Kering mueve ficha en sastrería: Brioni y Norbert Stumpfl toman caminos distintos
La casa italiana de sastrería propiedad de Kering ha anunciado la salida de su director de diseño, Norbert Stumpfl, después de siete años. Se trata de un nuevo ajuste creativo que se suma a la ola de vuelcos en la órbita del lujo.
Brioni cambia el rumbo de su diseño. La firma italiana de lujo propiedad del grupo Kering ha puesto fin a la etapa de Norbert Stumpfl al frente del departamento creativo, un movimiento que se suma a los cambios recientes en varias maisons europeas. Tras el anuncio, producido el viernes, la empresa aún no ha comunicado el nombre del responsable que tomará el relevo.
Stumpfl, diseñador austríaco formado en Central Saint Martins, llegó a Brioni en 2018 en sustitución de Nina-Maria Nitsche. Previamente, el creativo había ocupado puestos de responsabilidad en Berluti y Balenciaga, además de casi una década como diseñador en Lanvin. Su trayectoria también incluye experiencias en Louis Vuitton y Adidas.
Durante los últimos siete años, Brioni ha valorado su capacidad para interpretar la “ligereza y la discreción” que definen el estilo de la casa. Bajo su dirección, la firma modernizó el traje tradicional, reforzó la propuesta casual y amplió la línea femenina, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad creativa tras un periodo previo de incertidumbre. La marca, conocida por vestir a generaciones de actores, desde Pierce Brosnan hasta Brad Pitt ha logrado conservar a su clientela fiel y atraer a nuevos perfiles.
El cambio se produce en un año simbólico para la compañía. En 2025, Brioni celebró su ochenta aniversario con Tailoring Legends, una exposición en Roma que reivindicaba su legado sartorial. Además, en octubre la empresa puso en marcha la Nazareno Fonticoli School of Haute Tailoring en Penne, su localidad de origen, para asegurar el relevo generacional en los oficios que sostienen su modelo productivo.
Brioni se separa de Norberts Stumpfl tras siete años de colaboración
Federico Arrigoni, consejero delegado de Brioni, ha asegurado que la firma seguirá apoyándose en su “herencia artesanal, los materiales excepcionales y la innovación en técnicas de sastrería” para avanzar en su misión de definir los códigos contemporáneos de la elegancia italiana.
Propiedad de Kering desde 2011, la marca ha sido objeto de especulaciones periódicas sobre una posible venta, rumores que el grupo francés siempre ha negado. El relevo creativo coincide, además, con una reorganización corporativa. En mayo, Mehdi Benabadji dejó la dirección de Brioni para ponerse al frente de Ginori 1735, también controlada por el conglomerado francés. Su lugar lo ocupa Arrigoni, antiguo directivo de Saint Laurent, que se incorporó a Brioni tras casi dos décadas de trayectoria dentro del hólding.
La salida de Stumpfl se suma a las rotaciones creativas que atraviesan las grandes casas de lujo. Brioni encara ahora una nueva etapa sin sucesor anunciado, mientras Kering redefine las prioridades de su negocio de sastrería en un mercado cada vez más competitivo.
Kering cerró el tercer trimestre con una facturación de 3.415 millones de euros, lo que supuso una caída del 5% en términos comparables. El descenso marcó una clara mejora frente al trimestre anterior, cuando las ventas retrocedieron un 15%.