Shiseido vende un 7,6% menos, pero dispara su beneficio gracias a la reducción de costes

Shiseido coge impulso. La compañía nipona de productos cosméticos ha cerrado un primer semestre a dos velocidades. Pese a que las ventas de la compañía han caído un 7,6%, hasta 469.831 millones de yenes (2.756 millones de euros), el beneficio operativo se ha situado en 23.372 millones de yenes (137,1 millones de euros), un 21,3% más, recuperando su tendencia al alza.

La empresa, propietaria de marcas como Nars, Drunk Elephant o su propia marca homónima, ha atribuido esta buena evolución de las ganancias al impacto de su plan de reducción de costes global, así como a la reestructuración del negocio en su mercado local. En los últimos cinco años, de hecho, la empresa nipona ha reducido un cuarto su plantilla, se ha desecho de marcas de su cartera y abandonado algunos de sus mercados menos rentables.

El beneficio neto de Shiseido, por su parte, se ha recuperado hasta alcanzar 9.080 millones de yenes (53,2 millones de euros), lejos todavía de las ganancias de 12.421 millones de yenes (72,8 millones de euros) que acumuló en 2023, pero muy por encima también de los 206 millones de yenes (1,2 millones de euros) de 2024.

Shiseido estima haber recuperado un margen de beneficio operativo del 7% a cierre de 2026

Por mercados, el grupo ha anotado su peor caída de ventas precisamente en China y la categoría de travel retail, que supone gran parte de la facturación de Shiseido. A cierre del primer semestre, la empresa acumulaba una cifra de negocio de 173.941 millones de yenes (1.020 millones de euros), un 12,4% menos que en el mismo periodo del año anterior.

En Japón, por su parte, Shiseido ha anotado una facturación de 145.872 millones de yenes (855,8 millones de euros), un ligero 0,6% menos que en los seis primeros meses de 2024, mientras que las ventas de la empresa en Asia y Europa, África y Oriente Medio han caído un 2,3% y 5,3%, respectivamente. Finalmente, en América, Shiseido ha cerrado el semestre con una facturación de 51.469 millones de yenes (302 millones de euros), un 10,1% menos.

De cara al futuro, la empresa prevé que, con la llegada a su fin del plan de reestructuración de los dos próximos años, recuperará un margen de beneficio operativo del 7% a cierre de 2026. Pese a que la empresa se ha mostrado optimista con la recuperación del negocio en esta primera mitad del ejercicio, no ha dejado de banda el posible impacto de un ambiente geopolítico complejo, especialmente derivado de los aranceles.