Nextil estudia compras en Portugal para reforzarse en lujo

Nextil busca más compras para reforzarse en el segmento del lujo. El grupo está “analizando nuevas oportunidades para crecer de forma inorgánica en el país”, según avanza en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) con motivo de sus resultados anuales.

El objetivo es “fortalecer su posición en el sector del lujo, generando sinergias y creando valor”, continúa Nextil. La compañía ya cuenta con dos sociedades en Portugal: Sici 93 y Playvest.

La primera está dedicada al negocio de confección para marcas de lujo y premium, y facturó 26,6 millones de euros el año pasado. Playvest, por su parte, engloba el negocio de producción de tejido y prenda para el sector del deporte e ingresó 2,9 millones en 2022.

Nextil cuenta con una fábrica en Portugal, en Braga, la única del grupo en la Península Ibérica tras el cierre de la de El Masnou, en Barcelona. Además, la empresa cuenta con otras dos factorías en Greensboro (Estados Unidos) y Pinula (en Guatemala), esta última en fase de apertura.

Nextil ya cuenta con dos sociedades en Portugal: Sici 93 (lujo) y Playvest (deporte)

La última compra de Nextil en Portugal se produjo en enero de 2022, cuando adquirió la sociedad Keupe Unipessoal por 226.000 euros para ampliar la capacidad productiva de la unidad de prenda. La operación se realizó a través de Sici 93.

Nextil facturó 49,7 millones de euros en el último ejercicio, frente a los 63,4 millones de 2021. Descontando la fábrica de Dogi de la base comparable, la contracción de los ingresos fue del 3,1%.

El resultado de explotación fue negativo, de 872.482 euros, frente a los beneficios del año anterior, y las pérdidas netas se dispararon hasta 14,2 millones de euros, frente a los números rojos de 3,7 millones de 2021.

La división de prenda, en la que se incluyen las sociedades portuguesas, facturó treinta millones de euros en 2022

La división de prenda, en la que se incluyen las sociedades portuguesas, facturó treinta millones de euros en 2022 y obtuvo un resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado de tres millones de euros, la mitad que el año anterior.

“La división sigue ofreciendo muestras de fortaleza ante la situación de inestabilidad que estamos viviendo y contribuye al grupo con ebitda y generación de caja recurrente”, apunta la compañía. “La obtención en 2022 de la certificación VQA (Vendor Quality Assesment) con el principal cliente del grupo, nos posiciona como vendedor estratégico, con considerables ahorros y beneficios para dicha marca, y mayor vínculo entre ambas empresas”, añade.

En 2022, la compañía se estableció una nueva estructura comercial basada en cinco divisiones comerciales: medical, íntima, baño, deporte y lujo. Esta nueva estructura, sostiene la empresa, ha permitido captar cuatro nuevos clientes del sector lujo, y junto con la verticalización en la producción de tejidos para este sector, “permitirá el incremento de actividad de dicha división”.