Más aire y menos mar: la locura del ‘sourcing’ impone los aviones de carga en la moda
Las importaciones de la Unión Europea que llegaron por aire se dispararon un 24% en 2024, frente a la subida de sólo el 0,8% en las mercancías que llegaron por vía marítima y la caída del 0,8% en las llegadas por carretera.
La industria internacional de la moda se mueve al ritmo de las tendencias del consumidor y, también, del sourcing. En los últimos seis años, el mapa internacional del aprovisionamiento ha entrado en crisis, con disrupciones como la pandemia, la crisis del Mar Rojo o la revolución arancelaria provocada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En este nuevo Insight, patrocinado por Sevica, Modaes analiza cuál es la situación actual del sourcing en moda, un sector que juega en un nuevo tablero con cambios geográficos, de medios de transporte y aduaneros.
Sourcing, el nuevo tablero mundial
Las disrupciones en la supply chain y las nuevas políticas de aprovisionamiento de la industria de la moda imponen cambios en los modos de transporte para el sector. Con un claro ganador, el avión (más rápido y también más caro), que gana peso frente al mar y la carretera, métodos más económicos pero mucho más expuestos a los shocks que se puedan dar en el camino.
Según datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, las importaciones de prendas de vestir confeccionadas llegadas desde fuera de los países comunitario mantienen el barco como el principal medio de transporte: el 56,1% del valor total de las importaciones de prendas en 2024 llegaron a la región por vía marítima. Sin embargo, el avión es con diferencia el medio que más sube, hasta alcanzar ya el 13,4% del total.
El pasado año, los países de la Unión Europea recibieron prendas por vía aérea desde fuera de la región por 11.002 millones de euros, lo que supone un aumento del 23,9% en comparación con el año anterior. En cambio, las llegadas por mar subieron sólo un 0,9% y las importaciones de prendas por carretera decrecieron un 0,8%, hasta 23.741 millones de euros.
En comparación con 2021, en plena recuperación de la actividad tras la pandemia, el avión también es el modo de transporte que más sube en las importaciones de prendas, con un incremento del 23,8%, frente a la subida del 12,5% de las llegadas por mar y el alza del 22% en aquellas llegadas por carretera.
Si la velocidad del avión compensa cada vez más los mayores costes de esta forma de transporte a la hora de importar, en la llegada al punto de venta o al consumidor final el cielo ya es el canal mayoritario de las exportaciones de la moda europea a otros mercados.
En 2024, el aire copó el 48,9% de las exportaciones de prendas de vestir de la Unión Europea a los países extracomunitario, teniendo en cuenta en valor total de las mercancías. En este caso, la carretera tiene un peso mucho más alto que en las importaciones, del 42%, mientras que el mar sólo llega al 7,7% del total.
¿Quién da más qué en el mapa mundial de las fibras?
Además de ser ya el medio de transporte más importante para las exportaciones de moda de la Unión Europea a los países extracomunitarios, el avión también es el único que sube. En 2024, las exportaciones europeas por vía aérea aumentaron un 4%, mientras que cayeron un 7,4% los envíos al exterior por carretera y un 1,6% las expediciones por vía marítima.
Tanto en importaciones como exportaciones al exterior de la Unión Europea, el tren tiene un peso residual: copa el 0,3% de estas expediciones al exterior y el 1,4% en el caso de las importaciones.