I. Maurizi (Ebca): “Lo que importa es asegurar que la regulación se aplique a todos”
La directora general de la European Branded Clothing Association (Ebca) explica cómo se adaptan desde la institución a las diferentes necesidades del sector de la moda en Europa, así como las sinergias con la Comisión Europea.
Fashion Sustainability Shot desarrolla en 2025 un nuevo ciclo de entrevistas con las voces que están al frente de entidades, asociaciones y patronales que organizan al sector en el tránsito de la moda hacia la sostenibilidad. Impulsada por Modaes y patrocinada por Tendam, la serie comenzó a emitirse en 2021 y mensualmente contribuye a generar conocimiento en torno a la sostenibilidad en la industria española de la moda. En 2025, Fashion Sustainability Shot busca generar contenido nuevo y de alta relevancia para el sector, con la participación de representantes de entidades clave en el ámbito nacional y europeo.
¿Está la industria de la moda preparada para ser hiperregulada? ¿Ha empezado demasiado tarde a hacer lobby? ¿Toda la moda producida en Europa es sostenible? La directora general de la European Branded Clothing Association (Ebca), Isabelle Maurizi reflexiona sobre los nuevos retos del sector en torno a las nuevas leyes europeas que afectarán al sector, así como el impacto de las mismas en el sector de la moda a escala europea y global.
Pregunta.: ¿Ofrece Europa oportunidades de crecimiento para las empresas de moda?
Respuesta.: Antes de poder responder a esta pregunta, me gustaría retroceder un poco y hablar sobre cuánto contribuye el sector a Europa, porque genera tanto un valor económico como cultural significativo. Solo por dar algunos números, el sector representa alrededor de 300.000 millones de euros que contribuyen al Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea, lo que equivale a aproximadamente 4,5 millones de empleos que dependen del sector, un poco más de los 1,3 millones de empleos directos, principalmente ocupados por mujeres, que contribuyen a la vida de los centros urbanos a través de actividades minoristas, logística y demás. Más allá del valor económico, también es cultural, ya que jugamos un papel esencial en la identidad cultural y la autoexpresión. Contribuimos mucho a Europa y creemos que el sector todavía ofrece oportunidades de crecimiento, porque sigue siendo uno de los mercados más integrados y dinámicos del mundo para la industria de la moda, en términos de sostenibilidad, innovación y creatividad. Y nos gustaría hacer que esto continúe y siga desarrollándose.
P.: Con toda la regulación adicional que la industria de la moda está experimentando actualmente, o que experimentará en el futuro, ¿existe realmente un campo de juego equilibrado entre las empresas de moda europeas y las extranjeras?
R.: European Boundary Closing Association representa y reúne a 75 marcas globales que operan en el mercado de la Unión Europea. Compartimos las mismas ideas y la misma dirección de acción, que se centra en la sostenibilidad, ya que los miembros de Ebca cuentan con un historial sólido en sostenibilidad. Por ello, es muy importante que exista un campo de juego equilibrado, y estamos impulsando que todos los operadores económicos, sin importar su modelo de negocio, su origen o su tamaño, cumplan con la normativa de la UE. Nos alegró mucho ver la propuesta de la Comisión Europea sobre ecommerce, que destacaba algunas medidas para nivelar este campo, y en particular las medidas destinadas a fortalecer la aplicación aduanera para garantizar que todos los productos que ingresan al mercado europeo sean seguros y cumplan con los requisitos de ecodiseño.
P.: ¿Está la industria de la moda preparada para ser hiperregulada?
R.: El sector de la moda necesita una regulación coherente y efectiva. La Comisión Europea tiene la oportunidad de impulsar este cambio, ya que estamos bajo un fuerte escrutinio por parte de las instituciones europeas. Uno de los temas clave es que los requisitos de datos e información deben ser consistentes. Necesitamos apoyar la elección informada de los consumidores, fomentar una ambición sólida en sostenibilidad, y preservar la competitividad del sector, así como ayudar a las empresas a cumplir la normativa mediante herramientas y medidas aplicables y fáciles de implementar.
P.: El sector está compuesto por un gran número de pymes y unos pocos gigantes de la moda. ¿Cómo adapta Ebca su estrategia para representar ambas realidades?
