Tiempo, reacción y mayor coste, el cóctel de la producción en cercanía para la moda
La proximidad de Turquía, Marruecos o Portugal se alza como una gran ventaja competitiva en términos de producción, pero aún así, no ha conseguido compensar los mayores costes de la industria textil asociados a estos países.
La industria internacional de la moda se mueve al ritmo de las tendencias del consumidor y, también, del sourcing. En los últimos seis años, el mapa internacional del aprovisionamiento ha entrado en crisis, con disrupciones como la pandemia, la crisis del Mar Rojo o la revolución arancelaria provocada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En este nuevo Insight, patrocinado por Sevica, Modaes analiza cuál es la situación actual del sourcing en moda, un sector que juega en un nuevo tablero con cambios geográficos, de medios de transporte y aduaneros.
Sourcing, el nuevo tablero mundial
Turquía, entre Europa y Asia, Marruecos, en África, y Portugal, de nuevo en Europa, se alzan como los enclaves de la producción de cercanía para la moda. Su ubicación estratégica, mucho más cercana a los mercados de consumo europeos, les han convertido en países estratégicos para la cadena de valor de la moda, un factor que ha ido ganando relevancia, además, desde las disrupciones vividas con la pandemia o la crisis del Mar Rojo.
El potencial de estos tres países se basa precisamente en la proximidad a Occidente, lo que permite abaratar los costes de transporte y reducir notablemente los riesgos durante el camino. Esta misma cercanía, además, facilita a las empresas de moda acortar el tiempo desde que hacen el pedido hasta que lo reciben, y genera una mayor capacidad de reacción a la hora de producir en función de las últimas tendencias. La gran desventaja, sin embargo, recae en el mayor coste que deben afrontar las marcas, con salarios más elevados por trabajador y algunos casos mayores presiones inflacionarias.
Turquía
Con una población de 37,4 millones de habitantes, y un PIB que alcanza los 154.000 millones de dólares, Turquía es precisamente uno de los grandes descubrimientos de la moda, aunque el país no está exento de riesgos. Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), las exportaciones turcas alcanzaron un valor de 261.854 millones de dólares, siendo sectores como la joyería o los productos motorizados dos de los más importantes.
En términos generales, el principal destino de las exportaciones turcas es el conjunto de la Unión Europea, que recibe hasta un 42,5% de todas las ventas del país al exterior. Le sigue muy de lejos Estados Unidos, copando un 6,2% de las exportaciones, y Reino Unido, con otro 5,8%. La moda, por su parte, incluyendo tanto productos textiles, prenda confeccionada y cuero y calzado, concentra el 8,6% del total de las exportaciones turcas.
Pese a los beneficios que aporta Turquía en términos de aprovisionamiento en cercanía para la moda, un factor que ha hecho que el país cuente con un gran peso en las cadenas de valor de empresas de la gran distribución de moda como Inditex, H&M o Mango, la elevada inflación que afronta la economía turca, principalmente por el precio de la energía, junto con un mayor coste de la mano de obra, han puesto trabas al posicionamiento de Turquía como un rival para los jugadores asiáticos.
Los últimos datos disponibles, sin embargo, apuntan a que la inflación aumentó un 2,47% en agosto respecto al mes anterior, y frente al alza de más de un 9% anotada en el mismo mes del año anterior. La moda, por su parte, anotó uno de los menores alzas, de un 0,35% respecto al mes anterior, mientras que los servicios educativos se hicieron con el mayor incremento, de hasta un 11,34%.
Respecto al salario mínimo, los trabajadores turcos cuentan actualmente con un sueldo mínimo de 26.005 liras turcas (536,5 euros) brutos, una cifra que se aplica desde principios de este año, cuando el Gobierno anunció una subida de hasta el 30%. Entonces, el salario mínimo al mes se elevó desde 17.002 liras (350,8 euros) a 22.104 liras (456 euros) netos.
