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Piñatex, a concurso de acreedores

Ananas Anam, la compañía especializada en el desarrollo de fibras sostenibles, entre ellas, su material estrella Piñatex, ha entrado en el equivalente a un concurso de acreedores en Reino Unido, donde está domiciliada su matriz.

Piñatex, a concurso de acreedores
Piñatex, a concurso de acreedores
La filial española de la compañía, Ananas Anam España, está actualmente también en preconcurso.

Celia Oliveras / Pilar Riaño

La crisis de la sostenibilidad llega a la next gen española. La sociedad Ananas Anam UK, la matriz de la empresa española especializada en el desarrollo de fibras sostenibles a través de la piña, ha entrado en el equivalente a un concurso de acreedores en Reino Unido. La filial española de la compañía, Ananas Anam España, está actualmente también en preconcurso, a la espera de que la justicia apruebe la liquidación de la sociedad, según han confirmado a Modaes fuentes de la empresa.

 

La compañía entró oficialmente en concurso de acreedores en Reino Unido en agosto de este año, después de varios intentos de mejorar su situación financiera a través de inyecciones de capital, e incluso, valorando la posibilidad de venta a otra compañía, según se recoge en la documentación depositada por Ananas Anam en el registro británico. La difícil situación financiera de la empresa y la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las dos ofertas recibidas finalizaron en la decisión judicial del país de nombrar a dos administradores concursales para la sociedad el 19 de agosto.

 

Según el mismo documento, al que ha tenido acceso Modaes, Ananas Anam UK finalizó el ejercicio 2023 con una cifra de negocio de 240.849 libras esterlinas (257.664 euros), frente a las 419.849 libras (480.538 euros) del año anterior. La compañía, además, empeoró las pérdidas durante el periodo, pasando de 839.327 libras (960.652 euros) a más de 1,14 millones de libras (1,3 millones de euros).

 

 

 

 

Fundada en 2013 por Carmen Hijosa, actualmente la empresa operaba a través de dos filiales: Ananas Anam España, con sede en Canet de Mar, en Barcelona, y Ananas Anam Filipinas, ubicada en el país asiático, con una plantilla de entre 15 y 20 trabajadores cada una. La sociedad española se encuentra también en concurso de acreedores, y, según fuentes consultadas por Modaes, en breve solicitará al Juzgado el concurso de acreedores y la liquidación de la sociedad.

 

Junto a la caída del negocio de la sociedad matriz, Ananas Anam España también registró un descenso de la facturación. Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la sociedad completó el ejercicio 2023 con una cifra de negocio de 518.515 euros, un 20,4% menos que el año anterior.

 

Entre las principales partidas, destaca la caída de otros ingresos de explotación, que pasaron de suponer 23.006 euros a la empresa a apenas 12.961 euros, junto con el incremento de los gastos: a cierre del periodo, la sociedad computó gastos de personal de 673.748 euros, el doble que el año anterior.

 

 

 

 

A cierre del ejercicio, además, la empresa casi duplicó sus números rojos. Si en 2022 las pérdidas de la filial española se situaban en 580.24 euros, para 2023, la cifra había aumentado hasta 1,03 millones de euros. El resultado de explotación, por su parte, se situó en 1,3 millones de euros negativos a cierre del ejercicio, frente a los números rojos de 741.926 euros del año anterior.

 

La deuda de la empresa, por su parte, se redujo durante el ejercicio: en total, el pasivo de Ananas Anam a cierre de 2023 se situó en 2,14 millones de euros, frente a los 3,32 millones de euros del año anterior. La deuda a corto plazo se redujo significativamente hasta los 131.277 euros, frente a los más de 2,4 millones de euros del año anterior, principalmente por la reducción del pasivo con los acreedores y pese a que las deudas con entidades bancarias aumentaron.

 

El pasivo no corriente, es decir, aquel que mantiene la empresa a largo plazo, sí que aumentó durante el ejercicio, hasta los 2,01 millones de euros, frente a los 872.330 euros de 2022. Este alza se dio principalmente por el incremento de la deuda con otras empresas del grupo, que pasó de ser inexistente a suponer 1,17 millones de euros, mientras que las deudas con entidades de crédito se redujeron.