Back Stage

‘¿Stop-the-clock?’ No en moda: sólo el 11% frena decisiones en torno a la sostenibilidad

Sólo una de cada diez empresas del sector de la moda manifiesta haber ralentizado sus decisiones ante el nuevo paquete Ómnibus de la Unión Europea. El 26% de las compañías están adaptando su estrategia de reporte de sostenibilidad

‘¿Stop-the-clock?’ No en moda: sólo el 11% frena decisiones en torno a la sostenibilidad
‘¿Stop-the-clock?’ No en moda: sólo el 11% frena decisiones en torno a la sostenibilidad
El 26% de las empresas sí asegura estar adaptando su estrategia de reporte de sostenibilidad a la simplificación de la Crsd que se impulsa dentro del paquete Ómnibus

Modaes

¿Aguanta la moda su estrategia sostenible? Frente a la nueva ley Ómnibus de la Unión Europea, sólo el 11% de las empresas del sector de la moda manifiesta haber ralentizado sus decisiones ante el nuevo paquete Ómnibus de la Unión Europea.

 

Así se desprende el informe Shaking Sustainability in the Fashion Business, elaborado por Modaes de la mano de EY, que publica en 2025 su quinta edición. El documento cuenta con una metodología propia para medir y analizar la evolución del desempeño de las empresas de la industria de la moda en sostenibilidad.

 

Accede a la edición completa de

Shaking Sustainability in the Fashion Business 2025

 

El informe, que analiza el ámbito jurídico fiscal, destaca que los grandes operadores del sector de la moda llevan años de avance a la legislación, pero el riesgo de frenarse está ahora sobre la mesa.

 

El 14 de abril, el Consejo de la Unión Europea, formado por los altos representantes de cada Estado miembro, aprobó definitivamente una directiva con un sobrenombre que no puede ser más elocuente: Stop the clock, incluida en la primera parte del paquete Ómnibus sobre simplificación en materia de sostenibilidad. La norma prevé el aplazamiento de algunas de las leyes sostenibles para las empresas en el continente y persigue el objetivo de impulsar la competitividad europea mediante la reducción de algunas de las responsabilidades empresariales más inmediatas.

 

 

Aunque los cambios son muy recientes y pueden no haberse reflejado todavía al 100% en las decisiones y manifestaciones de las empresas, los resultados del trabajo de campo de la presente edición de Shaking Sustainability, realizado en abril de 2025, apuntan exactamente en esta dirección.

 

Aún así, el 26% de las empresas sí asegura estar adaptando su estrategia de reporte de sostenibilidad a la simplificación de la Crsd que se impulsa dentro del paquete Ómnibus, mientras que un 56% ya ha avanzado en otro frente relevante para el sector y está preparando la implementación del pasaporte digital de producto.

 

El informe analiza cómo los statements, presentaciones corporativas y memorias anuales de los grandes grupos internacionales continúan dando protagonismo a las estrategias, compromisos y avances en materia de sostenibilidad, aunque en términos de comunicación la materia verde haya perdido mucho protagonismo.

 

En términos de gobernanza, la edición de 2025 del estudio puntualiza que no ha habido ni avances ni retrocesos. ESG mantiene su posición en los máximos órganos de decisión, es decir, los consejos de administración, de la gran mayoría de las principales empresas del sector de la moda a nivel mundial. El porcentaje de compañías con una comisión delegada en ESG en su consejo se mantiene igual tanto en 2024 como en 2025, situándose en un 88%. En cambio, desciende ligeramente la tasa de empresas con al menos un responsable de sostenibilidad en su comité de dirección.

 

 

Otro capítulo del informe apunta que los planes de igualdad en las empresas del sector están resistiendo a la ola anti-woke capitaneada por el presidente estadounidense, Donald Trump. La moda mantiene políticas de igualdad y diversidad ante las presiones y su foco en derechos humanos en su cadena de valor.

 

La moda mantiene políticas de igualdad y diversidad ante las presiones y su foco en derechos humanos en su cadena de valor. El 55% del total de las empresas impulsan, por ejemplo, políticas activas de empoderamiento de la mujer, con cuotas mínimas.

 

En otro aspecto sensible en el ámbito ESG para el sector, tampoco existe un retroceso evidente (y tampoco avances): se mantiene en el 74 % la tasa de empresas que dispone de una política de derechos humanos aprobada formalmente por el consejo de administración. Las cuotas como parte de las políticas para promover el empoderamiento femenino no sólo no están bajando, sino que suben del 52% al 55% en la industria global de la moda.