Entorno

¿Relocalización? Traer de vuelta la cadena de suministro se comería un 5% del PIB mundial

La Ocde insta a diversificar los productores, pero avisa de que un retroceso de la producción internacional podría ser contraproducente ante la libre competencia y la competitividad, y dañino para las economías nacionales.

¿Relocalización? Traer de vuelta la cadena de suministro se comería un 5% del PIB mundial
¿Relocalización? Traer de vuelta la cadena de suministro se comería un 5% del PIB mundial
Relocalizar las cadenas de suministro podría contribuir a reducir el comercio local en un 18% y a hacer decrecer el PIB mundial en más de un 5%

Irene Juárez

Relocalizar las cadenas de suministro, es decir, trasladar la producción de un país a otro para que sea más local, podría contribuir a reducir el comercio local en un 18% y a hacer decrecer el PIB mundial en más de un 5%, según un informe publicado este lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). La relocalización, una cuestión puesta sobre la mesa de manera frecuente en el sector textil, no mejoraría la capacidad de resiliencia de los estados, ni en cuanto a estabilidad del PIB, ni en cuanto a la producción ni al consumo.

 

En el informe, la Oce insiste en que optar por la relocalización podría hacer que cada país pierda entre un 1,1% y un 12,2% de su PIB, dependiendo del grado de integración de los mismos en las cadenas de suministro. De hecho, el estudio de la Ocde apunta que, en más de la mitad de las economías, la estabilidad del PIB decrece en cuanto se relocaliza la producción.

 

Por ello, la organización europea dice no al cierre del comercio internacional mientras aboga por la apertura y la diversificación geográfica de las cadenas, para afrontar las crisis con más recursos. Asegura que solamente un 30% de los productos muestran un nivel de concentración elevado, mientras que el 70% de las exportaciones restantes están correctamente diversificadas.

 

 

Sin embargo, el texto incide en que las importaciones procedentes de un número limitado de proveedores han crecido un 50% en comparación con finales de la década de los 90, una tendencia que podría “aumentar la vulnerabilidad” de los países ante crisis externas.

 

El estudio advierte de los peligros de abastecerse de pocos productores y apunta directamente hacia China como uno de los mayores contribuyentes a la concentración de las importaciones. En los últimos 25 años, ha pasado de un 5% a un 30%, mientras que la suma de Estados Unidos, Alemania y Japón ha disminuido del 30% al 15%.

 

En este contexto, China se niega a dejar ir a las empresas que operan en sus fronteras. Ante la escalada arancelaria iniciada por Donald Trump en Estados Unidos, algunas compañías, como Shein, han declarado su intención de diversificar sus cadenas de suministro, y el gobierno chino les ha pedido directamente que no lo hagan.

 

 

La Ocde advierte también de que hacer más locales las cadenas de suministro puede suponer costes elevados y ser contraproducentes en el objetivo de brindar más estabilidad a los sistemas económicos. Es decir, insta a diversificar productores, pero sin retirarse del territorio internacional.

 

Para el secretario general de la Ocde, Mathias Cormann, el miedo a una excesiva dependencia de países terceros no debe comprometer los beneficios que el comercio global aporta a la libre competencia, la innovación, la productividad, la eficiencia y el crecimiento económico mundial.