Showroomprivé afloja en el primer trimestre y factura un 16,5% menos

Showroomprivé inicia un año negro. La compañía francesa de distribución online de moda ha desplomado a doble dígito su facturación a cierre del primer trimestre del año fiscal. De cara a lo que queda de ejercicio, además, la empresa no prevé una fuerte recuperación en el corto plazo.

Según la información publicada por la compañía gala, esta ha concluido los tres primeros meses de 2025 con una cifra de negocio de 127,5 millones de euros, hasta un 16,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. El gross merchandising value (GMV) ha caído de manera similar, hasta anotar un descenso interanual del 14,3% y situarse en 211,9 millones de euros.

Tanto Francia, su mercado local, como los mercados internacionales han contribuido al mal comportamiento de la empresa durante el periodo a partes iguales. Por un lado, en Francia, donde la empresa acumula gran parte de su negocio, las ventas de Showroomprivé han anotado una caída del 16,7%, situándose en 99,2 millones de euros. En los mercados internacionales, la compañía francesa ha registrado una cifra de negocio de 26,3%, otro 16% menos que durante el primer trimestre del año anterior.

Showroomprivé ha mantenido a la baja sus previsiones para todo el ejercicio

Tras los malos resultados, el consejero delegado de la empresa gala ha atribuido las caídas a dos razones principales: el complejo marco económico global y la necesidad de Showroomprivé de adaptar su modelo de negocio. Fundada en 2006, la empresa está dirigida aún a día de hoy por su cofundador, David Dayan.

“En un ambiente particularmente volátil e incierto para el sector, la contracción de nuestro negocio durante el primer trimestre se ha dado principalmente por la combinación de estos dos factores”, ha explicado el ejecutivo.

A pesar de haber identificado estas dos problemáticas, de cara al resto del ejercicio, sin embargo, Showroomprivé ha mantenido a la baja sus expectativas para 2025. Las previsiones de la empresa francesa pasan por que el negocio se mantenga a la baja durante, al menos, el segundo trimestre, y se recupere ligeramente para el cierre del año fiscal.