El coste de la ‘vuelta al cole’: gastos e inflación en un segmento a la baja

Pañales, biberones, peluches y cochecitos. Libros escolares, monopatines y juguetes. Colegios, ropa nueva, extraescolares y un móvil. Tener un hijo siempre ha sido un gasto. Con la natalidad a la baja, y la cesta de la compra al alza, sin embargo, la vuelta al cole nunca había sido tan cara. En concreto, a cierre de 2024, el coste medio de tener un hijo en España se situaba en 9.096 euros al año, o 758 euros al mes, un 13% más que en 2022, según datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Revista Modaes número 56

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La cifra, calculada por Save the Children en su último informe El coste de la crianza en 2024, pone sobre la mesa el mayor incremento al que han estado sujetas categorías de gasto como la educación, la alimentación o la ropa (que, en el caso de los niños, se renueva más a menudo), por encima de la inflación generalizada. “Con independencia del ciclo económico, los hogares con niños y niñas son los más afectados por la evolución de los precios, con una inflación específica de la crianza que supera ampliamente a la inflación general”, situándose entre un 37% y un 51% por encima, explica la entidad.

En comparación con el coste asociado a tener hijos antes de la pandemia, además, la cifra aumenta otro 29%, desde los 528 euros al mes que suponía la crianza en 2018. Desagregando por categorías de gasto, la alimentación acumula gran parte del coste medio mensual de tener un hijo, hasta 147 euros por infante, o un 19,4% del total, con un incremento de casi el 26% respecto a 2022.

Este incremento es únicamente superado por el de los gastos corrientes de la vivienda (agua, luz o electricidad), que aumentan hasta los 43 euros al mes por hijo, un 63% más, afectados también por la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, y los gastos en sanidad, que suben un 69% respecto a 2022.

Los muebles y otros enseres, donde el estudio incluye productos como cochecitos o cunas, anotan también una de las mayores subidas, de un 22,5% respecto a 2022, con un gasto mensual por hijo de 15 euros, mientras que la ropa y el calzado lo hacen en otro 11,6%, también en la parte alta de la clasificación, con un coste de 59 euros al mes por hijo.

Tener un hijo costaba de media 758 euros al mes a cierre de 2024

El coste de tener hijos varía, además, por comunidades autónomas. Según los datos del INE, Cataluña se sitúa como el territorio más caro para tener hijos, con un gasto medio por niño de 938 euros al mes, 180 euros más que la media nacional. Le siguen Comunidad de Madrid, donde el precio por hijo es de otros 896 euros mensuales de media y País Vasco, con 866 euros, ambos más de 100 euros más que la media nacional.

Entre los territorios analizados, por debajo de la media española se encuentra únicamente Andalucía, donde cada niño supone un coste mensual de 722 euros de media. “Esto se traduce en que criar a un hijo o hija en Cataluña es hasta un 30% más caro que en Andalucía, diferencia que ha aumentado desde el último cálculo en 2022, cuando era del 27,8%”, explica el informe de Save the Children.

Desde 2018, antes de la pandemia, el coste por infante en una familia de España se ha encarecido en casi un 30%

El peso de la moda

La moda cuenta, por lo tanto, con un peso relevante dentro de los presupuestos de las familias con hijos. Según los mismos datos del INE, un hogar español destinó, de media, un 3,14% de su presupuesto a adquirir prendas de vestir, ligeramente por encima del año anterior, cuando la misma cifra se situaba en un 3,06%. En el caso del calzado, los hogares españoles destinaron una media de un 1,08% de su presupuesto a este tipo de productos, frente al 0,98% de 2023.

Ambas cifras aumentan proporcionalmente a cuantos más niños vivan en la unidad familiar. A cierre de 2024, un hogar conformado por una pareja sin hijos destinaba un 2,82% de su presupuesto anual a adquirir prendas de vestir y otro 0,98% a calzado. En el caso de las parejas con un hijo, ambas cifras aumentan hasta un 3,36% y un 1,12%, respectivamente, mientras que, en el caso de los hogares con dos hijos, se sitúan en un 3,63% para las prendas de ropa y 1,20% para el calzado.

“Como todos los productos, el sector ha subido los precios en función del aumento de los costes de materias, suministros y los salarios”, relata Roser Ramos, directora general de la empresa de moda infantil Cóndor. La directiva añade, sin embargo, que este incremento se ha dado por debajo del alza real, ya que las compañías han optado por reducir sus márgenes para evitar que el impacto en los consumidores sea mayor.

La moda infantil se enfrenta, junto a la creciente inflación generalizada, a una caída de la natalidad en Europa

Un mercado con menos clientes

“Hay menos niños, nacen menos bebés y por tanto hay menor consumo -confirma Ramos-; pero hay otros factores sociopolíticos, la situación en Europa es compleja, y también es cada vez más común ver otro tipo de vida de los jóvenes”. Junto a la inflación y la reducción de los márgenes, la moda infantil se enfrenta también al reto de la caída de la natalidad en Europa.

Aunque, según las cifras provisionales del INE, España concluyó 2024 con un ligero incremento de nacimientos de un 0,4%, el primero en una década, la tendencia es, desde hace años, descendente. Desde 2014, de hecho, cuando en España nacieron 427.595 niños, la cifra se ha reducido casi en un 25%.

Según los últimos datos oficiales de la oficina estadística, de hecho, la cifra de nacimientos cayó un 2,6% en 2023, con una media de 1,2 hijos por mujer, cuatro centésimas menos que el año anterior. Esta tendencia a la baja no es exclusiva de España, ya que en el conjunto de los Veintisiete los nacimientos se redujeron en hasta un 5,5% interanual en 2023.

Según la primera encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) alrededor de la familia y la infancia, más de la mitad de la población española entrevistada menciona la falta de medios económicos como la razón principal para no tener hijos. Desde el sector resaltan el efecto que este cóctel ha tenido en las empresas. “Ya no podemos ajustar más nuestros márgenes, desaparecemos si no ajustamos los costes a los precios. No es cuestión de bajar precios, es gestión interna y sobre todo que las administraciones ayuden a seguir adelante”, reivindica Ramos.