Valldeperas (Tous): “Ni ‘sobreestocar’ ni pagar demasiados aranceles, hay que equilibrar”

Aunque las inversiones que requiere y los proyectos que levanta sean enormes, la logística es el eslabón más invisible de la cadena de valor de la moda. Si todo funciona bien, nadie recae en él. Pero cuando hay problemas, se convierte en el foco de todas las miradas. Tras años de disrupciones en todo el mundo que han derivado en interrupciones del transporte y problemas de aprovisionamiento, la logística y las operaciones se han convertido en protagonistas. ¿Dónde instalar un centro logístico y hasta cuánto robotizarlo? ¿Dónde producir y cómo mover la mercancía? O, ¿cómo la Inteligencia Artificial ayudará a que la operativa sea más ágil y eficiente? La serie Logística, el Señor Lobo de la moda, impulsada por el operador logístico Logisfashion, trata de responder a estas y otras preguntas a través de la voz de expertos y directivos del sector.

Logística, el Señor Lobo de la moda

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Con más de veinte años en operaciones y logística a sus espaldas, Mercè Valldeperas ha desarrollado el grueso de su carrera profesional en Tous. La actual directora de logística de la joyería española lleva más de 17 años en el cargo, desde 2008. Entró en la multinacional en 2002 como jefa de compras y distribución en el departamento de accesorios, cargo que ocupó durante seis años. “Conozco la casa”, resume Valldeperas. De formación, es ingeniera industrial y realizó un Programa de Desarrollo Directivo (PDD) en Iese Business School, así como un máster en operaciones e innovación en Esade. “La logística es mi mundo”, sostiene. Si le preguntan, la clave del éxito en su gestión está, sin duda, en saber equilibrar.  

Pregunta: Cuénteme cómo está organizada el área logística: ¿Depende de operaciones? ¿qué áreas supervisa?

Respuesta: Logística está coordinada por el director financiero y el general manager, que lleva todo lo que es la parte financiera, la producción de nuestra fábrica propia de Sabadell (Barcelona) y la logística. Esto nos permite una coordinación estratégica entre la parte financiera, producción y la parte final de logística global.

P.: Y, sourcing, ¿también estaría dentro?

R.: No, el área de sourcing no lo está, aunque sí que hay mucha coordinación. Lo que se gestiona en logística es la importación y exportación de todas las categorías de productos. Enviamos a más de 40 países, donde tenemos más de 600 tiendas. Y también estamos enviando desde aquí, desde Manresa (Barcelona), lo que procede del canal online a todo el mundo, y también wholesale. Toda la parte de gestión de las importaciones, compras, etcétera, sí que se gestiona en logística.

P.: La logística, ¿está externalizada o se lleva a cabo de forma interna?

R.: Tenemos el centro logístico en Manresa, que sería propio, con más de 8.000 metros cuadrados, cerca de la sede central. Esto nos permite coordinar muy bien con el resto de las áreas. Y hay un equipo de personas que se encarga desde la recepción hasta la preparación y expedición de pedidos a las tiendas que tenemos por el mundo. En otros mercados importantes lo gestionamos con plataformas externas, pero siempre con nuestra forma de trabajar trasladada a esos centros para que el impacto al final al cliente no sea diferente y que todo el mundo tenga la misma experiencia de compra. En los mercados que tenemos externalizados, nuestro objetivo siempre es tener el envío más rápido posible al cliente final. Aun así, desde Manresa gestionamos también envíos a todo el mundo. Intentamos que toda la logística se nutra de estos diferentes centros logísticos y hubs para poder maximizar la cadena global de todo lo que movemos.

P.: ¿Qué cambia en un proceso logístico entre mover prenda o mover joyería?

R.: Los procesos principales (la recepción, la preparación, la expedición) son los mismos para todos los productos. Pero sí que en joyería tenemos peculiaridades por el hecho de que tenemos que cumplir con la ley de los metales. Todo lo que se recibe debe pasar por un proceso de punzonado, manual, uno a uno, y lo debe hacer un externo independiente que certifica. Esto es lo más complejo de gestionar. Luego, a parte, en todos los procesos hay controles de calidad muy estrictos. La ventaja que tiene la joyería es que es pequeña, lo que facilita la preparación.

P.: México y Estados Unidos son dos mercados muy relevantes para la compañía, ¿está preparada la empresa para el shock arancelario?

R.: Somos una compañía de cien años, en los que han pasado muchas cosas. Por tanto, tenemos una cadena de suministro suficientemente diversificada para no tener que depender de temas geopolíticos. Por suerte, trabajamos en 40 países. La diversificación de proveedores y la forma que tenemos de operar en logística nos permite tener esa manga ancha para soportar estos problemas. También tenemos nuestra fábrica propia aquí en España, que es un punto a favor. Es una fábrica que está modernizada con tecnologías punteras en joyería y esto también nos da más tranquilidad en todos estos aspectos.

“Tenemos una cadena de suministro diversificada para no depender de temas geopolíticos”

P.: Ambos son grandes mercados, también por extensión ¿se estructura igual la logística en Europa que en Estados Unidos o México?

