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A Coruña: oportunidad y presión para el retail bajo la influencia de Inditex

La huella de Inditex ha redefinido el mapa comercial de A Coruña, con un urbanismo que se adapta a la cadena de Amancio Ortega, con Plaza de Lugo, la calle Rosalía de Castro y la de Compostela como los ejes comerciales destacados.

A Coruña: oportunidad y presión para el retail bajo la influencia de Inditex
A Coruña: oportunidad y presión para el retail bajo la influencia de Inditex

Irene Juárez

La economía coruñesa no se entendería sin hablar de Inditex. Su historia comenzó a cambiar en 1963, cuando Amancio Ortega fundó allí su pequeño taller de confección. Este año, además, Zara celebra los cincuenta años desde la apertura de su primera tienda en la calle Juan Flórez. Desde su nacimiento, Inditex ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de la ciudad, tanto urbana como comercial, y ha determinado el futuro del textil en el territorio, también del multimarca. 

 

El coruñés y exdirector general de Antony Morato en España, Luis Gestal, explica que, en la ciudad, el retail se alimenta de Inditex. A Coruña acoge a los trabajadores de la cadena que, más allá de trabajar para la compañía en su sede de Arteixo, se muestran interesados por la moda y, evidentemente, no sólo compran los productos del gigante. Esto ha provocado un efecto contagio, con una población cada vez más interesada por el sector económico y mejor vestida. Los proyectos de moda tienen espacio en la ciudad, a pesar de que, a ojos de los pequeños empresarios, Inditex se come siempre la mayor parte del pastel. 

 

De hecho, la renovación de algunas zonas de la ciudad ha sido influenciada en gran medida por el gigante de la moda rápida. Por ejemplo, la Plaza de Lugo, con la remodelación del mercado de abastos, que provocó la transformación de la actividad comercial de toda la zona, con la instalación de tiendas de todas las cadenas de Inditex en los alrededores. 

 

Gestal cuenta que, históricamente, el eje prime de A Coruña partía de la calle Real hasta San Andrés, y que se ha ido desplazando hacia la Plaza de Lugo, la calle Rosalía de Castro y la calle Compostela, que se está peatonalizando. Por ello, el coste de las rentas de los locales se ha disparado y las cadenas verticales comienzan a ser las únicas que los pueden pagar. En este punto, con excepciones, el multimarca se ha tenido que desplazar a la periferia.

 

 

 

 

El propietario del multimarca 14OZ, José Antonio Chacón, explica que la mayor dificultad para el canal es la temporalidad, vinculada con la climatología. Es decir: “los calendarios de implantación de nuevas colecciones y de las rebajas están destemporalizados”. Cuenta que, al llegar las rebajas, a veces todavía está empezando el invierno, algo que también pasa en marzo. Para que el multimarca funcione correctamente, propone, tendrían que aplazarse las rebajas para “vender más meses a full price y tener una economía más segura”. 

 

Sin embargo, Chacón es un gran defensor del multimarca. “Ofrece frescura y la posibilidad de conseguir un mix de marcas para tener enfoques diferenciales en la tienda”. En este sentido, afirma que “A Coruña es una de las pequeñas joyas de España, abierta al mar, muy importante en cuanto a tradición textil, cosmopolita y multicultural”. A su parecer, “tanto en textil como en restauración, la ciudad ofrece oportunidades de negocio para invertir”.

 

14OZ nació en 1999 como empresa familiar dedicada al multimarca, dirigida a un segmento medio alto y, sobre todo, “marquista”, afirma Chacón, que es también propietario de El Pulpo. A los mandos, la segunda generación. Al frente, actualmente, está él, su mujer y su hijo. Ofrece marcas como Polo Ralph Lauren, Ecoalf, New Balance y, por supuesto, El Pulpo. 

 

 

 

 

Javier Orduna es consejero delegado solitario de Calzados Yolanda, un negocio que echó a andar en 1972, y que ya va por la tercera generación. También se dirige a un público con poder adquisitivo medio alto, tanto mujer como hombre. “Nuestro principal reto son los proveedores”, afirma. Asegura que obtienen unos márgenes comerciales bajos y que, a menudo, intentan vender ellos mismos los productos de forma online. 

 

“Algunos buscan vender ellos directamente el producto, no a través de sus distribuidores como se había hecho tradicionalmente”, lamenta. “Pero, por suerte, la gente todavía aprecia el multimarca”, añade. A Coruña es a sus ojos un buen lugar para instalar una tienda de estas características. “Es una buena plaza, pero como en todas, hay que hacerlo bien”, puntualiza. 

 

Otero es una mercería de propiedad familiar que abrió sus puertas en 1957 y tiene a la segunda generación a los mandos. Ofrece productos para todos los públicos, desde recién nacidos hasta personas mayores, y de distintas gamas de precio. El propietario, Julio Pardo, lamenta que varios multimarca han cerrado en la ciudad, como pasa “en todos los territorios donde se instalan grandes grupos de moda”, cuenta.

 

Para diferenciarse y aguantar, Otero apuesta por “mantener una atención personalizada”. Además, considera que la ubicación es esencial para sobrevivir. En su caso, se ubica en la plaza de Lugo. Sin embargo, para estas ubicaciones más prime, las rentas también se hacen difícil de soportar. “Tenemos diez empleados que llevan con nosotros muchos años, y esperamos que se puedan jubilar aquí”, asegura.

 

 

 

 

Según el informe High Street 2024, de Aretail y Gesvalt, el alquiler de un local comercial en la plaza de Lugo de hasta cien metros cuadrados oscila entre los 90 euros por metro cuadrado hasta los cien, lo que significa que podría llegar a pagarse una renta mensual de hasta 10.000 euros. 

 

Para un local de mayor superficie, de hasta trescientos metros cuadrados, la renta máxima sería de 90 metros cuadrados el metro cuadrado. Un local de hasta 500 metros cuadrados ascendería a 70 euros el metro cuadrado. Si la superficie asciende a mil metros cuadrados, puede pagarse hasta 55 euros por metro cuadrado, que sumaría un total de 55.000 euros al mes. Para los más grandes, la renta baja: por más de mil metros cuadrados se pagan hasta 35 euros el metro cuadrado en esta ubicación prime

 

La población de A Coruña alcanzó el año pasado los 249.261 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato supone un leve incremento respecto al año anterior. La renta bruta media se situó en torno a los 33.810 euros, ocupando la segunda posición en su provincia, por detrás de Oleiros. Su tasa de paro se situó en el 11,03% en febrero de este año, algo por encima de la media nacional, del 10,4% en ese periodo. 

 

Más allá del retail, A Coruña basa también gran parte de su economía en las exportaciones y el tráfico portuario. El año pasado, el Puerto de A Coruña registró un crecimiento global del 5,23% en sus tráficos, y también supuso un año histórico para los cruceros, con 168 escalas y más de 400.000 pasajeros, con un impacto económico cercano a los 40 millones de euros. Con una economía en constante evolución, que se mueve entre la exportación, los servicios y el textil, la ciudad logra atraer el interés inversor de los principales grupos a nivel nacional.