Lejanía: la fórmula tradicional y
(casi) invencible de la producción de moda
Marruecos
Mientras que Turquía hace frente a mayores costes, el reto principal de Marruecos recae en el volumen y la infraestructura. Con un PIB de 154.000 millones de dólares y una población de 37,4 millones de personas, Marruecos es uno de los grandes socios comerciales de Europa y, concretamente, de España.
Según los datos de la OMC, el país cerró 2024 con exportaciones valoradas en 40.702 millones de dólares, especialmente intensivas en industria pesada y metalúrgica. El conjunto de los Veintisiete copa un 65,3% de las ventas totales de Marruecos al exterior, muy por delante de los otros dos principales clientes del país, Reino Unido (4,5%) e India (3,2%).
La moda se alza con un peso estratégico dentro del comercio exterior de Marruecos, suponiendo un 10,4% del total, con destino principal la Unión Europea. En el sentido contrario, el peso del sector no es tan relevante, pero todavía supone un 2,5% del total de importaciones de Marruecos en 2024, que ascendieron a 68.414 millones de dólares, según la OMC. De nuevo, la Unión Europea es el principal proveedor de Marruecos, copando el 48,6% del total, seguido en este caso de China, con un 11,9%, y Estados Unidos, con otro 9,1%.
En el nuevo mapa del comercio mundial, marcado por la relevancia de los aranceles, Marruecos cuenta con uno de los gravámenes marcados por Estados Unidos a sus importaciones del país más bajos. En concreto, actualmente los productos marroquíes que llega al país norteamericano están sujetos a un arancel del 10%, frente al 15% de la Unión Europea o incluso Turquía.
Respecto al salario mínimo, este también ha anotado cambios en el último año. Según las últimas declaraciones del ministro de Inclusión Económica, Pequeña Empresa, Empleo y Competencias, Younes Sekkouri, el salario mínimo mensual en el sector privado ha pasado de 2.638 dírhams (242,9 euros) en 2021, hasta situarse en 3.191 dírhams (293,9 euros). La última subida pactada por el Gobierno se empezó a aplicar en enero, con un alza del 5%. En términos de producción, la actividad industrial aumentó hasta un 7% en el segundo trimestre del año, según los últimos datos publicados por la prensa local. Los mismos datos, sin embargo, indican a que el sector de la confección cerró el periodo con una contracción del 11,6% interanual.
América: crecimiento y caída de la producción
de moda al calor del gigante del consumo
Portugal
Aunque ha ido perdiendo peso con los años y la deslocalización de la producción mundial de moda, Portugal aún es un as bajo la manga para las empresas europeas. El made in Portugal, además, se sostiene como un sello de mayor calidad, lo que le mantiene como un punto estratégico para las marcas que recurren al país para llevar a cabo las producciones más especializadas.
No obsatnte, crisis como la de Polopiqué evidencian las debilidades de la industria portuguesa de la confección, que en los últimos años ha perdido actividad en favor de otros polos de costes más bajos como Marruecos y Turquía.
El país peninsular cuenta con una población de apenas 10 millones de habitantes, y un PIB de 308.000 millones de dólares. A cierre de 2023, las exportaciones portuguesas alcanzaron un valor de 132.000 millones de dólares, según los datos del Atlas of Economic Complexity de la Universidad de Harvard. Las importaciones, por su parte, se situaron en 133.000 millones de dólares.
La moda tiene un peso similar en ambos sentidos del comercio portugués. Respecto al total de exportaciones al exterior, el sector copó un 7,4% del total, mientras que las importaciones portuguesas de moda supusieron otro 6,1%. En cuanto a clientes, la Unión Europea es el principal destino de las exportaciones, una lista encabezada por España, con un 22,6% del total; Francia, con otro 12,2%, y Alemania, que se hace con un 11,3%. Fuera de las fronteras europeas, Estados Unidos copa un 7,15% y Canadá otro 2,18%.
En el sentido contrario, Portugal importó bienes de España por un total de 36.600 millones de dólares, un 34,2% del total, mientras que Alemania se hizo con otro 12,3% y Francia con un 7,3%. China destaca en cuarta posición, con un peso del 5,3%.