Marks & Spencer, online…
21 nov 2012
Hace tres semanas llegaba la noticia de la nueva apertura de Marks&Spencer para toda España en versión online, sumando esta apertura a los ochenta países que la firma distribuye desde su web en el Reino Unido. (M&S, que tiene casi 400 tiendas físicas en 44 países de Europa, Asia y Oriente Medio, aun mantiene entre éstas las de Canarias y Marbella).
La página que he revisado en la práctica totalidad de sus productos, no decepcionará a los amantes de la firma. Sigue siendo excelente – excelente - la ropa para el hogar, el menaje, la lencería de mujer (en todos los renglones), los calcetines, las medias…, la ropa interior de hombre, las corbatas en seda natural - entre los 20 y 25 euros -, la ropa interior para niños, la cachemira (de óptima calidad) en varias líneas de producto, los jerséis básicos, sea para hombre o mujer…
Lo que no ofrece Marks&Spencer, fiel a su estilo, es moda; moda, no. (No es, por ejemplo, una colección para Kate Middleton – quien alterna grandes firmas con Zara - pero sí para la familia Windsor sénior), lo cual, obviamente, significa que sí existe un nicho entre los posibles compradores; de hecho, una amplia mayoría entre los mayores. (Según el comunicado que emitió la compañía a principios de noviembre, la web de M&S en el Reino Unido recibe una media de 3,4 millones de usuarios semanalmente y uno de cada diez euros gastados en ropa en el país se gasta en sus tiendas). Me refiero a gentes que prefieren una línea clásica adaptada a las nuevas tendencias, a aquellos que no desean vestir con lo “más” de la temporada y que además no tienen la talla 40; esos encontrarán una extensa gama de posibilidades en sus colecciones, pero también debe ser un comprador que sin tener un altísimo nivel adquisitivo (como el que acude a las grandes marcas sin pestañear), puede permitirse precios por encima de los de Zara, por ejemplo, que ya los ha subido (la calidad, también).
Por señalar un producto muy para la Navidad ya cercana, en Zara y en Mango descubrimos vestidos de cóctel muy sugerentes entre los 40 y los 50 euros; los más caros, que están alrededor de los 70 euros, los encontramos solo en las prendas más singulares; en la misma sección de Marks&Spencer online éste es el precio mínimo. Otro producto de gran éxito en esta cadena británica son los pijamas, tanto para hombre, mujer o niño; renglón en el que Primark tienen precios tan arrasadores que puedes comprar tres por el precio de uno en Marks&Spencer. Lo que nunca nadie ha dicho es que la firma sea low cost ni que lo pretenda ser en su versión virtual.
Pero el comprador online, cada vez más avezado, además de los portales oulet, imparablemente va detectando qué y en qué marcas tiene que gastar su presupuesto de ropa; no en vano los españoles gastamos el año pasado 353,5 millones de euros en compras de prendas de vestir a través de Internet, lo que supone un incremento del 71,8% en relación al ejercicio precedente, importe al que se suman otros 42,9 millones de euros destinados a la compra online de calzado, con un alza del 36,6% (Negocios.com, 12 de julio 2012). Y Marks&Spencer, en su línea, por ahora no tiene competencia. Bienvenido, pues, M&S que ofrece una excelente colección de básicos en una página de muy fácil navegación y que en su campaña de lanzamiento en el primer pedido, superior a 35 euros, el envío es gratis y también ofrece un 20% de descuento en esta compra si también te inscribes en su Newsletter en la que hallarás una atractiva gama de productos para regalos navideños. O te esperas, tranquilamente, a las Rebajas. Momento óptimo para completar nuestro armario con buenos básicos que, finalmente, todos necesitamos. Ciao.
Susana Frouchtmann
Susana Frouchtmann. Periodista, escritora, asesora de Comunicación Cultural; experta en Relaciones Externas y Protocolo. Competencias que desarrollo a tanto a nivel nacional como internacional. Fui directora de Salones de Moda para la Fira de Barcelona y de la Pasarela Gaudí, de la que también fui cofundadora. En los años transcurridos desde que no ejerzo este cargo, el sector textil ha cambiado profundamente; un cambio que sigo con interés, expectante siempre.
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