La automatización comercial con IA se instala en la agenda de la moda

La transformación digital del negocio de la moda avanza como una de las tendencias más relevantes para el futuro del sector. Áreas como el comercio electrónico o la cadena de suministro ya cuentan con un alto grado de digitalización, mientras otras como la comercial han permanecido en un terreno más tradicional. Especialistas como Trilogi y empresas como Punto Blanco toman la delantera. 

Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la implementación de la Inteligencia Artificial tiene potencial para aumentar en cerca de un 40% el valor de los flujos comerciales de bienes y servicios en todo el mundo hasta 2040. No obstante, según el organismo, el sector de la moda cuenta actualmente con un nivel de intensidad en IA “bajo”, junto con industrias como la construcción o la alimentaria. 

Según el mismo informe, además, de entre las empresas que están actualmente utilizando IA, un 90% reportan beneficios tangibles relacionados con el intercambio comercial de bienes, mientras que otro 56% se beneficia de la mayor habilidad para gestionar riesgos.

La presión por crecer en un entorno global y con estructuras de costes cada vez más ajustadas empieza a dirigir un cambio de escenario. La automatización llega ahora a la captación de negocio, y lo hace de la mano de compañías como Trilogi, una consultora con más de 25 años de trayectoria en transformación digital, que ha iniciado una nueva etapa con el desarrollo de un embudo de ventas B2B basado en agentes de Inteligencia Artificial. 

La propuesta irrumpe en un momento de necesidad de mejora de la eficiencia en la función comercial, especialmente entre los operadores del sector que buscan nuevos distribuidores en mercados externos sin ampliar de manera significativa de sus equipos. 

El modelo se sustenta en sistemas de IA capaces de identificar y contactar decisores de compra de forma automática. Estos agentes generan listados de leads muy enriquecidos en minutos, verifican la información, personalizan los mensajes, realizan seguimientos y, si se detecta interés, llegan a programar reuniones comerciales. 

José Gascón, director comercial de Trilogi, sostiene que la llegada de la inteligencia artificial al área de ventas marca un punto de inflexión. “Estamos asistiendo a una transformación profunda en la manera de vender”, explica. “Nuestros Agentes de IA no reemplazan a las personas, las potencian. Se encargan del trabajo operativo y repetitivo, liberando a los equipos humanos para que se concentren en lo que realmente importa: la estrategia, la relación con el cliente y el crecimiento del negocio”, concluye.

Según datos de la compañía, los resultados del sistema apuntan a una reducción del 90% en el tiempo de prospección, más de 2.500 contactos generados al mes y tasas de apertura que superan el 70%. La rapidez en la creación de oportunidades y la hiperpersonalización a escala se sitúan, según Trilogi, como los principales reclamos de un modelo que pretende extenderse entre empresas B2B.

La catalana Punto Blanco, especializada en calcetería y moda íntima, ha sido una de las pioneras en la implementación de esta tecnología. La compañía persigue ampliar su red de distribución internacional sin sobredimensionar su estructura comercial. 

“Con los Agentes de IA de Trilogi hemos conseguido, en apenas dos meses, contactos muy valiosos con potenciales distribuidores en mercados estratégicos. El sistema trabaja solo para identificar, contactar y concertar reuniones con socios que encajan con nuestro perfil de marca”, señala Toni Valldaura, director comercial de Punto Blanco. 

Lo que hasta hace poco parecía ciencia ficción empieza a consolidarse como una herramienta real de negocio para el sector. Si el comercio electrónico transformó la forma de vender al consumidor, la automatización comercial con IA aspira ahora a hacer lo propio con la venta entre empresas.