Victoria’s Secret reduce ventas un 6,2% y desploma su beneficio en los nueve primeros meses

Victoria’s Secret&Co da un paso atrás. La empresa estadounidense de moda íntima ha facturado 4.323 millones de dólares en los nueve primeros meses del ejercicio (periodo finalizado el 29 de octubre), lo que supone una caída del 6,2%. Además, el beneficio de la compañía se ha desplomado un 56%, hasta 175,1 millones de dólares.

Por mercados, Victoria’s Secret ha caído un 6,2% en Norteamérica a través de sus tiendas propias, con unos ingresos de 2.712 millones de dólares. En el mercado internacional, la empresa disparó su facturación un 34,6%, hasta 434,9 millones de dólares. El crecimiento se debe, ha señalado Victoria’s Secret, a su recién firmada joint venture con un socio local para operar en China.

Tras los resultados, el grupo ha establecido las previsiones para el cuarto trimestre y el ejercicio completo. En el último trimestre del año, Victoria’s Secret apunta a una caída en ventas de cerca del 9% y, a cierre del año, prevé que sus ingresos se reduzcan entre un 6% y un 8%.

Victoria’s Secret prevé que sus ventas se reduzcan hasta un 9% en el cuarto trimestre del año

“Incluso en medio de un escenario macroeconómico complicado, los resultados del tercer trimestre se han situado en línea con las previsiones”, ha señalado Martin Waters, consejero delegado de Victoria’s Secret. En el periodo, la compañía ha reducido sus ventas un 8%, hasta 1.318 millones de dólares, mientras que su beneficio se desplomó un 70%, hasta 22,2 millones de dólares.

La empresa también ha señalado que la adquisición de Adore Me, cuya compra firmó este mes por 400 millones de dólares, se completará durante enero de 2023. El movimiento es parte de la estrategia de reposicionamiento de Victoria’s Secret, que tiene el objetivo de acercarse a la generación Z con una marca más diversa y potenciar su negocio digital. Cuando se firmó la adquisición, el grupo explicó que Adore Me “nos dará acceso a un nuevo consumidor”.

En octubre, Victroria’s Secret estableció un nuevo plan de crecimiento basado en cuatro pilares: aumentar su cuota de mercado en moda íntima, reforzar su red de tiendas en el mercado internacional, abrirse a nuevos segmentos y categorías de producto y reorganizar su estructura interna para que sea más ágil.

Como parte de esta estrategia, el pasado julio, la compañía fusionó sus tres divisiones de negocio, las firmas Victoria’s Secret y Pink y su línea de cosmética, bajo una sola organización. El proceso supuso el despido del 5% de su plantilla en la sede, equivalente a 160 personas.