R.: Es cierto que el sector textil es extremadamente fragmentado e interdependiente. Es importante que los reguladores comprendan esta división y la compleja naturaleza de la cadena de suministro. Esto nos ayuda a tener una comprensión clara de los desafíos que enfrentan las pymes a medida que la industria se regula. Lo que significa que las normativas de la Unión Europea deben tener en cuenta un margen de tiempo suficiente para su implementación, establecer requisitos de información consistentes para evitar cargas y trabajo administrativo innecesario para los proveedores, al mismo tiempo que asegurar que los requisitos de información permitan el cumplimiento y sirvan a objetivos más amplios.
“El sector ha trabajado de manera colectiva antes de la legislación europea para mejorar el desempeño de los productos”
P.: ¿Y qué pasa cuando hablamos en términos nacionales e internacionales? ¿Cuál es el papel de las empresas internacionales, así como las estadounidenses, dentro de este marco?
R.: Los miembros de Ebca lanzan productos y operan en el mercado europeo con un historial sólido en sostenibilidad, así que no importa si son europeos o no. La membresía de Ebca es amplia y global, tenemos sedes tanto en Europa como fuera. Lo que realmente importa es asegurar que la regulación se aplique a todos, sin importar el modelo de negocio, el tamaño o el origen, porque es importante que todos jueguen bajo la misma legislación. También es importante que Ebca facilite el diálogo mediante un foro donde todas las marcas internacionales puedan colaborar para apoyar la legislación europea y su ambición hacia una mayor sostenibilidad.
P.: ¿Ha empezado la industria de la moda demasiado tarde a hacer lobby? ¿Qué puede aprender de otros sectores?
R.: Sí, es algo que hemos escuchado mucho. La regulación sobre sostenibilidad es relativamente nueva, pero Ebca fue creada en 2007 como una alianza informal, y desde entonces ya hemos comenzado a apoyar la legislación europea en términos de comercio internacional. Además, hemos apoyado de manera constante a las instituciones europeas para garantizar el acceso al mercado desde terceros países, asegurando que no existan barreras para comercio. Lo resaltable es que el sector en sí mismo y los miembros de Ebca no han esperado a la legislación europea para lanzar iniciativas individuales y colectivas que reducen el impacto ambiental y social. El sector ha trabajado de manera colectiva antes de la legislación europea para mejorar el desempeño de los productos, fortalecer la capacidad de los proveedores y reducir su impacto climático. Lo que podemos aprender de otras industrias es cómo asegurarnos de ser reconocidos como un sector y no solo como un ecosistema. También debemos preguntarnos cómo transferimos el conocimiento y la experiencia que adquirimos a través de iniciativas individuales y colectivas para apoyar la formulación de políticas.
P.: ¿Qué ha hecho bien el sector hasta ahora en las negociaciones con Bruselas? ¿Y qué necesita mejorar?
R.: Creo que hay dos puntos clave. Primero, de manera más general, y considerando que es un proceso continuo, Ebca siempre ha asegurado que el sector de la moda no se trate solo de estilo y moda, sino también de valor económico y social. Ya mencioné cuánto contribuimos a la economía europea, a través del PIB, del empleo directo e inducido, y del sustento y cambios culturales, lo que ha sido un éxito clave para Ebc y un esfuerzo continuo, porque a medida que los reguladores evolucionan y cambian, necesitamos mantener un diálogo abierto para informarles sobre lo que representamos y lo que hacemos. En segundo lugar, podemos mejorar en ser efectivos cuando nuestra contribución ya empezó antes que las políticas. Esto garantiza que las normas de la UE apoyen la sostenibilidad competitiva en lugar de crear cargas innecesarias. Un ejemplo reciente es nuestro apoyo a la Comisión Europea para proporcionar opiniones sobre las notificaciones de los Estados miembros respecto a legislaciones específicas, porque estamos impulsando requisitos armonizados en la UE.
P.: Lo más reciente ha sido la ley contra la deforestación, pero también la Directiva de Información de Sostenibilidad Corporativa y la Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa. En los últimos meses, algunas regulaciones de sostenibilidad se han flexibilizado o pospuesto. ¿Está esto retrasando lo inevitable? ¿Cuál es el objetivo de estos retrasos?
