Puma cierra el primer semestre con números rojos de 247 millones de euros

Puma cumple lo anticipado. La compañía alemana, que hace una semana anunció pérdidas provisionales a cierre del segundo trimestre, anuncia hoy los resultados completos de los seis primeros meses del ejercicio en curso. La empresa ha concluido este periodo con números rojos de 246,6 millones de euros, frente a los 129,3 millones de euros positivos del primer semestre de 2024.

El margen bruto de la empresa se ha visto duramente castigado en los seis primeros meses, con un descenso de sesenta puntos básicos, hasta el 46,5%. “El aumento de la actividad promocional, los efectos de las divisas y los efectos positivos de la valoración de las existencias en el ejercicio anterior supusieron un lastre -ha señalado la compañía-; ello se vio parcialmente compensado por las ventajas derivadas del aprovisionamiento y los fletes, así como por el efecto positivo de la combinación de canales de distribución”.

Con un aumento del 5,5% en los gastos operativos, el resultado antes de impuestos (ebit) ajustado se ha situado en 62,5 millones de euros, frente a los 276,2 millones de euros del mismo periodo de 2024, “debido a un menor margen de beneficio bruto y un mayor opex”. El ebit reportado se ha situado en 40 millones de euros negativos.

El margen bruto de Puma cae sesenta puntos básicos en el primer semestre

El grupo de equipamiento deportivo ha cerrado los seis primeros meses del ejercicio 2025 con una caída de ventas del 1%, hasta 4.018 millones de euros. La empresa se ha visto afectada por los tipos de cambio, con un impacto de alrededor de 163 millones de euros en el periodo.

En Europa, Oriente Medio y África, las ventas de la empresa retrocedieron un 1,2%, hasta 1.663 millones de euros, mientras en América la caída se situó en el 1,6%, hasta 1.534 millones de euros, y en Asia Pacífico en el 3,8%, hasta 821 millones de euros.

Por canales, el negocio wholesale de Puma experimentó un retroceso del 4,9% en los seis primeros meses del ejercicio, “motivado por la suave evolución en Estados Unidos, China y Europa”. En cambio, el negocio direct to consumer creció un 19,5%, hasta alcanzar 1.534 millones de euros, aunque en Asia anotó un retroceso del 3,8%.

Las ventas de calzado en el primer semestre se elevaron un 3,7%, alcanzando 2.247 millones de euros, impulsadas por running y baloncesto. Las de ropa, en cambio, cayeron un 6,3% en el periodo y las de accesorios retrocedieron un 6,1%.

“En medio de la actual volatilidad geopolítica y macroeconómica, Puma prevé que tanto los retos sectoriales como los específicos de cada empresa seguirán afectando significativamente a los resultados en 2025 -ha señalado la compañía-; entre los factores clave se encuentran el escaso impulso de las marcas, los cambios en la combinación de canales y la calidad, el impacto de los aranceles estadounidenses y los elevados niveles de inventario”.

Así, de cara al futuro, Puma ha señalado que “ya no espera alcanzar el crecimiento de las ventas ajustado a la divisa previsto anteriormente para el resto de 2025”. “Se espera que el menor rendimiento de los ingresos brutos observado en el segundo trimestre persista durante el resto de 2025, lo que se traducirá en mayores niveles de existencias”, ha advertido.

“A pesar de las medidas de mitigación en curso, como la optimización de la cadena de suministro, los ajustes de precios y la colaboración de los socios, se espera que los aranceles de Estados Unidos tengan un impacto negativo mitigado en 2025 de alrededor de 80 millones de euros en el beneficio bruto”, ha explicado la empresa.

En respuesta a estos acontecimientos, Puma ha revisado sus previsiones para todo el año y ahora prevé que las ventas ajustadas a la divisa disminuyan en un porcentaje de dos dígitos bajos.