidades tecnológicas de la automatización y la digitalización y la necesidad de acelerar el replanteamiento de toda la cadena de valor de la indumentaria requieren un enfoque muy diferente, mucho más ágil y centrado en el consumidor.

 

Durante las últimas décadas, la industria de la moda ha operado con la mentalidad de presionar a los proveedores, buscando constantemente la siguiente oportunidad de reducción del FOB y un origen más barato. En la actualidad, esta estrategia por si sola ya no genera valor y los protagonistas no pueden lograr sus objetivos en forma individual; es importante cambiar de mentalidad y hasta el ADN de la organización cuando se trata de crear un ecosistema de asociaciones estratégicas.

 

 

 

 

Asociaciones estratégicas con los proveedores

Las asociaciones serán fundamentales para crear una ventaja competitiva continuada en un contexto de incertidumbre respecto de las tecnologías ganadoras y de la rapidez de la innovación. Las marcas de la moda y los minoristas tendrán que forjar relaciones con diferentes tipos de entidades y empresas, incluso de otros sectores.

 

Por un lado, tendrán que asociarse con “megaproveedores globales” para obtener la capacidad de producción adecuada y necesaria y, por otro lado, ir generando habilidades en nuevas geografías. Dado que la automatización acelerará aún más la consolidación de proveedores, ahora es el momento de formar asociaciones.

 

Las marcas de la moda deben generar asociaciones estratégicas de fabricación basadas en el grado de automatización de los fabricantes y también en su experiencia en la implantación de la producción en mercados fronterizos, al tiempo que garantizan la productividad, la calidad y la sostenibilidad. Es necesario un cambio fundamental en la relación con los proveedores, históricamente transaccional y centrada en los costos.

 

 

 

 

Asociaciones intersectoriales

Para poder mantenerse a la vanguardia, las marcas también necesitarán colaborar con las empresas de tecnología para desarrollar soluciones de automatización innovadoras, ya que, en la actualidad, ni las marcas de ropa ni la mayoría de los fabricantes están mejor posicionados para desarrollar tecnologías disruptivas.

 

Las empresas deben elegir un camino para lograrlo y las asociaciones desempeñarán un papel clave en este sentido. Las marcas de la moda y los minoristas con los medios financieros suficientes para invertir en empresas de tecnología deben considerar hacerlo.

 

Inversión para refundar una industria vertical en proximidad

Los socios financieros, como las empresas de capital privado o de capital de riesgo, también pueden desempeñar un papel fundamental en el ecosistema de las asociaciones. Por un lado, pueden participar en las inversiones en empresas de tecnología. Pero, tal vez aún más importante, podrían desempeñar un papel crucial en la realización de inversiones de capital para posibilitar cadenas de suministro locales de punta a punta en países fronterizos de producción en cercanía.

 

 

 

 

Como hemos mencionado en los artículos anteriores en los que venimos analizando este reporte de McKinsey Is apparel manufacturing coming home? -gran parte de la producción de tejidos ha seguido a la fabricación de prendas de vestir y por esta causa, en la actualidad, está concentrada en China. El aumento de la capacidad de producción de tejidos en Europa del Este y América Central requerirá grandes inversiones de capital en fábricas de textiles. Es probable que la mayoría de las marcas de ropa no quieran inmovilizar capital en esa parte de la cadena de suministro. Por lo tanto, el establecimiento de asociaciones con, por ejemplo, empresas de capital privado para impulsar la inversión en la producción de tejidos en estos orígenes de cercanía podría ser una forma de posibilitar una cadena de suministro de punta a punta en las nuevas ubicaciones.

 

Esto es, ni más ni menos, que la refundación de la industria vertical que es condición fundamental para alcanzar la máxima velocidad en el proceso de producción. Participar en coaliciones con otras partes interesadas para impulsar la inversión y lograr que marcas y minoristas se comprometan con ciertos volúmenes también debería desempeñar un papel clave en el ecosistema de alianzas.

 

Hay, potencialmente, mucho que ganar y muchos movimientos audaces que los principales actores del sector pueden llevar a cabo para posicionarse en el nuevo mañana de una industria de la moda 5.0, esto es una industria de la moda automatizada y con una altísima generación de valor que es el resultado de la tarea mancomunada y colaborativa entre las personas y los robots.

 

 

 

 

Neorelocalización es moda 5.0

El cambio del viejo modelo de aprovisionamiento hacia el nuevo sistema mixto o smart sourcing está en marcha y es una realidad de nuestros días. A sus objetivos de producir con la mayor rapidez posible, volúmenes pequeños en series cortas, con el doble propósito de vender a precio completo y reducir el stock, debemos adicionar la sostenibilidad. Y ser sostenibles ya no solo implica introducir una serie de materiales orgánicos, certificados o reciclados sino que hay que generar transparencia y trazabilidad en toda la cadena de valor y esto solo será posible a través de la tecnología y la automatización.

 

En el camino, las opciones de aprovisionamiento se reducirán drásticamente porque solo aquellos proveedores que hayan comenzado su migración hacia la sostenibilidad serán opciones futuras disponibles, el resto perecerá en su inacción. En última instancia, alcanzar estos objetivos será posible gracias al fenómeno que ya está en marcha y que venimos analizando en este espacio: la neo-relocalización de la industria de la moda.

Gabriel Farías

Gabriel Farías

Gabriel Farías Iribarren -www.gabrielfariasiribarren.comes un profesional de la industria de la moda con una importante experiencia internacional en aprovisionamiento, compra y producción de textiles y accesorios en Latinoamérica, Europa, Asia y África. Gestor creativo y resolutivo, con enfoque estratégico y orientado a resultados, ha liderado importantes procesos de crecimiento empresarial y reducciones de costes. Autodidacta, muy curioso e inquieto desde muy temprana edad, ha combinado sus dos pasiones: el mundo corporativo y la moda.