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Recovo abandona el ‘marketplace’ y pivota a la compraventa de prendas de segunda mano

La compañía barcelonesa ha lanzado un software para la compraventa de prendas de segunda mano entre marcas y consumidores que se adhiere a la página web de cada empresa, y abandona su modelo tradicional de venta de stock textil.

Recovo abandona el ‘marketplace’ y pivota a la compraventa de prendas de segunda mano
Recovo abandona el ‘marketplace’ y pivota a la compraventa de prendas de segunda mano

Gema Dalia

Recovo pivota a la segunda mano en prendas. La start up española especializada en circularidad abandona su modelo de negocio tradicional con el lanzamiento de Recovo Recommerce, un software que facilita la implementación a las marcas de un ecommerce de compraventa de segunda mano en su página web. Con esta decisión estratégica, Recovo prevé simular un modelo ya activo en otros países e iniciar su camino hacia la rentabilidad.

 

La empresa barcelonesa nació en 2021 como un marketplace que conectaba empresas con el objetivo de dar salida al stock textil sobrante de la creación de nuevas prendas. Ahora, Recovo aspira a convertirse en una solución tecnológica para las marcas, facilitándoles la puesta en funcionamiento de una página, integrada en la suya propia, en la que los clientes puedan revender artículos pre-owned o devoluciones nuevas con etiquetas, generando crédito en un wallet digital que se reinvierte después en el catálogo de la empresa.

 

Con este incentivo, los compradores regresan con más frecuencia a la plataforma y las marcas generan un nuevo pedido con cada prenda revendida, “reduciendo el volumen de prendas que van a vertederos al mantenerlas en circulación”, ha explicado Mónica Rodríguez, cofundadora de Recovo, a Modaes.

 

 

 

 

Al otro lado de la pantalla, los clientes pueden ver las prendas de segunda mano con el mismo branding de la marca, incluso las devoluciones nuevas con etiquetas se publican automáticamente en este catálogo, integrado en la web de la marca.

 

Recovo Recommerce basará su funcionamiento en herramientas con Inteligencia Artificial integrada, que permite reconocer y fijar un precio competitivo con datos de mercado y generar una ficha del producto al instante, así como la autentificación de cada prenda. El resto de las imágenes serán aportadas por los usuarios, para que el consumidor compruebe el estado real de la prenda.

 

Rodríguez explica que la nueva propuesta se basa la idea de “hablar de negocios y que la consecuencia sea la circularidad”, y prevé que este giro acabe por llevar a la compañía a rentabilizar el negocio, puesto en marcha hace menos de cinco años, y fijándose en compañías ya exitosas en otros países que han llevado a la práctica este modelo, como Trove, la estadounidense que “facturó alrededor de 65 millones de dólares en el último año”, según Rodríguez.

 

 

 

 

El giro de Recovo llega tras cuatro años operando, y cuando la empresa ya contaba con una base de alrededor de 1.100 clientes, entre vendedores y compradores, destacando marcas como Mango, Salsa Jeans, Organic Cotton Color, Pronovias y Laagam, que utilizaban algunos de los anteriores servicios de la compañía para reutilizar y dar salida a su stock sobrante. Con el nuevo salto, la empresa pone el foco en captar marcas como Sandro, Sezane o Massimo Dutti, englobadas en un segmento de ticket medio premium.

 

“En España cuesta más, ya nos hemos sentado con todas las marcas”, señala Rodríguez. Su estrategia se centrará ahora en seleccionar empresas españolas a las que sumar a su plataforma, apostando al mismo tiempo por empresas internacionales con más peso en países como Francia y Alemania, donde “creemos que hay más aceptación a este tipo de sistemas”.

 

Ambos fundadores, Mónica Rodríguez, procedente del departamento de producto en Bershka, y Gonzalo Sáenz Escudero, que había trabajado en L’Oréal, Luxottica y Tous, mantienen la mitad del capital de Recovo desde su fundación en 2021. El resto del capital está dividido entre varios actores como Mango, que entró en el accionariado de la compañía a través de su vehículo de inversión en start ups, o los fondos Thcap, Draper B1, LevelsUp, entre otros. Hace unos meses, la empresa realizó su tercera ronda de inversión valorada en un millón de euros, y que tuvo como consecuencia la entrada de Inclimo al capital de la empresa.