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LVMH refuerza la producción de Bulgari con la mayor manufactura de joyería del mundo

La firma italiana de joyería, controlada por el grupo francés de lujo desde el ejercicio 2011, ha puesto en marcha el complejo de producción de joyas más grande del mundo en Valenza (Italia) para duplicar su fabricación.

LVMH refuerza la producción de Bulgari con la mayor manufactura de joyería del mundo
LVMH refuerza la producción de Bulgari con la mayor manufactura de joyería del mundo
Centro de producción de la firma de joyería Bulgari.

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Bulgari gana músculo industrial con el impulso del gigante francés LVMH, propietario de la empresa romana de joyería desde 2011. Esta semana, la firma ha inaugurado el mayor complejo de producción de joyería monomarca del mundo. Ubicado en Valenza (Italia), el espacio cuenta con una superficie de 33.000 metros cuadrados, duplicando la capacidad de las instalaciones con las que hasta ahora contaba la firma, de 14.000 metros cuadrados de superficie, en el norte de Italia.

 

La inversión de LVMH no apuesta únicamente por el despliegue de la capacidad productiva en metros cuadrados, sino también en la ampliación del conocimiento industrial. El proyecto, diseñado por el estudio italiano Politecnica, incluye una segunda escuela de formación, la Scuola Bvlgari, que abrirá en septiembre, con un espacio de 1.000 metros cuadrados, y se suma a la Bvlgari Academy, activa desde 2017. 

 

Entre ambas, la firma podrá formar hasta 150 joyeros al año. La iniciativa pretende dar respuesta al sector industrial, en un momento de tensión creciente en la industria por la escasez de artesanos cualificados.

 

 

 

 

La capacidad productiva de Bulgari se duplicará en 2029, y el equipo pasará de 370 personas en 2017 a unas 1.700 en cinco años”, explicó Jean-Christophe Babin, consejero delegado de la marca desde 2013. Solo en esta nueva fase, la empresa prevé contratar a 500 nuevos empleados. Actualmente, la manufactura ya emplea a 1.128 personas de 31 nacionalidades distintas, de las cuales el 55% son mujeres.

 

Con esta operación, LVMH refuerza el potencial industrial de una de sus marcas más rentables. Bulgari cerró el ejercicio 2023 con unas ventas estimadas de 3.600 millones de euros. Desde su adquisición por 4.300 millones de euros en 2011, la joyera italiana ha duplicado su tamaño y se ha consolidado como uno de los pilares de la división relojería y joyería de LVMH, junto a las maisons de lujo Tiffany & Co y Chaumet.





La nueva manufactura está equipada con tecnologías de última generación, desde impresión 3D hasta sistemas de control numérico utilizados en alta relojería. Pero también apuesta por métodos tradicionales y una organización artesanal basada en islas de 20 a 25 joyeros, responsables de la producción completa de cada pieza. En Valenza se producen cada mes decenas de miles de joyas, incluyendo las piezas de la lujosa colección Alta Gamma. Las piezas únicas de alta joyería siguen fabricándose en el taller de Roma.

 

Con esta operación, Bulgari sigue la estela de otros actores del sector como Cartier, controlada por el grupo suizo Richemont y Damiani, que también han apostado por la región italiana de Valenza como clúster estratégico para retener talento, asegurar la trazabilidad de sus piezas y reforzar su resiliencia industrial. Ante la creciente demanda global y presión sobre la cadena de suministro, la capacidad de producción propia se ha convertido en un activo clave para las marcas de lujo. 

 

En el primer trimestre del ejercicio en curso, el grupo francés presidido por Bernard Arnault contrajo su facturación un 2%, hasta 20.311 millones de euros. Estos resultados se quedaron por detrás de las previsiones de los analistas, que anticipaban un mejor desempeño del conglomerado pese a la compleja coyuntura económica y política.