Valentino negocia con los acreedores tras incumplir los términos de la deuda

Valentino, en la cuerda floja financiera. La compañía italiana, propiedad en un 30% del gigante galo Kering, acumula una caída de las ventas que le ha llevado a incumplir los términos de su acuerdo con los acreedores sobre la deuda, según ha adelantado Bloomberg. El negocio de Valentino, junto con al de casi todos los iconos del sector, se ha visto afectado por la ralentización de la demanda y el consumo de bienes de lujo.

La empresa, controlada por el grupo catarí Mayhoola, estaría ahora negociando con los acreedores para redefinir algunos términos del acuerdo, después de que haya superado el ratio de diferencia entre los ingresos y la deuda, ha explicado el mismo medio. Según las fuentes consultadas por Bloomberg, Valentino incumplió por primera vez este ratio en diciembre, algo que ha “empeorado significativamente” tras los resultados del primer semestre de la compañía.

Gran parte de la deuda de Valentino está compuesta por un crédito de 530 millones de euros acordado el año pasado con un pool de entidades bancarias, entre ellos Intesa Sanpaolo, Banca Monte dei Paschi di Siena, Banco BPM y Paribas. En dicho acuerdo, la empresa se comprometió a mantener la diferencia entre las ventas y la deuda bajo un umbral concreto, que no se ha dado a conocer, y sometería a revisión cada seis meses.

Valentino recibió un crédito bancario de más de 500 millones el año pasado

La noticia llega poco después de que Kering, que se hizo con ese 30% del capital de Valentino en 2023, acordada con el fondo catarí posponer la adquisición del resto de la empresa. Según explicó el grupo a principios de septiembre, la estructura de la propiedad de Valentino se mantendrá “intacta” hasta, al menos, 2028.

Las opciones de venta de Mayhoola sobre Kering, ejercitables en 2026 y 2027 por su participación restante del 70% en Valentino, se pospusieron entonces hasta 2028 y 2029, respectivamente. La opción de compra de Kering para adquirir la participación de Mayhoola en 2028 también se aplazó, hasta 2029.

En abril, la empresa hizo públicos sus últimos resultados, que mostraron un desempeño a la baja, con una caída del 22% en su resultado bruto de explotación (ebitda) y un descenso del 3% en sus ventas. Poco después, a finales de agosto, la empresa italiana cambió de capitán después de cinco años bajo la dirección de Jacopo Venturini, que ha sido sustituido en el cargo de consejero delegado por Riccardo Bellini, anterior director general de Mayhoola.