R.: Nuestros estándares de calidad tienen que ser los mismos a nivel mundial. Hemos llevado a cabo muchas eficiencias en el centro logístico, sobre todo revisando procesos para ser más rápidos, aun teniendo partes que son manuales, y lo que intentamos es trasladarlo a todos estos proveedores. Ellos son logísticos, nosotros joyeros, pero también hemos gestionado la logística durante muchos años, hemos aprendido e intentamos trasladar estos aprendizajes a los diferentes operadores que tenemos para que el cliente al final no perciba diferencias.

P.: Optar por enviar la mercancía antes de la llegada de aranceles, ¿es una buena estrategia?

R.: Yo no diría tanto que se decidiera enviar. Son envíos regulares. Los bestseller se van reponiendo, planificamos bien la demanda. Hay que buscar un equilibrio entre tener a un país ‘sobreestocado’ y no pagar demasiados aranceles. Es algo natural: si tienes una buena planificación, puedes prever o paliar un poco los efectos de estos incrementos arancelarios.

P.: ¿Qué recomendaría: un único centro centralizado o varios en el mundo?

R.: Creo mucho en el equilibrio. En función del tipo de producto, de los mercados, de las barreras arancelarias, barreras de entrada, de los tránsitos, vas optando por diferentes modelos. Hay que compaginarlo todo. Hay que tener el producto en el momento adecuado, con un coste controlado. Esto condiciona la cantidad de centros que debes tener. Cuantos más centros, más crece el stock; hay que vigilar. Pero, por otro lado, también quieres dar un buen servicio. Nosotros intentamos buscar la fórmula para tener el servicio y el producto a tiempo para obtener una logística eficiente.

“Cuantos más centros logísticos, más crece el stock; hay que vigilar”

P.: ¿Más logística es menos sostenibilidad? ¿Se tiene en cuenta el impacto ambiental de las operaciones logísticas en el caso de su empresa?

R.: La sostenibilidad siempre ha estado en nuestro ADN. En logística, por supuesto, también estamos focalizados en aportar. En el centro logístico, por ejemplo, intentamos que no haya papel. Hemos hecho cambios para tener tránsitos más cortos y reducir la huella de carbono.

P.: ¿Contemplan la posibilidad de abrir centros logísticos cerca de los mercados importantes como España, Polonia o México?

R.: Nos centramos en la omnicanalidad. Tenemos pequeños hubs en países donde tenemos tiendas. Aprovechamos nuestras tiendas como puntos de envío hacia cliente final para online. Se pueden hacer devoluciones, ir a comprar la tienda y que lo envíen a domicilio, y creo que esto es una gran ventaja. Estos puntos de venta te pueden apoyar también en toda la cadena. Sobre la posibilidad de abrirlos de forma propia, depende de cómo evolucione todo. Los volúmenes son los que lo hacen plantear. Pero, de momento, vamos con este modelo, aunque es algo valorable.

P.: En los últimos años ha subido con fuerza el transporte por avión en las importaciones y las exportaciones de moda. ¿Es más importante hoy la velocidad que los costes?

R.: De nuevo, equilibrio. Tenemos la gran ventaja de que la joyería ocupa muy poco volumen y, por la sensibilidad del producto a efectos medioambientales, muchas veces nos conviene más el transporte aéreo. Pero hay que compensar. Hay veces en que puedes planificar. Entonces, intentas minimizar la huella de carbono haciendo envíos marítimos. Hay otras veces en las que tienes que reaccionar rápido y llegar antes.

P.: ¿Puede volarse toda la mercancía? ¿Debería hacerse?

R.: Depende de las necesidades que tengas. Si tienes tiempo de planificar no hay necesidad de volar. Y depende también del volumen y del producto. Por ejemplo, nosotros también vendemos accesorios. Al final, el transporte es transporte. Las condiciones que tengas con cada operador dependen de lo que necesites en cada momento, de los volúmenes, del tipo de producto, de las condiciones de cuidado que necesitan. Pero secretos tampoco hay, no hay una fórmula mágica.

“Si tienes tiempo de planificar, no hay necesidad de volar, pero depende del volumen y del producto”

P.: ¿Y la Inteligencia Artificial (IA) aplicada a logística? ¿Es sólo para los grandes?

R.: La Inteligencia Artificial es algo que tienes que conocer y ver en qué medida puedes aplicarla. Cada compañía es distinta, tiene su velocidad y tiene sus necesidades. Por supuesto, nosotros estamos haciendo pasos para incorporarla. No sólo en logística, sino a nivel compañía, porque, si no, te quedas atrás. En la parte logística hay herramientas útiles para, por ejemplo, la automatización. Pero lo básico es tener bien definidos los procesos antes de empezar a utilizar herramientas y traspasar esa transformación a los equipos. Nosotros estamos trabajando en estos cambios en el almacén. Pero hay que empezar con pequeños proyectos, porque primero tienes que conocer lo que te puede dar esa tecnología, sentirte cómodo y, a partir de ahí, ir avanzando.

P.: ¿Cómo de automatizado debe estar un centro logístico?

R.: Depende de lo que tengas en productos. Si no haces primero una buena revisión de procesos, con equipos súper buenos y focalizados en ir hacia el cambio, no funciona. La calidad, en la logística, se mide por la capacidad de reacción. No puedes implementar automatizaciones sólo porque hay que automatizar, sino que hay que valorarlo todo y, al final, hacerlo te tiene que ayudar a ser flexible. Creo mucho en los equipos, en las personas, que son las que te ayudan a ir hacia adelante.