Pikolinos echó a andar en 1984 de la mano de Juan Perán, un emprendedor con experiencia en la industria del calzado. La compañía, con sede en Elche (Alicante), sigue en manos de la familia fundadora y es una de las mayores en España por cifra de negocio. En 2007, la empresa compró Martinelli. El grupo cuenta también con Pies Cuadrados, de curtiduría.
La compañía de calzado ha abierto un nuevo establecimiento en el centro comercial Les Quatre Temps, el segundo en París y tercero en Francia. También subirá la persiana de su primer local en un aeropuerto, en El Prat de Barcelona.
La compañía de calzado con sede en Alicante ha aumentado su volumen de negocio un 3%, hasta 142 millones, en comparación al ejercicio precedente, un récord histórico bajo el mando de la segunda generación de la familia Perán.
La compañía española de calzado, propiedad de Pikolinos desde 2007, ha subido la persiana de su primera tienda en Sevilla, ubicada en la calle Tetuán. El año pasado abrió su primer flagship store en la calle Velázquez de Madrid.
La compañía alicantina ha abierto su primera tienda en la capital francesa, en el número 68 de la rue de Rivoli, una de sus principales calles comerciales, la segunda en el país después de Burdeos.
La compañía alicantina de calzado ha aumentado su facturación 30 millones de euros sobre el ejercicio precedente. La alicantina cuenta con una plantilla de 680 empleados y comercializa el 80% de su oferta en el extranjero.
La compañía propiedad de Pikolinos ha abierto su primer flasghip store en la calle Velázquez de Madrid, en pleno barrio Salamanca, con una superficie de sesenta metros cuadrados. La compañía continuará creciendo con retail a través de aperturas de corners en El Corte Inglés.
La compañía española de calzado, liderada por los representantes de la segunda generación de la familia fundadora, también ha puesto en marcha en las últimas semanas otro establecimiento en España, en Salamanca.
La compañía española de calzado, propiedad de la familia Perán, ha continuado su expansión este verano con otra apertura en Barcelona, en el número 46 de Rambla Catalunya.
La compañía alicantina de calzado ha acordado con Bbva un crédito, cuyo importe no ha trascendido, ligado a la consecución de objetivos ambientales relacionados con la reducción de emisiones enmarcadas en el proceso de fabricación de calzado.
La compañía de calzado, propiedad de Pikolinos, tiene previsto producir hasta 240.000 pares en tres años. El grupo cuenta con un centro de producción en Elche de más de 5.000 metros cuadrados de superficie.
La empresa volverá a abrir un establecimiento de Roma tras dos años de parón desde el estallido del Covid-19, retomando su apuesta por el mercado internacional y regresando así a Italia.
La empresa ilicitana de calzado prevé superar los niveles de ventas prepandemia en el ejercicio 2022-2023, que se cerrará en abril del año que viene. Mientras, impulsará su crecimiento consolidando su presencia en los mercados en los que ya opera, como España o Alemania.
La empresa ilicitana de calzado aterrizará en el número 26 de la calle, la más cara de España para abrir el local comercial. Primor y Lefties también ultiman nuevas aperturas en la vía barcelonesa.
La compañía ilicitana de calzado ha disuelto su filial Pies Cuadrados, proveedora de materias primas y curtiduría del Grupo Pikolinos, y ha traspasado su patrimonio a la matriz. En 2019, Pikolinos también simplificó su estructura..
La segunda generación de la familia fundadora, formada por Juan Manuel, Rosana y Carolina Perán, asumen todas las labores ejecutivas. Jadraque se incorporó al a empresa en 2018 como consejero delegado.
Nacido en 1976, Perán es, como su padre, un hombre de producto que disfruta tocando el calzado que sale de su fábrica. Firme defensor del valor de la industria, el ejecutivo señala que “más que acabar, ahora es cuando empieza la nueva realidad”.
La compañía ilicitana de calzado se ha instalado en el número 10 de la calle Loyola, donde recientemente también ha abierto una nueva tienda Uno de 50.
La compañía cerró el último ejercicio en abril del año pasado, por lo que sólo dos meses se vieron afectados por la pandemia. La cifra de negocio ascendió a 128 millones de euros.
La compañía de la familia Perán, que prevé que su negocio se reduzca un 30% en 2020, mantiene su apuesta por el canal multimarca y, especialmente, fuera de España.
Perán se formó como cortador en fábricas de calzado y en 1974 puso en marcha su propia empresa, que terminó dando lugar a Pikolinos. Carismático y humilde, desde 2016 esta fuera de la primera línea.
La compañía española de calzado ha finalizado el ejercicio, cerrado el pasado 30 de abril, con unas ventas de 129 millones de euros y un beneficio después de impuestos de diez millones de euros.
La compañía de calzado, uno de los mayores operadores españoles del segmento, ultima la apertura de un establecimiento en el número 17 de la segunda calle más cara de España para el retail.
La compañía de calzado subirá la persiana de un establecimiento de setenta metros cuadrados de superficie en el número 28 de la calle León XIII de la localidad aragonesa.
La compañía ha realizado en paralelo una escisión parcial de la matriz, Pikolino’s Intercontinental, hacia Pikostore, la sociedad que gestiona su red comercial.
La matriz, Pikolino’s Intercontinental, ha absorbido Pikolino’s, una sociedad que no tenía actividad. El movimiento no ha tenido impacto en la actividad de la empresa.
La compañía pierde a su hombre fuerte, George Bassoul, que deja el cargo de director general tras seis años y después de haber dirigido el plan de expansión de la empresa y haberla situado en 110 millones de euros.