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Juan Esteban (Fund Grube): “Los dos meses de cierre están descontados, el impacto grande está por venir”

El director general de Fund Grube cree que esta crisis va a ser un acelerador de cambios en el sector y que, a medio plazo, será clave posicionar Canarias como un destino también de compras.

Iria P. Gestal

28 abr 2020 - 04:55

Juan Esteban (Fund Grube): “Los dos meses de cierre están descontados, el impacto grande está por venir”

 

 

De 16 millones de turistas a cuatro millones. Este es el escenario que contempla el Instituto Estadístico de Canarias (Istac) y que tiene en vilo a los comerciantes de Canarias. Juan Esteban, que dirige desde 2018 el grupo Fund Grube, uno de los mayores retailers del archipiélago, adelanta que el gran impacto es el que está por venir. “Se conjuga la incertidumbre del momento con un horizonte a corto plazo de cero turismo y un empobrecimiento general de la sociedad”, explica el ejecutivo. La insularidad, que ayudó a contener la pandemia, es ahora el gran hándicap de la región. ¿Algo positivo? Esta crisis podría acelerar transformaciones pendientes, como la digitalización.

 

  

Pregunta: ¿Cómo valora el impacto del cierre en el comercio en Canarias?

Respuesta: En Canarias, la situación del comercio es la misma que en el resto de España, con una parada brusca desde el 14 de marzo. Y un escenario desconocido hasta entonces: gestionar una empresa con cero ingresos, salvo la parte online que tratamos de dinamizar. En este sentido, el comercio en Canarias ha actuado con responsabilidad aceptando la situación, priorizando la salud de empleados y clientes y colaborando en lo posible para frenar la pandemia. En Fund Grube declaramos inmediatamente un Erte por fuerza mayor incluyendo personal de tiendas, almacén y oficinas, manteniendo unos servicios muy mínimos y reaccionando muy rápido ante una situación que intuíamos que iba a durar más de los quince días iniciales de estado de alarma.

 

P.: ¿Y más allá de ese impacto inicial?

R.:  El impacto ya no es tanto los casi dos meses que vamos a estar cerrados al público, que ya está descontado, sino lo que está por venir. Se conjuga la incertidumbre del momento con un horizonte a corto plazo de cero turismo y un empobrecimiento general de la sociedad con más de 200.000 familias que han visto reducidos sus ingresos y su poder adquisitivo, con el consiguiente impacto en el consumo.

 

P.: ¿La insularidad ha supuesto un hándicap añadido?

R.: Al contrario. Creo que la insularidad nos ha ayudado. Prueba de ello son los datos de contagiados y fallecidos en las islas que nos permite mostrar la cara menos negativa y esperanzadora de la pandemia en España. Pero no podemos relajarnos y eso nos hace ser prudentes en los próximos pasos a dar y actuar con responsabilidad; compromiso que compartimos toda la sociedad y, sin duda, el comercio. Hay que subrayar la buena gestión que se hizo en enero y febrero cuando surgieron los primeros casos en La Gomera y en el sur de Tenerife y que quedaron completamente aislados. El impacto es global, afecta a todos los territorios a nivel planetario. Nuestro hándicap vendrá después y lo que ha sido una ventaja comparativa para frenar la pandemia puede ser el hándicap para la rápida recuperación económica del comercio en Canarias ya que dependemos del turismo y el turismo depende de la conectividad aérea.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo está siendo la relación con las marcas con las que trabaja?

R.: Esta crisis nos viene a todos sobrevenida y es exógena a la propia dinámica de las empresas, y desde luego en retail. En este sentido, Fund Grube es un buen termómetro ya que somos un concepto multicategoría y multimarca y abarcamos diferentes sectores. He de subrayar el gran espíritu de colaboración con las marcas e, incluso, con otros operadores en la distribución. Existe una gran empatía; todos tenemos claro que nos ha impactado a todos por igual y que saldremos de esta crisis juntos, estrechando la colaboración, intercambiando mucha información, compartiendo las pérdidas a corto plazo y buscando soluciones menos malas. Ahora mismo, cash is king y hay que buscar equilibrios entre los pagos a proveedores, la gestión del stock, la falta de ingresos... Las soluciones son variopintas pero buscando el consenso, desde la transparencia y la asertividad, tratando de no agravar perjuicios a corto plazo… Y reforzando los partnerships, ya que la idea es volver a la normalidad en algún momento. Sí es cierto que son momentos de la verdad y ahora nos retratamos todos.

