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LVMH responde a la crisis del lujo: estudia subir precios hasta un 3%

El grupo de lujo contempla aumentar los precios de sus productos más exclusivos sin afectar la demanda. La compañía, que observa señales de mejora en EEUU mantiene su apuesta por China a pesar del enfriamiento del consumo.

LVMH responde a la crisis del lujo: estudia subir precios hasta un 3%
LVMH responde a la crisis del lujo: estudia subir precios hasta un 3%
La compañía contempla subidas de precios que no penalicen la demanda.

T.Alonso

El mayor grupo mundial de lujo apuesta por la resiliencia de su modelo ante un entorno geopolítico incierto. En una comparecencia ante la Asamblea Nacional francesa, Stéphane Bianchi, director general adjunto de LVMH, ha asegurado que la compañía francesatiene margen para subir precios de sus productos de alta gama sin comprometer la demanda.

 

Podemos incrementar precios entre un 2% y un 3% anual”, ha explicado Bianchi, al ser consultado sobre la capacidad de la empresa para compensar el impacto de posibles aranceles o del contexto macroeconómico, según ha recogido Reuters. El ejecutivo ha citado como ejemplo el caso de la alta joyería, donde los clientes están dispuestos a absorber incrementos moderados de precios. “Pero eso no significa que la elasticidad sea infinita”, ha matizado.

 

Si bien el lujo duro, que incluye alta joyería, moda o marroquinería, conserva margen para trasladar costes al consumidor, el grupo ha insistido en que no todas las categorías ofrecen la misma flexibilidad. Cécile Cabanis, directora financiera de LVMH, ha sido tajante: “En categorías como belleza o coñac, la capacidad de subir precios no está ahí”.

 

La reflexión se produce en un contexto de máxima tensión entre Estados Unidos y la Unión Europea. Este jueves, el Tribunal de Internacional de Comercio de Estados Unidos ha declarado ilegales y ha suspendido los aranceles anunciados por Donald Trump, mediante una orden judicial permanente. Así, quedan de lado los gravámenes del 30% sobre China, del 25% sobre algunos productos procedentes de México y Canadá y los aranceles globales del 10%. Sin embargo, desde LVMH han reconocido que el entorno sigue siendo complejo.

 

 

 

 

Por categorías, la diferencia responde tanto a factores de volumen como a la sensibilidad al precio de sus clientes. El segmento de belleza, altamente competitivo y con mayor penetración en el canal masivo, limita los márgenes de maniobra. En el caso del coñac, la presión regulatoria y los impuestos en ciertos mercados ya sitúan al producto en rangos de precio sensibles.

 

A pesar del contexto, el grupo liderado por Bernard Arnault mantiene su estrategia de inversión en China, uno de sus mercados clave. Bianchi ha reconocido una menor actividad de los consumidores chinos en los últimos tres meses, tanto en viajes como en gasto, pero ha reiterado la apuesta del grupo por el país asiático. “El ritmo de gasto se ha moderado, pero no vamos a desinvertir”, ha subrayado el ejecutivo.

 

Por su parte, el mercado estadounidense empieza a mostrar signos de reactivación tras meses de ralentización. “Detectamos las primeras señales positivas”, ha asegurado Bianchi, aunque ha condicionado la recuperación a los aranceles y la evolución de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Europa. “Mientras las tensiones sigan sobre la mesa, el clima será complicado”, ha advertido.

 

En el primer trimestre del año, LVMH registró con una contracción del 2% de su facturación hasta 20.311 millones de euros, que contrastan con los 20.694 millones de euros registrados en el mismo periodo de 2024.