Seis años y seis primeros ejecutivos en El Corte Inglés de Marta Álvarez

En España, los directores generales permanecen una media de entre cuatro y cinco años, doce meses más que la media mundial. El Corte Inglés tira la media hacia abajo: en los seis años que lleva la presidencia actual, seis hombres han pasado por la primera línea de dirección, ocupando diferentes cargos y desempeñando distintas funciones, pero reportando todos ellos a Marta Álvarez. Ayer, el consejo de administración de la compañía dio luz verde al último cambio: la destitución de Gastón Bottazzini y la recuperación de una bicefalia en la primera línea, encarnada en Santiago Bau y Rafael Díaz Yeregui.

A través de un comunicado, El Corte Inglés explicó ayer que la salida de Bottazzini del puesto de consejero delegado se ha producido de mutuo acuerdo tras un “periodo de reflexión por ambas partes”. Fuentes cercanas a la dirección del grupo explican, sin embargo, que la salida se enmarca en diferencias entre el ejecutivo y la presidencia que habían llevado al primero a perder funciones de forma progresiva, lo mismo que sucedió con sus antecesores.

Mujer directa y que no se anda con rodeos en el trato con su equipo, según cuentan los que la conocen, a la presidenta de El Corte Inglés no le ha dado tiempo a crear un equipo de personas de confianza (como sí consiguió su padre), en parte porque lleva diez años en la empresa y en parte porque, dicen, tiene poca paciencia con los directivos.

Santiago Bau y Rafael Díaz Yeregui se convierten en los nuevos hombres fuertes de El Corte Inglés

En julio de 2019, Marta Álvarez fue nombrada presidenta de El Corte Inglés. Ascendió al cargo tras un largo enfrentamiento con su primo, Dimas Gimeno, que estaba llamado a tomar el cargo tras haber sido escogido por Isidoro Álvarez, su tío, como sucesor. Se convirtió en la sexta presidenta de El Corte Inglés.

Cuando Marta Álvarez llegó a la gestión, lo hizo recuperando la presidencia para la familia fundadora, pues relevó en el cargo a Jesús Nuño de la Rosa, que lo ocupaba desde hacía un año. Bajo la presidencia, la primera línea ejecutiva pasó a estar formada por una bicefalia, con las funciones ejecutivas divididas entre Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo, como consejeros delegados.

La presidencia de Marta Álvarez no sólo llevó a la primera mujer al cargo, sino que también introdujo un nuevo modelo: hasta entonces, el presidente de El Corte Inglés había sido tradicionalmente también el primer ejecutivo, como sucedió en el caso de César Rodríguez, Ramón Areces, Isidoro Álvarez y Dimas Gimeno.

Pero la estabilidad duró poco en el nuevo modelo directivo. Jesús Nuño de la Rosa abandonó El Corte Inglés en enero de 2020 tras perder poder de forma gradual. Víctor del Pozo lo hizo en 2022, sólo dos meses después de haber sido renovado en el cargo hasta 2027, por diferencias de visión sobre la estructura corporativa del grupo.

Con la salida de Del Pozo, El Corte Inglés introdujo una nueva estructura: el máximo órgano de gestión del grupo pasó a ser una comisión ejecutiva delegada, de la que formaban parte Marta Álvarez y dos nuevos directores generales. El primero, José María Folache, con una larga trayectoria en el sector del retail y la moda, se puso al frente de los negocios de retail. El segundo, Santiago Bau, asumió el resto de negocios corporativos.

Los directivos que han acompañado a Marta Álvarez han perdido terreno de forma gradual y han sido relevados de forma rápida

A los dos les pasó lo mismo que a sus antecesores: perdieron poder de forma gradual, lo que terminó derivando en la salida de la empresa de Folache y en que Bau pasara a un segundo plano. Comenzó todo a finales de 2023, cuando Marta Álvarez fichó como asesor personal a un directivo de larga trayectoria en el sector de los grandes almacenes, Gastón Bottazzini, con seis años de trayectoria al frente del gigante chileno Falabella.

Unos meses después, en julio de 2024, Bottazzini fue nombrado consejero delegado, ratificando la confianza que Álvarez había puesto en él. Menos de un año después, el pasado abril, El Corte Inglés eliminó su comisión ejecutiva delegada, un órgano que supervisaba al consejero delegado y, por tanto, dio plenos poderes a Bottazzini.

En su paso por El Corte Inglés el directivo ha tenido como principal misión diseñar el plan estratégico de la empresa hasta 2030, cuyos ejes no se han dado a conocer todavía, aunque sí que ha trascendido que contempla una inversión de 3.000 millones de euros en la remodelación de las tiendas, la expansión de los negocios y el crecimiento en las capacidades logísticas y tecnológicas.

Aunque todo apuntaba a que sería Bottazzini quien lideraría el plan estratégico y quien acercaría a El Corte Inglés a la Bolsa, finalmente no será así. Santiago Bau, que con la llegada del exdirectivo de Falabella había pasado a la dirección general corporativa con poder sobre los negocios ajenos al retail (el motor del grupo), ha sido recuperado y se convierte en director general, con responsabilidades directas sobre todos los negocios, además del área corporativa y financiera. Rafael Díaz Yeregui, vicesecretario del consejo, ha sido nombrado secretario general de la compañía, con rango de director general, asumiendo las direcciones de asesoría jurídica, sostenibilidad y recursos humanos.

En la nueva remodelación ejecutiva, Marta Álvarez vuelve a protegerse y la nueva bicefalia que se ha creado en la primera línea ejecutiva vuelve a reportar a un órgano, ahora en forma de Comisión de Seguimiento del Consejo de Administración, presidida por Marta Álvarez, e integrada por Cristina Álvarez y José Ramón de Hoces como vocales.