Las sagas de la moda (I): Puig, un apellido con mucho olfato

El relevo generacional llega a la moda en España. Descendientes de las principales sagas familiares de la industria de la moda del país se incorporan a la gestión diaria de las compañías, tomando puestos de relevancia o simplemente en periodo de formación. Familias como la Domínguez han dado lugar a algunas de las empresas más representativas de la moda en España, igual que sagas como la Fluxà o la Mascaró en el sector del calzado o la de los Puig en perfumería.

En el marco de la publicación del documento Quién es Quién de Empresas de Moda 2014, patrocinado por Atrezzo, y coincidiendo con el momento de relevo generación que atraviesa el sector, Modaes.es realiza un repaso a las principales sagas de la industria, algunas de ellas centenarias y otras de más corta trayectoria, pero que han dado lugar a algunas de las mayores empresas del mundo.

Los Puig son una de las sagas familiares más representativas del negocio de la moda, tanto a nivel español como internacional, y han conseguido colocar al grupo de perfumería Puig entre los gigantes de la industria con licencias de enseñas de moda de primer nivel, como Valentino, y la propiedad de Carolina Herrera, Paco Rabanne, Nina Ricci y Jean Paul Gaultier.

La compañía de perfumería y moda la puso en marcha Antonio Puig Castelló en 1914 y fue el encargado de liderarla hasta la década de los cincuenta, cuando cedió, progresivamente, las riendas del negocio a sus cuatro hijos: Antonio Puig Planas, José María Puig Planas, Enrique Puig Planas y Mariano Puig Planas. Antonio y Mariano se centrarían en la perfumería, José María se dedicó a la diversificación y Enrique (fallecido en 2008) a las relaciones institucionales.

Mariano Puig fue quien cogió el testigo de su padre y quien transformó  la compañía en un grupo internacional, con la incorporación a su cartera de enseñas como Carolina Herrera o Nina Ricci, que sentaron las bases de una nueva etapa para la empresa familiar liderada por la tercera generación.

Este nuevo capítulo de la centenaria historia de Puig está protagonizado por Manuel Puig Rocha, hijo de Antonio Puig Planas, y por Marc Puig Guasch, uno de los cinco hijos de Mariano Puig Planas. Ambos son actualmente la cabeza visible de la compañía y ocupan la vicepresidencia y la presidencia del grupo, respectivamente.

Marc Puig es quizás el que más se deja ver y ha sido el encargado de llevar a cabo la última gran operación de la compañía: la compra de Jean Paul Gaultier. El directivo ya ha confirmado en más de una ocasión que la suya será, previsiblemente, la última generación de los Puig que capitanee la compañía. Por ello, han puesto en marcha medidas para limitar el poder de decisión de la familia dentro de la empresa y garantizar la toma de decisiones desde una base objetiva.

En este sentido, la compañía ha reforzado su estructura con ejecutivos externos a la familia y cuenta con directivos como Jordi Constans o Manel Adell, ambos consejeros, o Ralph Toledano, que actualmente lidera la división de moda de Puig y reporta a Manuel Puig Rocha.