El Banco Mundial recorta sus previsiones para la economía china en 2022 y 2023
El organismo ha advertido que las perspectivas económicas están sujetadas a una gran volatilidad, debido a la posibilidad de nuevos confinamientos, la tensión en el inmobiliario chino y las tensiones geopolíticas.
22 dic 2022 - 10:54
El Banco Mundial revisa a la baja sus previsiones para China. El organismo ha rebajado en una décima el crecimiento de la economía china para 2022, hasta el 2,7%, y su previsión de crecimiento para 2023 en dos décimas más, hasta el 4,3%, según indica en el informe World Bank China Economic Update.
En su actualización de las previsiones, el organismo advirtió la posibilidad de que las perspectivas de crecimiento se sigan deteriorando debido a nuevos brotes de Covid-19 y a las políticas chinas de contención de la pandemia. Asimismo, alerta de que la tensión en el sector inmobiliario chino podría tener repercusión en la economía global.
La ralentización del crecimiento chino también se justifica por el entorno macroeconómico. Unas perspectivas de crecimiento mundial inciertas, sumadas al endurecimiento de las condiciones financieras y de las tensiones geopolíticas están lastrando el potencial de la economía china, que a corto plazo “necesitará políticas de apoyo macroeconómico”, tal y como indica el organismo.
Sin embargo, el gigante asiático dispone de un margen adecuado de política fiscal, que podría desplegarse para impulsar una recuperación más sólida. Al mismo tiempo, la reapertura de la economía y el fin de las políticas de Covid Cero podrían estimular a los mercados y reavivar el crecimiento chino.
El Banco Mundial alerta de que la tensión en el inmobiliario chino podría desatar una crisis global
El informe también advierte del elevado desempleo juvenil en el país, que a mediados de este año llegó a alcanzar un 20%, así como del desplome de la confianza empresarial, que el mes pasado registró su nivel más bajo de la última década.
El debilitamiento de las perspectivas económicas chinas llega en un año en que, por primera vez en las últimas tres décadas, China no será el motor del crecimiento asiático. Excluyendo a China, el Banco Mundial prevé que la región crezca un 5,3% en 2022 por el alza de las materias primas y un rebote del consumo doméstico tras la pandemia.
Hace apenas dos semanas, el Ejecutivo liderado por Xi Jinping relajó las políticas de Covid Cero, tras las primeras protestas populares desde 1989 y el frenazo económico de los últimos trimestres. Tras la medida, el desmantelamiento de las restricciones ha producido un exponencial aumento de contagios por la baja tasa de vacunación entre las personas mayores de 80 años y la falta de inmunidad de grupo.