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La moda italiana prevé crecer un 10,5% a pesar de la incertidumbre y superar niveles prepandemia este año

En los dos primeros meses de 2022 la industria italiana de la moda ha registrado un crecimiento del 25%. “Sinceramente, esperábamos menos”, ha admitido Carlo Capasa, presidente de la Camera Nazionalle della Moda Italiana.

Modaes

19 may 2022 - 10:30

La moda italiana prevé crecer este año un 10,5% a pesar de la incertidumbre y superar niveles prepandemia

 

 

La moda italiana encara la recuperación. La industria italiana de la moda prevé finalizar 2022 con una facturación de 92.00 millones de euros, un incremento del 10,5% respecto a 2021 y un 2,1% más que en 2019, lo que supondría volver a los niveles previos a la pandemia. En 2021, la facturación del sector se situó en 83.300 millones de euros, un 21,2% más que en el año de la pandemia.

 

A pesar de las tensiones actuales, esperamos superar nuestro nivel de antes de la pandemia”, ha declarado Carlo Capasa, presidente de la Camera Nazionalle della Moda Italiana en la presentación de la Semana de la Moda de Milán.

 

Durante los dos primeros meses de 2022, la industria italiana de la moda ya ha iniciado la recuperación, con un crecimiento de la facturación del 25% y un alza de las exportaciones del 23% en el acumulado de enero y febrero. “Sinceramente, esperábamos menos”, ha confesado Capasa.

 

El presidente de la asociación señala que “tiene confianza en el futuro” aunque se mantiene cauto debido a la incertidumbre macroeconómica actual debido a la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis en la cadena de suministro.

 

 

 

 

En abril, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de Italia subió un 6%, mientras los precios de la moda registraron un incremento del 1,3%, según datos de la oficina estadística del país. En marzo, los precios industriales del textil se incrementaron un 36% debido al aumento de los costes de la energía y las materias primas.

 

“Hasta ahora, las empresas han absorbido esta inflación, pero si la tendencia persiste, la situación corre el riesgo de empeorar”, señala Capasa. El presidente apunta que antes, el coste de energía para un fabricante textil en Italia suponía el 10% de su facturación y, ahora, la cifra alcanza el 30%.

 

La crisis de la cadena de suministro y la guerra en Ucrania son los dos principales desafíos para la industria italiana de la moda. En Italia, la región de Marche, un hub de calzado donde tiene su sede empresas como Tod’s, está especialmente expuesta al mercado ruso.

 

“Estamos viviendo un momento difícil por la guerra y la pandemia que vuelve a azotar a China, por lo que es importante que la moda siga dando un mensaje de positivad y responda a las exigencias del momento actual”, concluyó Capasa.