Boohoo se blinda tras el escándalo: ficha en Primark un nuevo director de ‘sourcing’

Boohoo refuerza su equipo de sourcing tras el escándalo de Leicester. El grupo británico, que opera también con marcas como Nasty Gal o PrettyLittleThing, ha incorporado a un nuevo responsable de sourcing responsable.

La compañía ha fichado a Andrew Reany, quien hasta el pasado septiembre era director de operaciones de Primark. El ejecutivo se incorporó a la cadena irlandesa en 2011 y asumió el cargo en 2018.

El pasado julio, un artículo de The Sunday Times expuso las malas condiciones laborales en uno de los proveedores de Boohoo en la localidad de Leicester. Tras su publicación, el grupo encargó una investigación a la abogada Alison Levitt, que concluyó que la forma en la que Boohoo había monitorizado su cadena de valor en Leicester había sido “inadecuada” y que era un problema “endémico”.

Boohoo encargó en julio una investigación independiente, que concluyó que el problema era endémico

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“Reconocemos que tenemos que reconstruir la confianza”, respondió John Lyttle, consejero delegado de Boohoo. “Los trabajadores de la confección en Leicester y nuestros proveedores en la ciudad son una parte importante de nuestro éxito”, añadió.

Boohoo es uno de los referentes del ultra fast fashion: con producción en proximidad, principalmente en la histórica localidad textil británica, la empresa logra unos lead times de apenas catorce días, lo que le permite adaptar su oferta en base al prueba y error y replicar con rapidez los modelos más deseados en redes sociales.

La empresa cerró los seis primeros meses del ejercicio actual (periodo finalizado el 31 de agosto de 2020) con un crecimiento de su beneficio bruto del 51% y una facturación de 816,5 millones de euros, un 45% más.