Tendencias

Nueva York reinventa su pasarela: colaboración con KFN para introducir espacios gratuitos

La nueva plataforma, fundada por ex ejecutivos de IMG y Spring Studios, pretende reducir costes, centralizar la actividad y facilitar la producción a firmas pequeñas. Colaborará estrechamente en la organización con el Cfda.

Nueva York reinventa su pasarela: colaboración con KFN para introducir espacios gratuitos
Nueva York reinventa su pasarela: colaboración con KFN para introducir espacios gratuitos
Nueva York promoverá la gratuidad de espacios durante la 'fashion week'

T. Alonso

La Semana de la Moda de Nueva York replantea su modelo. Frente a un contexto en el que las pasarelas de París y Milán han concentrado la participación de diseñadores y marcas al alza, subrayando su papel fundamental como capitales de la moda, otras ciudades se ven obligadas a reorganizar sus propuestas para tratar de continuar siendo relevantes y mantener su supervivencia económica. Si hace tan sólo unas semanas la Semana de la Moda de Londres anulaba su próxima edición veraniega dedicada a las propuestas masculinas, optando por un formato de financiación de showrooms en París, su homóloga neoyorquina acaba de anunciar las novedades de su futura cita de septiembre.

 

KFN, una nueva compañía dirigida por figuras clave del ecosistema de eventos como Leslie Russo (ex IMG) e Imad Izemrane (ex Spring Place), ha anunciado un plan para ofrecer una red de diez espacios gratuitos a diseñadores durante la próxima edición de la fashion week. Bautizado como The Venue Collective, este conjunto de localizaciones busca consolidarse como un punto intermedio entre el histórico modelo de Bryant Park y el actual formato fragmentado en el que cada firma produce su desfile de forma independiente, incrementando costes y dificultando la accesibilidad a marcas de menor peso financiero o extranjeras, a la búsqueda de su presentación en el mercado estadounidense.

 

Las sedes, ya confirmadas, estarán concentradas dentro de un perímetro reducido para optimizar los desplazamientos entre desfiles (una de las dificultades históricas en la Semana de la Moda de Nueva York, que acusa las dificultades del intenso tráfico y el elevado precio de los transportes, limitando el desplazamiento de prensa y compradores a desfiles y presentaciones de firmas emergentes), y contarán con soporte logístico completo en el área técnica y de producción.

 

Según los impulsores del proyecto, esta infraestructura permitirá aliviar uno de los principales frenos para muchas marcas emergentes: la dificultad de asumir los altos costes operativos asociados a un desfile en Nueva York.

 

Además de los espacios físicos, KFN implementará un salón matinal diario durante toda la semana, donde editores y compradores podrán conocer a diseñadores seleccionados. Se sumarán también zonas habilitadas para presentaciones y citas de showroom, con la intención de abrir alternativas a las marcas que aún no estén preparadas para producir un desfile convencional.

 

 

 

 

“Si nosotros podemos proporcionar la infraestructura, y ellos se centran en lo creativo, tenemos una base sólida”, declaró la impulsora del proyecto Leslie Russo. Como fundadora de la agencia The Culture Shop, Russo cuenta con una trayectoria en la dirección de eventos de moda y cultura, y subrayó que la falta de estructura común es hoy uno de los mayores obstáculos para los diseñadores locales.

 

La iniciativa nace, en parte, como respuesta a los resultados de varios grupos de enfoque convocados por KFN, en los que diseñadores, directores de márketing y consultores compartieron su frustración con el modelo actual. A las trabas logísticas se suman los altos costes de producción y la dificultad para competir con ciudades como París o Milán, donde los diseñadores cuentan con apoyos económicos y un ecosistema más consolidado.

 

Actualmente, Nueva York acoge a varias decenas de diseñadores locales cada temporada, además de algunas marcas internacionales que presentan colecciones puntuales. Sin embargo, muchas de las casas estadounidenses más influyentes han optado por desfilar en Europa, donde obtienen mayor visibilidad global y respaldo institucional.

 

Más allá de la logística, KFN aspira a redefinir el posicionamiento cultural de la moda norteamericana. Entre sus planes a medio plazo destaca la organización de un festival y una exposición de gran formato en 2026, que buscarán visibilizar las conexiones entre la moda estadounidense y otras disciplinas culturales.

 

 

 

 

Aunque KFN operará como nuevo agente en el ecosistema de la Semana de la Moda de Nueva York, su intervención se realiza en coordinación con el Council of Fashion Designers of America (Cfda), organismo que sigue siendo responsable de fijar el calendario oficial. Ambas entidades trabajan de forma conjunta para implementar el Venue Collective y garantizar su integración en el funcionamiento general del evento.

 

A través de un comunicado, la entidad organizadora insistió en su compromiso con la innovación y el impulso al talento local. A través de una colaboración plurianual con KFN, la organización respaldará la mejora estructural del evento y la apertura de nuevas vías para que los diseñadores estadounidenses presenten su trabajo en condiciones más favorables. “La visión de KFN está alineada con nuestro propósito de consolidar NYFW como una plataforma global para la moda americana”, afirmó Steven Kolb, consejero delegado del Cfda.