Nueva alianza en el textil europeo: una decena de empresas forman un ‘lobby’ del reciclaje
El organismo ha publicado ya un manifiesto, que apela directamente a las autoridades comunitarias europeas y en el que establece tres pilares políticos necesarios para impulsar el cambio circular en la industria de la moda.
Más lobby en la moda europea. Una decena de empresas, que incluyen desde la compañía catalana de sorting y reciclaje textil Coleo a la empresa francesa Reju, se han aliado para formar una nueva alianza dentro del sector, la Coalición Textil Circular Europea. Con doce miembros fundadores, el organismo ha lanzado ya su primer manifiesto, en forma de llamamiento a la acción a las autoridades comunitarias.
Bajo el eslogan Un mundo sin recursos es posible, el objetivo de la coalición pasa por capitalizar las oportunidades sostenibles, hasta convertir el residuo textil posconsumo en una palanca para el empleo, la innovación y la competitividad. “Nos negamos a pensar que el residuo textil es inevitable, viéndolo como un desafío solucionable para nuestra generación”, explica la entidad.
Entre sus miembros, la Coalición Textil Circular Europea cuenta, por ahora, con una única presencia española, de la empresa de gestión del residuo y reciclaje Coleo, que explica forma parte de su apuesta por el reciclaje posconumo y la industria europea. También son parte de los impulsores la empresa francesa de reciclaje Reju, junto con otros actores de la cadena de valor de la moda como recicladores y clasificadores (Resortecs, Synergies TLC, Nouvelles Fibres Textiles o Erdotex) y fabricantes (Tissage de Charlieu, European Spinning Group).
Una docena de empresas, entre ellas Coleo, forman parte ya del organismo
El grupo de entidades ha resaltado la necesidad de que las autoridades europeas acompañen sus ambiciones regulatorias con la inversión en los sistemas de reciclaje y las infraestructuras europeas. La inminente entrada en vigor de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) en todos los Estados miembro ha incrementado la presión sobre estos esquemas, que no están preparados en muchas ocasiones para procesar toda la cantidad de residuo prevista.
Por el momento, diferentes entidades de España, Países Bajos o incluso Reino Unido, desde patronales del reciclaje hasta organismos del tercer sector, ya han avisado de un posible colapso en sus infraestructuras nacionales. “Sin una preparación adecuada de los sistemas, incluso las mejores regulaciones corren el riesgo de no ser suficiente”, han explicado desde la Coalición Textil Circular Europea.
El manifiesto del organismo ha establecido tres pilares políticos necesarios para impulsar este cambio en la industria, y que pasan, en primer lugar, por relocalizar la producción a Europa para asegurar la competitividad de la cadena de valor comunitaria. La coalición también destaca priorizar el reciclaje posconsumo para asegurar así la mayor calidad de las fibras recicladas y establecer un porcentaje obligatorio de contenido reciclado “ambicioso pero realista” en las prendas.
“Los esfuerzos voluntarios se han demostrado insuficientes, debemos construir una serie de estándares para impulsar la demanda”, ha añadido el organismo, que invita a otros actores del sector a unirse a la coalición.