 

P.: De los sectores que gestionan, ¿cuál ha sido el más afectado?

R.: Creo que todos por igual, cada uno con sus características intrínsecas, aunque moda es la que más sufre por ser la categoría con más estacionalidad. En moda, nos ha cogido con el arranque de la campaña primavera-verano, con unos niveles de stock en máximos y perspectivas de ventas muy negativas y después tratando de dimensionar la campaña de otoño-invierno con mucha prudencia. En perfumería, un parón en todas las categorías sin apenas campaña del día del padre, con un día de la madre sólo online. Otras categorías como complementos se resienten igualmente de la caída del consumo. En general, podemos decir que la venta que se ha perdido no se recupera en ningún caso.

 

P.: ¿Cómo prevé que reaccione el consumo con la reapertura?

R.: El reto es lo que está por venir: cómo nos probaremos la ropa o el calzado o unas gafas, cómo se venderá maquillaje sin probarlo, cómo gestionaremos una venta low touch cuando estamos acostumbrados a comprar tocando y probando, cómo decirle a nuestros equipos que vendan a uno o dos metros de distancia del cliente. Los protocolos de actuación en tienda serán clave para garantizar la seguridad y la confianza. Seguridad de no contagio para nuestros empleados y clientes, confianza para que los clientes vuelvan a las tiendas. Sin duda, seguiremos apostando por desarrollar la experiencia de compra pero será diferente de lo que acostumbrábamos.

 

 

 

 

P.: ¿La recuperación en Canarias será más lenta que en la península?

R.: Una de las mayores incógnitas es saber qué va a pasar. Y esto hace que hablemos todos con todos para lograr ver atisbos de esperanza. Por la insularidad y la dependencia del turismo, la recuperación será muy lenta. No sabemos cuándo reabrirá el espacio aéreo nacional o internacional; una vez esté abierto, los aviones no vendrán llenos, se habla de capacidad en torno a un tercio de la habitual; y la propia evolución de la pandemia en nuestros mercados turísticos de origen, en particular Reino Unido y Alemania pero también países nórdicos.

 

P.: ¿Qué horizonte contemplan?

R.: Tenemos la esperanza que una vez pasado estos primeros meses de cero turismo, y si todo va bien en otoño a nivel sanitario, el invierno podría recuperarse si Canarias es visto como un destino turístico seguro además de atractivo como ha sido siempre. Aquí juega un papel clave la promoción turística de las islas, los buenos datos habidos hasta ahora en gestión de la pandemia, el desarrollo del sello Canarias Covid-Free que puede trabajarse con controles a la llegada al aeropuerto y una planta hotelera muy profesionalizada. Al tradicional sol y playa de la oferta de Canarias, se ha ido sumando últimamente la gastronomía y la cultura. Tenemos que añadir el shopping in Canarias. Pero eso será ya en 2021.

 

P.: ¿Con qué escenarios trabajan?

R.: En las últimas cinco semanas, los escenarios han ido cambiando y adaptándose continuamente. Hoy trabajamos con un escenario más bien pesimista basado en los datos publicado por el Instituto Estadístico de Canarias (Istac) que trabaja con un dato elocuente y preocupante. Frente a los 16 millones de turistas que llegaron a Canarias en 2019, se esperan unos cuatro millones en 2020… De los que tres millones ya han venido antes del 15 de marzo.

 

 

 

 

P.: ¿El turismo nacional podría ser un salvavidas este verano?

R.: Todo suma pero no es suficiente. Nuestra dependencia del turismo internacional y básicamente europeo oscila alrededor del 75% del negocio. El turismo nacional será nuestra única opción. Ya se están preparando ofertas y paquetes turísticos muy atractivos para el turismo nacional lo que seguramente será una gran oportunidad para muchos de descubrir o redescubrir Canarias, sus paisajes, sus playas... y su comercio. De ahí la importancia de poder estar bien dimensionados en estructura de gastos sea por Erte en gasto de personal sea por ajustes de la renta por parte de arrendadores. Con estos escenarios, muchas tiendas en zonas turísticas no abrirán en verano salvo que logren ajustar sus gastos fijos a la realidad de una reducción importante de clientes.

