Entorno

El hombre, ¿inmune a la inflación? Los precios suben más que los de mujer en cada crisis

Desde el inicio del año, en España, los precios de las prendas de vestir de hombre se han incrementado a un ritmo mayor que los de la moda de mujer, una tendencia que se repite en momentos de recesión como gran parte de 2009 y 2012.

El hombre, ¿inmune a la inflación? Los precios suben más que los de mujer en cada crisis
El hombre, ¿inmune a la inflación? Los precios suben más que los de mujer en cada crisis
Desde el inicio de 2022, los precios de las prendas de vestir de hombre han vuelto a coger carrerilla y se han elevado de manera interanual a un ritmo mayor que los de la moda de mujer, con una menor elasticidad de la demanda.

Isabel Carmona

17 oct 2022 - 05:00

¿Resiste mejor el hombre las subidas de precios? En cada recesión, mientras que los precios de la moda femenina tienden a contenerse, los de hombre agrandan las distancias. Ahora, entre tambores de una nueva crisis económica, ante una subida imparable en los precios de las materias primas y la energía y en un contexto inflacionista novedoso para el sector, la moda vuelve a tensar la etiqueta del hombre.

 

En julio de 2009, los precios de consumo de las prendas de vestir de hombre bajaron un 2,3%, continuando con la tendencia deflacionista característica, por aquel entonces, del sector de la moda. Con todo, los precios de la moda femenina se reducían a un ritmo mayor, después de un año compartiendo la misma tendencia, y bajaron un 3,1% en julio de 2009, según se refleja en el Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

Este descuadre continuó hasta 2010, cuando los precios de ambos segmentos volvieron a juntarse y mantuvieron una evolución similar durante prácticamente dos años. Los precios de la moda masculina tomaron de nuevo la delantera a finales de 2011, cuando subieron un 1,3%, y mantuvieron una tendencia inflacionista durante más de un año, mientras la moda femenina continuaba reduciendo su etiqueta con bajadas de hasta el 0,5% mes a mes.

 

El último mes de 2012, la evolución de los precios de las prendas de vestir de hombre y mujer volvió a igualarse y se ha mantenido a ritmos similares hasta 2016, cuando la moda femenina registró una inflación ligeramente superior a la masculina durante los seis años siguientes.

 

 

 

 

Desde el inicio de 2022, los precios de las prendas de vestir de hombre han vuelto a coger carrerilla y se han elevado de manera interanual a un ritmo mayor que los de la moda de mujer, con una menor elasticidad de la demanda.

 

En concreto, el primer sorpasso en cinco años llegó en enero de 2022, cuando la inflación de las prendas de vestir de hombre se situó en un 5%, mientras que la de la moda femenina se encontraba en un 4%.

 

Desde entonces, los precios de la moda masculina han evolucionado a un ritmo muy superior a los de la moda femenina, cuya evolución no ha logrado alcanzar al hombre hasta septiembre de 2022, cuando la inflación de las prendas de mujer se situó en un 5% y la de las de hombre, en un 3,6%, rompiendo su racha.

 

Esta tendencia se ha replicado en el sector de la moda estadounidense. Según datos de Bureau of Labour Statistics recogidos por McKinsey y referentes a julio de 2022, el segmento de trajes y prendas de exterior de hombre es el que ha incrementado sus precios a un mayor ritmo desde el comienzo del año, con una subida del 20,8%.

 

La moda masculina en general en Estados Unidos registra una subida acumulada en sus precios del 6,6%, mientras que los de la femenina se han incrementado un 4,5% desde el comienzo del año. La subida interanual del conjunto del sector es del 8,5%.