Prada se separará de su consejero delegado Gianfranco D’Attis
El ejecutivo, al frente de la icónica marca y ajeno a la familia fundadora, abandonará el grupo italiano el 30 de junio por “mutuo acuerdo”. Andrea Guerra asumiría el puesto de forma interina tras meses de tensiones internas.


Prada, en plena reorganización de su cúpula. Gianfranco D’Attis está a punto de abandonar su cargo como consejero delegado de la compañía. Según ha avanzado el medio estadounidense WWD, el grupo italiano ha confirmado la salida del ejecutivo, subrayando que se produce “de mutuo acuerdo”, tras meses de especulación en el mercado y una visible ausencia del directivo en el desfile de hombre primavera/verano 2026 celebrado el pasado domingo en Milán.
La salida de D’Attis, que se incorporó a Prada en enero de 2022, estaría motivada por tensiones internas vinculadas a la estrategia del grupo. Varias fuentes en Milán apuntan a desacuerdos con los propietarios de la compañía y con la cúpula ejecutiva. Andrea Guerra, actual consejero delegado de Prada Group, asumirá la dirección de la marca de forma interina tras la salida de D’Attis, el próximo 30 de junio.
D’Attis fue el primer ejecutivo externo en ocupar la dirección general de Prada, hasta entonces en manos de los fundadores Patrizio Bertelli y Miuccia Prada. Su llegada coincidió con una nueva etapa de profesionalización dentro del hólding, que también incluye las marcas Miu Miu, Church’s y Car Shoe.
Con experiencia previa como presidente de Christian Dior Couture Americas y director internacional de Jaeger-LeCoultre, D’Attis llegó al grupo italiano con el objetivo de reforzar el peso de mercados clave como China y Estados Unidos, introducir nuevas categorías como joyería con oro reciclado y hogar en las tiendas insignia, y rejuvenecer el público de la marca.
Prada pondrá fin al acuerdo con su hasta ahora consejero delegado el 30 de junio
Durante su mandato, el directivo impulsó cambios en la estructura comercial y de retail, en línea con la estrategia del grupo para integrar nuevas áreas de negocio y reposicionar su oferta. Sin embargo, en los últimos meses las tensiones internas habrían deteriorado la relación con la dirección de Prada, derivando en una salida anticipada.
El cese se produce en un momento de crecimiento desigual entre las marcas del grupo. En el primer trimestre del ejercicio, Prada Group elevó sus ventas un 13%, hasta 1.340 millones de euros, impulsado principalmente por el desempeño de Miu Miu.
Mientras que las ventas de Prada se mantuvieron estables en 827 millones de euros, la marca dirigida creativamente por Miuccia Prada y Raff Simons experimentó un alza del 60% a tipos de cambio constantes, hasta 377 millones de euros, con crecimiento en todas las categorías y regiones.
La noticia también llega semanas después de que el grupo confirmara la adquisición del 100% de Versace, hasta ahora en manos de Capri Holdings, por 1.250 millones de euros, en una operación que refuerza su posicionamiento en el segmento de lujo global y acelera su hoja de ruta hacia la diversificación de marcas.
Prada, que cotiza en la Bolsa de Hong Kong y planea una próxima cotización secundaria en Europa, continúa así la transformación de su gobernanza y estructura ejecutiva, con una dirección más corporativa y profesionalizada, aunque el peso de la familia fundadora sigue marcando el rumbo del grupo.