Pikolinos salta al ‘travel retail’ en España y se refuerza en Francia con una tercera tienda

Pikolinos refuerza su músculo internacional. La compañía española de calzado mantiene su apuesta por el mercado galo con la apertura de un tercer establecimiento en el país, tras las primeras aperturas de tiendas propias en Francia el año pasado. En paralelo, el grupo familiar prevé próximamente su salto al travel retail, con su primera tienda en un aeropuerto.

La nueva tienda de Pikolinos en Francia está ubicada en Westfield Les Quatre Temps, tal y como han confirmado fuentes de la empresa a Modaes, la primera que abre la empresa en un centro comercial en el país. El grupo, en manos de la segunda generación de la familia Perán, aún concentra el grueso de su negocio en el canal multimarca, aunque ha acelerado su presencia retail en los últimos meses.

“Con esta apertura, reforzamos nuestra presencia en la capital francesa, apostando por una ubicación menos turística, pero con un alto flujo de visitantes locales, lo que responde a nuestra estrategia de acercamiento al consumidor parisino”, ha explicado el grupo. La primera tienda propia de Pikolinos en el mercado galo abrió sus puertas en abril del año pasado, en el número 7 de la calle Santa Caterina, en Burdeos, mientras que el segundo local de la empresa está ubicado desde finales de mayo en el número 68 de la rue de Rivoli, en París.

Pikolinos busca con la apertura llegar a un consumidor francés más local

La expansión retail de la empresa refleja la relevancia del mercado francés para Pikolinos, donde entró hace más de 35 años, pero había limitado su presencia a espacios multimarca. Junto a Estados Unidos, China o Latinoamérica, Francia es uno de los principales mercados por volumen de la empresa. “Nuestra otra tienda en París, situada frente al ayuntamiento de la ciudad en una zona eminentemente turística, ha superado expectativas al registrar una notable afluencia de compradores locales, lo que confirma el interés del público francés por nuestra propuesta”, ha valorado el grupo.

En paralelo, Pikolinos, liderada por Juan Manuel, Rosana y Carolina Perán, ha sellado su salto al travel retail, con un local de cien metros cuadrados en el Aeropuerto de El Prat, en Barcelona. A través de este nuevo canal, el grupo tiene el objetivo de “explorar el formato y evaluar su potencial de cara a futuras expansiones”, por lo que deja la puerta a expandir el modelo a otras infraestructuras. “Esta ubicación estratégica también nos servirá como termómetro para conocer mejor al público internacional que visita España”, añade la empresa.

Así, el grupo familiar de calzado mantiene sus planes de expansión en un contexto geopolítico complicado a nivel mundial. Según los últimos resultados compartidos por la empresa familiar, en manos actualmente de la segunda generación de la familia Perán, el grupo alcanzó una facturación de 142,5 millones de euros, cinco millones más que el año anterior. Los márgenes de Pikolinos, sin embargo, se vieron perjudicados tanto por el alza de los precios como por la reestructuración y expansión de su red de tiendas.

“El principal motivo de esta reducción se debe al incremento de precios generalizado en todos los países donde tiene presencia acompañado de una reestructuración de tiendas”, explicó el grupo. Junto a las dos aperturas de Pikolinos en Francia el año pasado, el grupo también abrió dos tiendas de su segunda marca, Martinelli, en Madrid y Sevilla, y un punto de venta en el centro comercial Naxiang Incity Mega, en Shanghai (China).

Fundada por Juan Perán en Elche en 1984, Pikolinos cumplió el año pasado 40 años de historia, y ha construido una red de casi medio centenar de tiendas en el país, aunque el grueso del negocio lo concentra en el canal multimarca. Junto a Francia, Pikolinos, la marca principal del grupo, también opera tiendas propias en Bélgica, Italia, México y Portugal.