Richemont refuerza Dunhill con el nombramiento de un exCartier como consejero delegado

Dunhill refuerza su dirección con un ejecutivo de la casa. La firma británica de moda masculina, propiedad del grupo suizo Richemont, ha nombrado a Matthew Ives como nuevo consejero delegado. Su incorporación se hará efectiva a partir del próximo 13 de octubre.

El directivo se incorpora desde De Beers, donde durante los últimos tres años ha ejercido como vicepresidente sénior y director comercial. Antes, Ives trabajó más de una década en Richemont, ocupando puestos de responsabilidad en joyeros del grupo como Cartier y Van Cleef & Arpels, además de dirigir proyectos de retail en el portfolio de la compañía.

En Dunhill reportará directamente a Philippe Fortunato, consejero delegado de las maisons de moda y accesorios de Richemont. “El profundo conocimiento de Matthew tanto de la industria del lujo como de Richemont será invaluable para liderar a Dunhill en su próxima etapa”, señaló Fortunato en declaraciones recogidas por WWD.

Ives sustituye a Andrew Holmes, director financiero y de operaciones de Dunhill, que había ejercido como consejero delegado interino desde comienzos de 2024. El puesto había quedado vacante tras el traslado de Laurent Malecaze a Chloé, otra de las marcas de moda del grupo, donde fue designado consejero delegado.

Richemont ha nombrado a un exDe Beers nuevo consejero delegado de la firma Dunhill

Durante su breve etapa en Dunhill, Malecaze nombró al diseñador Simon Holloway como director creativo, reforzó el posicionamiento de la casa y ajustó su modelo operativo. Ahora, Ives toma las riendas en un momento de expansión internacional, tras la apertura de un establecimiento en Dubai Mall, un corner en Harrods y con planes de estrenar una nueva boutique en Bond Street en 2026.

Graduado en la Universidad de Cambridge, el ejecutivo inició su carrera en consultoría en McKinsey & Co., antes de dar el salto al lujo de la mano de Richemont.

El grupo suizo es uno de los gigantes del lujo a escala mundial y está especialmente posicionado en joyería y relojería con enseñas como Cartier, Jaeger-LeCoultre, Vacheron Constantin, Buccellati o IWC, entre otras. Su división de moda y accesorios integra nombres de prestigio como Alaïa, Montblanc, Gianvito Rossi, Delvaux, Serapian y Purdey, además de la propia Dunhill.

En el primer trimestre del ejercicio fiscal (finalizado el pasado 30 de junio), Richemont alcanzó ventas de 5.412 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3% respecto al mismo periodo del año anterior. El grupo, segundo mayor del lujo mundial, compensó la caída del 10% en su división de relojería con un alza del 7% en joyería, impulsada por marcas como Cartier, Buccellati y Van Cleef & Arpels. Europa y América fueron sus principales motores, mientras que Asia registró retrocesos, especialmente en Japón y China.