Miramira: 200 puntos de venta en tres años, 15 millones en ventas y salto al online
Basada en un modelo de distribución con franquicias, la compañía madrileña de bisutería cuenta ya con 200 puntos de venta en todo el mundo y tiene pendientes nuevas aperturas en Europa, pero también en Guatemala y Taiwán.
Miramira se hace grande en España. La compañía de bisutería comenzó su andadura en Madrid, en 2022, y cuenta ya con 200 tiendas en veinte países de cuatro continentes. El año pasado, la empresa alcanzó una facturación de 15 millones de euros y la previsión es rebasar los 20 millones para este ejercicio fiscal.
La compañía de bisutería, fundada por Miguel Cheng, comercializa joyas de acero inoxidable y bañadas en oro de 14 quilates. Enmarcada en la categoría de moda rápida, Miramira pretende ofrecer productos “de alta calidad, a un precio accesible”, explica Ce Ye, el consejero delegado de la empresa. Entre sus planes más inmediatos, a llevar a cabo antes de finalizar el año, está la apertura de su segunda tienda en Taiwán.
El goteo de aperturas de Miramira, de hecho, se ha mantenido constante este año. Desde el pasado junio hasta mediados de septiembre se han abierto 28 nuevas tiendas franquiciadas. El plan de aperturas seguirá este año centrado en Europa, aunque la compañía está explorando distintos países de Latinoamérica.
Miramira ha abierto una treintena de tiendas en tres meses y antes de terminar 2025 inaugurará una segunda en Taiwán
Una de las peculiaridades de la compañía es que no vende de forma online: todo su negocio se basa en las tiendas físicas. De cara a 2026, sin embargo, Miramira prepara su incursión en el canal digital. No lo ha hecho hasta ahora porque, según cuenta Ce Ye, “los propietarios conocen mejor el mundo físico que el online”. Además, tienen la certeza de que, en su negocio, “la esencia es lo físico”.
Su plan de expansión de tiendas se basa en las franquicias. Tanto de clientes que ya cuentan con una y quieren repetir, como de nuevos. A día de hoy, el 90% de las tiendas Miramira son franquicias, mientras que tan solo un 10% corresponde a tiendas propias. Entre las tiendas propias se encuentran los dos flagship que la empresa de joyería tiene en Madrid.
Para el año que viene, Miramira tiene previsto entrar en Guatemala y seguir en conversaciones para llegar hasta Dubái, Qatar y Oriente Medio. Además de explorar nuevos mercados europeos, la compañía se centrará en Latinoamérica, tanteando Colombia, Chile, Argentina y Brasil.
El modelo de negocio de Miramira son las franquicias, que suponen el 90% de sus tiendas
Por tamaño, España es su mercado principal, donde más tiendas agrupa. Por detrás, Francia, Italia, Grecia, Polonia, Chipre, Malta y el Reino Unido. La compañía también tiene presencia en México. En Asia, tiene tiendas tanto en Taiwán como en Japón y, en África, está en Costa de Marfil.
Miramira cuenta con una plantilla de 180 personas repartidas entre oficinas, almacenes, showrooms y tiendas propias. Y, aunque todavía no hay nada concretado, Ce Ye afirma que la compañía está estudiando algunas posibilidades de colaboración, aunque todas fuera de España, como por ejemplo con Galeries Lafayette.
La empresa diseña y produce todas sus joyas en China, donde tienen un acuerdo con un proveedor que trabaja sólo para ella. Preguntado por la afectación de los aranceles, Ce Ye afirma que la empresa tiene la intención de mantener sus productos a un precio asequible y que, en la medida de lo posible, intentará “no repercutir el coste sobre el consumidor final”.
Miramira diseña y produce en China e intentará mantener los precios a pesar de los aranceles
Con una inversión inicial que se basó en los ahorros que Miguel Cheng tenía en su cuenta bancaria, el emprendedor comenzó su aventura en Algarve, en Portugal, aunque poco tiempo más tarde se mudó a España, donde nacería la compañía tal y como se la conoce hoy en día. Su nombre, además, también está inspirado en el país. Concretamente, en la tienda sevillana de souvenirs Torotoro. “Queríamos un nombre fácil de recordar y que estuviera muy ligado a la cultura española”, concluye Ce Ye.