Grupo Armani ‘pincha’ en 2024: encoge un 24% su ebitda y reduce ventas un 5%
La compañía italiana ha duplicado sus inversiones en su último ejercicio, centrada en renovar sus flagships. El presidente, Giorgio Armani, asegura que los resultados, más moderados, reflejan una “gestión prudente” de la firma.


Grupo Armani pierde fuelle y lo atribuye a la caída general del lujo. La compañía italiana ha reducido un 5% su facturación en el último ejercicio, hasta 2.300 millones de euros. La reducción de ingresos del canal minorista directo ha sido del 3%, por los “cierres temporales por reformas” y la situación general “del mercado de la moda y el lujo”, recoge un comunicado.
El resultado bruto de explotación (ebitda) ha alcanzado 398 millones de euros, una reducción del 24% respecto al ejercicio anterior, que fue de 523 millones de euros. El beneficio neto antes de impuestos se situó en 74,5 millones de euros, un 66% menos que el año anterior, cuando alcanzó 224,5 millones de euros. El presidente y director ejecutivo del grupo, Giorgio Armani, afirma que han tenido que “sacrificar los márgenes” a corto plazo para “ser más competitivos cuando el mercado vuelva a crecer”.
Europa fue el principal mercado de la empresa, absorbiendo un 49% de los ingresos consolidades. Por detrás, América, con un 22% y, Asia-Pacífico, con un 19%. La compañía destaca “la particular desaceleración del mercado chino”.
Armani ha concluido el ejercicio con una caída del 66% en su resultado neto
Este año, Grupo Armani ha realizado “inversiones récord” por valor de 332 millones de euros, el doble que en 2023 y casi tres veces más que la media anual de los años anteriores. Entre ellas, el grupo destaca la renovación de sus flagships como el situado en el edificio de Madison Avenue en Nueva York, Emporio Armani Milano, Palazzo Armani y la nueva sede parisina en la rue François.
El presidente asegura que “2024 se ha cerrado con resultados positivos, fruto de una gestión sólida y prudente”. Armani habla de la “ralentización del mercado”, que lleva percibiéndose desde la segunda mitad de 2023 y de las “numerosas dificultades derivadas del contexto internacional”. “He decidido invertir en proyectos de gran relevancia, tanto simbólica como concreta, fundamentales para el futuro de la empresa”, añade.
Por último, Armani sostiene que ha mantenido una política de “precios moderados”, con aumentos inferiores a la tasa de inflación, y por una distribución “más orientada a la calidad que a la cantidad”. En cuanto a las aperturas de puntos de venta, se han mantenido “estables”, siendo selectivos con las ubicaciones elegidas.
Giorgio Armani, de 90 años, se perdió el mes pasado uno de sus eventos de pasarela por primera vez en su carrera cuando no pudo asistir a los dos desfiles de su grupo en la semana de la moda de Milán.