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El British Fashion Council cancela la próxima ‘fashion week’ de Londres

La semana de la moda londinense anula su cita del próximo junio. El evento está en horas bajas, venido a menos tras el Brexit y el auge de otras citas internacionales, se enfrenta igualmente al cambio de dirección en el BFC.

El British Fashion Council cancela la próxima ‘fashion week’ de Londres
El British Fashion Council cancela la próxima ‘fashion week’ de Londres
Se cancela la próxima ‘fashion week’ de Londres.

T,Alonso

Londres se baja del calendario de las semanas de la moda. El British Fashion Council, la institución organizadora del evento, ha anunciado, este viernes, la anulación de la próxima cita de desfiles londinenses. Previstos para el próximo mes de junio, los shows y presentaciones debían presentar las próximas colecciones masculinas de diseñadores y marcas británicos. Con el agua al cuello, Londres tira la toalla durante, al menos, una temporada.

 

Tras haber acusado el repliegue de su interés y tamaño desde hace varios años, Londres toma la decisión de no presentarse a la próxima ronda de pasarelas internacionales, adoptando “un enfoque digital prioritario”. Siguiendo su recorrido habitual, la moda masculina del próximo otoño/invierno será desvelada en la feria florentina Pitti Uomo, máximo referente comercial de la sastrería y el menswear, así como en las pasarelas de Milán y París. Finalmente, la Alta Costura de la capital francesa podrá el broche de oro, a comienzos de julio, a la agenda de presentaciones veraniegas.

 

El paso atrás del British Fashion Council se aplica así, en un primer momento, a la sesión masculina, tradicionalmente la menos potente y relevante de las dos citas londinenses. La competencia es dura y, ante la coincidencia de fechas, algunos de los principales diseñadores británicos, como Wales Bonner, optan por organizar sus shows en París o Florencia, ciudades que concentran un mayor número de prensa y compradores estratégicos de moda masculina. Con la progresiva pérdida de atractivo de Londres, sumada a la optimización de los viajes de los profesionales del sector, la capital británica cotiza a la baja entre las prioridades de los asistentes, concentradas entre Francia y París.

 

Por ello, el BFC ha anunciado el aumento de apoyo a la plataforma London Show Rooms, un espacio destinado a dar a conocer las firmas y diseñadores británicos de la BFC Foundation a la industria internacional que se organizará cuatro veces al año en París. La iniciativa tratará de aprovechar del tirón de la capital de la moda, al igual que hacen otros colectivos y asociaciones vinculados a la moda alemana, escandinava o peruana, por ejemplo.

 

 

 

 

“Este junio, colaboraremos con compradores y socios mediáticos y aprovecharemos nuestros propios canales para destacar la evolución de la moda masculina británica, presentando y promocionando diseñadores ante nuevas audiencias”, ha asegurado, a través de un comunicado, un portavoz del British Fashion Council cuya identidad no ha sido revelada.

 

Sobre el nuevo formato de presentación en un showroom parisino, la institución ha explicado que pretende “crear bases sólidas para ampliar el mensaje de las empresas británicas de moda masculina” y adaptarse “buscando nuevas formas de visibilidad”. El objetivo del proyecto en el mercado francés es pragmático: generar ventas e impulsar el desarrollo de las relaciones con los medios internacionales fuera del entorno de los desfiles.

 

Asimismo, el representante del BFC ha reconocido “los desafíos a los que se enfrenta el sector, tanto en Reino Unido como a nivel global”, explicando que hoy es preciso “navegar en un panorama de moda en constante cambio”.

 

El pasado febrero, la semana de la moda de Londres celebró su última edición, principalmente orientada a los desfiles y presentaciones de marcas femeninas y unisex. Según la organización, la cita resultó “un momento clave” que reunió a prensa y minoristas de casi cuarenta países. Asimismo, el evento desveló el lanzamiento de la London Fashion Week Shop en Regent Street, un espacio de venta efímero para promover a los diseñadores del calendario.

 

 

 

 

La cita, mermada por la ausencia de la estrella Jonathan Anderson, la deserción de numerosos diseñadores que optan por otras capitales y el cambio en la dirección del British Fashion Council, con la salida de Caroline Rush tras dieciséis años a la cabeza; contó únicamente con el show de Burberry como plato fuerte de la agenda. Una estrella que ya ni siquiera lo es tanto, debido a que todos los rumores apuntan a que podría tratarse de la última colección del diseñador Daniel Lee al frente de la firma.

 

En junio del año pasado, coincidiendo con su 40 aniversario, el BFC introdujo un nuevo formato para redinamizar el evento de menswear, apostando por sinergias con programas culturales y actividades de moda.

Según el British Fashion Council, la industria de la moda británica da trabajo a 800.000 personas y aporta a la economía nacional alrededor de 30.000 millones de libras (36.000 millones de euros).