¡Konnichiwa Barcelona! Uniqlo enciende los focos
La compañía japonesa ultima los detalles de la tienda que acogerá su primera tienda en España, en Paseo de Gracia de Barcelona, siete años después de anunciar por primera vez su entrada en el país.
27 ene 2017 - 04:57
En la noche barcelonesa, luces rojas, verdes y azules iluminan un local esquinero de Paseo de Gracia. Es la prueba tangible de que Uniqlo, el gigante japonés de la gran distribución que hace siete años anunció por primera vez su interés por el país, ya está, de facto, en España. La compañía, propiedad de Fast Retailing, todavía no ha confirmado la fecha de la apertura, pero las obras de remodelación del local están ya en su última fase.
En los tres escaparates instalados que ayer pintaban con colores la fachada del edificio, esquina con Gran Via de les Corts Catalanes, se iluminaban por primera vez los maniquís blancos, todavía desnudos. Propiedad de la familia catalana Valls Taberner, el inmueble que albergará el establecimiento ha sufrido varias reformas para adaptarse a las necesidades del retailer japonés. El cierre de tres locales comerciales y la reconversión de varias plantas para su uso comercial han sido algunos de los trámites necesarios para poder comenzar las obras de adecuación, que han sido llevadas a cabo por la constructora Suris.
Para el diseño de la tienda, el gigante nipón ha recurrido al estudio de arquitectos Empty, un habitual entre las marcas de lujo que se instalan en Paseo de Gracia. La compañía ha gestionado el interiorismo de la tienda de Burberry, la adecuación del local de Escada, así como la remodelación y acondicionamiento, el diseño, el mobiliario e iluminación de varias tiendas Camper.
Fuera de Barcelona, Empty ha sido el responsable de las tiendas de Tod’s y Hermès en Madrid y de la remodelación de las oficinas de Suárez. Además, el grupo ha trabajado para Banco de España y colaboró en la remodelación y ampliación de la residencia del Embajador de España en Washington.
El gigante nipón ha recurrido al estudio de arquitectos Empty, un habitual entre las marcas de lujo, para el diseño de la tienda
El aterrizaje de Uniqlo supondrá el broche al cuadrilátero de la moda formado entorno a la glorieta donde confluyen Paseo de Gracia y Gran Via de les Corts Catalanes. A un lado, Zara, propiedad del número uno de la distribución de moda en el mundo, la primera en instalarse, con un flagship store que comenzará en breve una ampliación. Al otro, H&M, que ostenta la plata en el ránking mundial de la gran distribución, que abrirá la próxima semana una macrotienda en el edificio Generali.
Uniqlo se instalará en el lado de la montaña, junto a la recién reinaugurada tienda de Rolex. Su anticipada llegada se remonta a 2009 cuando, con motivo de una presentación de resultados, Fast Retailing anunció su interés en encontrar un local en Madrid, Barcelona, Milán y una ciudad de Alemania a lo largo de 2010.
Un año después, Uniqlo habló de España de nuevo, esta vez excluyendo a Madrid. Sin embargo, todo pareció quedarse en nada y ninguna de las dos ciudades españolas volvió a figurar en sus planes hasta mediados de 2013, ahuyentada por la crisis económica.
A principios de 2014, Uniqlo estuvo a punto de firmar su entrada en España con un local en Plaza Cataluña de Barcelona, en la antigua sede de la Fundación Caja Madrid. Finalmente, el local pasó a manos de Desigual, que puso en marcha una macrotienda.
Tal y como avanzó Modaes.es, Fast Retailing constituyó a principios del año pasado su filial en el mercado español. Según consta en el Registro Mercantil, la compañía constituyó la sociedad Uniqlo Europe Ltd Sucursal en España, con sede social en el mismo inmueble que albergará su tienda: en el número 18 de Paseo de Gracia, esquina con Gran Via de les Corts catalanes.
Fast Retailing, que también controla las marcas J Brand y Comptoir des Cotonniers, concluyó 2015 (ejercicio cerrado en agosto de 2016) con un brusco descenso de su resultado neto, que se situó en 48.052 millones de yenes (390 millones de euros, según tipos de cambio a cierre de 2016), lo que supuso una caída de más del 56% respecto al ejercicio precedente.
Las ventas del grupo, en cambio, sí se mantuvieron al alza: Fast Retailing alcanzó en su último ejercicio unas ventas de 1.786.473 millones de yenes (14.491 millones de euros), con un incremento del 6,2% respecto al año anterior.