R.: De hecho, ha habido discusión significativa sobre la modificación de la Directiva de Información de Sostenibilidad Corporativa (Csrd) y la modificación de la Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa. Hemos participado activamente en estas discusiones porque siempre hemos abogado por mantener la ambición de sostenibilidad de la UE, asegurando que la Debida Diligencia se base en un enfoque y marco de riesgos, de manera que esté guiada por principios internacionales, como los de la Ocde, para garantizar que cada eslabón de la cadena de suministro proporcione retroalimentación y examine su trabajo de manera diligente, según su nivel de influencia y p.osibilidades. Este enfoque ayudará a proteger a los trabajadores, a asegurar que las comunidades en la cadena de suministro también estén comprometidas, y también a garantizar que los proveedores más pequeños no se vean sobrecargados. La discusión en la UE también busca una premisa sobre cómo garantizar un mayor compromiso y diligencia en la cadena de suministro, al mismo tiempo que se simplifican los procesos. Nuestra opinión es continuar enfocando la Debida Diligencia en lo que funciona, basándonos en la metodología de la guía internacional.
“Es más necesario centrarse en la consistencia y armonización que en una legislación específica”
P.: ¿Qué legislación ha generado mayor preocupación en el sector? ¿Y cuál debería hacerlo, en su opinión?
R: No creo que haya alguna legislación que genere preocupación per se, pero lo que sí es importante es la certeza jurídica, es decir, asegurar que toda la legislación sea consistente y esté armonizada dentro del marco de la UE. Si queremos mejorar la sostenibilidad de todos nuestros productos y examinar nuestro modelo de negocio de manera más diligente, es importante contar con legislación que genere impacto real. Debe haber requisitos armonizados y una consistencia entre las distintas legislaciones. Por ejemplo, una ley sobre residuos no debería contradecir lo que se espera en los requisitos de ecodiseño. La Debida Diligencia también debe tener en cuenta otras legislaciones, como la relativa al trabajo forzoso, y que la información requerida para el reporte utilice los mismos datos necesarios para el cumplimiento, de manera que la empresa pueda destinar recursos a generar un impacto ambiental real y no a lidiar con obligaciones superpuestas. Por eso, es más necesario centrarse en la consistencia y armonización que en una legislación específica.
P.: Desde el punto de vista de las marcas de moda, ¿qué pediría a las empresas industriales europeas para avanzar en sostenibilidad?
R.: Necesitamos sentirnos orgullosos de cuánto representamos para el sector, es importante hablar con una sola voz y tener un enfoque coherente dentro del ecosistema. Se trata de evitar la fragmentación, porque debilita el impacto colectivo.
P.: ¿Deberían las empresas de moda reubicar sus cadenas de suministro a Europa? ¿Es esto realmente posible?
R.: Reubicar la cadena de suministro a Europa parece un poco irrealista. Lo que sí apoyaríamos, en cambio, es contar con un entorno que permita impulsar un modelo de negocio secular más rentable, es decir, asegurarnos que la innovación sostenible sea adecuada y pueda competir con un modelo lineal. Lo que buscamos es cómo la Comisión Europea y, en general, los operadores económicos, pueden invertir en infraestructura de reciclaje adecuada y cómo podemos tener un papel armonizador para evitar la fragmentación del mercado, así como garantizar que los productos puedan moverse de un país a otro. ¿Cómo aseguramos el acceso a herramientas que permitan a las empresas escalar prácticas sostenibles? Éstas incluyen financiación, incentivos no financieros, acceso a información sobre qué pasos seguir y cómo encontrar un proveedor o un suministrador.
P.: ¿Toda la moda producida en Europa es sostenible? ¿Y toda la moda producida en Asia es fast fashion?
R.: La cadena de suministro textil es compleja y fragmentada, y gran parte de la producción textil se realiza fuera de Europa. Dado que los miembros de Ebca han demostrado un compromiso con la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, esta afirmación no es necesariamente correcta. La legislación europea puede ayudar a nivelar el estándar de sostenibilidad, asegurando que se aplique a todo el sector y no solo a las pocas empresas líderes. Esto siempre es un progreso, pero tener reglas armonizadas para los criterios de ecodiseño a nivel europeo mejoraría el modelo de negocio sostenible, garantizando que todos los productos que se comercialicen, sean producidos en Europa o fuera, estén sujetos a las mismas reglas y cumplan con los mismos requisitos de sostenibilidad.