Fallece el diseñador Giorgio Armani a los 91 años
Fundador de uno de los grandes emblemas de la moda italiana y referente global de la sastrería, el diseñador levantó un grupo independiente con 500 tiendas en 46 países. Ha muerto en Milán a los 91 años, ha confirmado la compañía.
El diseñador Giorgio Armani ha fallecido este miércoles 4 de septiembre a los 91 años, según ha confirmado en un comunicado Armani Group. La breve nota apunta que el creador milanés murió de forma pacífica, rodeado por sus seres queridos, tras haber trabajado hasta sus últimos días pendiente de los proyectos presentes y futuros de su firma. En los últimos días, los detalles sobre la sucesión orgánica han apuntado al diseñador Leo Dell’Orco y al equipo de confianza de Armani como responsables del relevo gradual.
“En esta empresa siempre nos hemos sentido parte de una familia -ha señalado el grupo en un mensaje firmado por empleados y familiares-; hoy, con profunda emoción, sentimos el vacío que deja el hombre que fundó y nutrió esta familia con visión, pasión y dedicación”. El mundo de la moda pierde así a uno de los diseñadores más influyentes del último medio siglo, un hombre que revolucionó la silueta contemporánea y construyó un imperio empresarial de alcance global.
Nacido el 11 de julio de 1934 en Piacenza, al norte de Italia, Armani dio sus primeros pasos en moda en 1961 en el equipo del también italiano Nino Cerruti, donde pasó nueve años aprendiendo el arte de la sastrería.
En 1970, inició su trayectoria como diseñador independiente y, ya en 1974, lanzó su primera colección masculina bajo la marca que lleva su nombre, junto a su socio y pareja Sergio Galeotti. Una de sus primeras piezas, una chaqueta desestructurada sin forro, se convirtió en un icono de la nueva elegancia relajada que definiría la estética Armani. La firma femenina debutó un año más tarde, en 1976, y situó a Milán como una capital de la moda junto a París.
Giorgio Armani creó su firma homónima en la década de los setenta
El reconocimiento internacional llegó pronto. En 1978, la actriz Diane Keaton recogió un Oscar vestida por Armani, y en 1980 Richard Gere inmortalizó sus trajes en la película American Gigolo. Desde entonces, la relación entre Armani y el cine se convirtió en un eje central de su proyección internacional. El diseñador vistió a actores como Sean Connery, Robert de Niro o Kevin Costner y colaboró con grandes producciones.
Con visión empresarial, Armani creó en 1981 la línea Emporio Armani y posteriormente amplió su oferta con Armani Jeans, Armani Junior, AX Armani Exchange y la alta costura de Armani Privé. También lanzó perfumes en 1982, que se convirtieron en uno de los pilares financieros de la compañía.
En décadas posteriores, el grupo diversificó hacia el estilo de vida con hoteles, decoración y gastronomía. En 2016, fundó la Fundación Armani y en 2024 celebró sus 90 años con un desfile en Nueva York para la reapertura de su flagship en Madison Avenue. El grupo cuenta hoy con alrededor de 500 tiendas en 46 países.
A diferencia de otros grandes nombres italianos absorbidos por grupos de lujo, Armani defendió siempre la independencia de su compañía, de la que fue único propietario hasta hoy. No obstante, en los últimos tiempos la compañía ha acusado el impacto de la ralentización de la industria del lujo. La empresa redujo un 5% su facturación en 2024, hasta 2.300 millones de euros. Europa continuó como primer mercado, con el 49% de las ventas, seguida de América con un 22% y Asia-Pacífico con un 19%, afectada por la ralentización de la actividad en China.
Conocido como último gran emperador de la moda italiana, Armani deja detrás de sí un negocio millonario y un estilo único y reconocible, caracterizado por los tonos neutros, las líneas limpias y la sastrería fluida que llevan su firma propia. Una capilla ardiente abierta al público se celebrará este fin de semana en el Teatro Armani de Milán, epicentro de sus desfiles y símbolo de una vida dedicada al diseño.