 

P.: ¿Qué peso tiene el comercio electrónico? ¿Ha habido disrupciones en las entregas?

R.: El comercio electrónico ya era importante y ahora se ha convertido en la única manera de llegar al cliente. Por el peso del sector turístico que se basa en una venta física al cliente que pasea después de ir a la playa, online no tiene el mismo peso en Canarias que a nivel nacional. Aun así, es una prioridad estratégica para ofrecer una experiencia integral para el cliente. Aquí el comportamiento ha pasado por diferentes fases durante el confinamiento. Desde una atonía las primeras dos semanas a una progresiva recuperación a lo largo del mes de abril que se consolida y que nos obliga a acelerar el plan de transformación del online que habíamos previsto a lo largo de 2020 y que ya hemos empezado a ejecutar en estas semanas.

 

P.: ¿Cómo se imagina el retail en Canarias después de esta crisis?

R.: El retail en Canarias ha demostrado ser muy ágil, con un nivel de innovación espectacular. Las crisis son también oportunidades. En Fund Grube, hemos pasado por la fase de gestión de crisis, luego gestión de la reapertura de las tiendas con todas las restricciones y protocolos que permitan anticipar ese entorno seguro y confiable. Ahora ya estamos trabajando en la tienda post-Covid en fase brainstorming pero ya con multitud de ideas que son muy aterrizables en los próximos meses. Pasaremos unos meses difíciles pero el turismo volverá y el cliente querrá una experiencia de compra diferente. Cuando planificas la reapertura de las tiendas, tienes la oportunidad de reinventarte. Esto es un momento único a nivel de aceleración de ideas. Unas funcionarán y otras no, pero nos daremos la oportunidad de probar. Estoy seguro que en unos meses nuestras tiendas mantendrán su esencia pero serán muy diferentes.

 

 

 

 

P.: ¿Habrá un proceso de concentración?

R.: Es muy pronto para decirlo. El impacto económico es muy duro. Cambios habrá, pero no sabemos cuáles aún. En estos momentos, el pequeño no es más débil ni el grande más fuerte. Dependerá de en qué momento te llega como empresa o como proyecto, de en qué situación de tesorería estás y, sin duda, de las personas que pilotan el destino de cada empresa. Prefiero pensar que es un momento de colaboración y de ayuda mutua. Así lo estamos trabajando entre los diferentes retailers compartiendo experiencias y ayudándonos a tomar decisiones rápidas. Este ya es un gran cambio. Lógicamente de la colaboración a la concentración es cuestión de cómo quieras plantearlo.

 

P.: ¿Qué medidas debería tomar el Gobierno para paliar el impacto en el comercio?

R.: Salvando la parte sanitaria que tiene que primar, ya que no podemos olvidar que estamos ante una emergencia sanitaria con demasiadas víctimas, la primera medida del Gobierno es tener en cuenta y escuchar al comercio a la hora de definir el marco de actuación. Queremos abrir las tiendas cuanto antes y tenemos claro que ahora prima la seguridad y la salud de nuestro personal y de los clientes. Somos autoexigentes y responsables y somos conscientes que la ecuación de la experiencia de compra incluirá nuevos elementos de prevención. Por lo tanto abrir como primera medida aunque sea con limitaciones, garantizar la continuación de los Ertes como palanca que nos permita asegurar el empleo a largo plazo pero adaptándolo a la recuperación paulatina de las ventas, definir protocolos de reapertura de tiendas seguros pero realizables y garantizar acceso a material EPI necesario… Y que desarrollen planes de ayuda al consumo para que los clientes visiten de nuevo las tiendas (sea física u online) con la misma ilusión de siempre. No hay tiendas sin clientes. Y en lo que se refiere a Canarias o España como destino turístico que tanto impacto tiene en el comercio, reconstruir la imagen de marca España como destino y contemplar el comercio dentro de la ecuación turística.