Entorno

2016, el año en el que los altibajos ‘enfriaron’ la recuperación de la industria textil

Hasta septiembre y octubre de 2016, la producción textil en el país, el empleo, su cifra de negocio y sus precios mantuvieron un ritmo ascendente, aunque totalmente desacompasado.

S. Riera

23 dic 2016 - 04:55

 

La relocalización industrial avanza, pero a un ritmo muy sosegado. Los indicadores macro siguieron arrojando en el último año tasas de crecimiento, pero no lo suficientemente sólidas para ahuyentar las dudas sobre la consolidación de la recuperación del músculo productivo en el textil, la confección, el cuero y el calzado.

 

La industria en España mantiene su pulso alcista, pero a trompicones. Hasta septiembre y octubre de 2016, la producción textil en el país, el empleo, su cifra de negocio y sus precios mantuvieron un ritmo ascendente, aunque totalmente desacompasado. El sector da por finalizada la etapa de destrucción de empresas, empleo y actividad, aunque todavía no hay atisbos de una clara tendencia ascendente, encadenando subidas elevadas y otras moderadas, evoluciones planas y algún que otro traspié.

 

Ni la evolución del textil, ni la confección de prendas, ni la de cuero y el calzado marca una línea alcista lo suficientemente sólida para hablar con mayúsculas de recuperación. Las tres décadas de adelgazamiento del sector continúan muy presentes en una industria reticente aún a realizar fuertes inversiones.

 

 

Los altibajos han sido el común denominador en los diferentes indicadores que marcan la evolución de la industria en España. En el caso de la producción industrial del textil, en septiembre retomó su ritmo habitual de crecimiento después de contraerse en julio y dispararse en agosto, con la mayor subida desde el año 2000. En general, el Índice de Producción Industrial (IPI) del sector registró una evolución muy desigual en los primeros meses de 2016.

 

La actividad industrial textil comenzó el año con un alza del 5,8% en enero, subió una marcha en febrero, con un avance del 9,5%, y se moderó en marzo, con una subida del 2,2%. En abril y mayo, el indicador registró incrementos del 9,4% y del 7,3%, para volver a suavizarse en junio, con un ascenso del 3,2%, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

La confección de prendas de vestir y la industria del calzado, por su parte, también evolucionaron de manera desigual, hasta concluir septiembre en descenso. En la confección, la caída en el noveno mes del año fue del 7,6% en relación a un año atrás, y vino precedida también de una cota del 30,4% registrada en agosto. La producción de prendas también evolucionó de manera muy errática durante el año, marcando picos del 31,2% en abril y descensos de hasta el 0,7% en julio.

 

Por su parte, la producción de cuero y calzado alcanzó septiembre con cinco meses a la baja. El IPI del subsector de la piel y el calzado registró una caída del 7,5% en septiembre tras contraerse un 0,2% en agosto y un 12,4% en julio.

 

 

Empleo, crecimiento moderado

El empleo de la industria de la moda continuó avanzando en 2016, aunque a un ritmo más moderado que el año pasado. En noviembre, el número de afiliados a la Seguridad Social en la industria textil, de la confección y del calzado se elevó un 1,5%, respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, el ascenso quedó por debajo de los datos registrados un año atrás, cuando el empleo del sector creció cada mes por encima del 3%.

 

 

A principios de 2016, la industria de la moda logró mantener el impulso de 2015, con un alza del 3% en enero y del 3,1% en febrero. Sin embargo, el ritmo de creación de empleo fue ralentizándose a partir de entonces y fue registrando subidas inferiores al 2% desde junio.

 

No obstante, con los avances de octubre y noviembre, el sector comenzó a recuperar parte del terreno perdido, después de abandonar la barrera de los 140.000 empleados en agosto. Según datos medios de afiliación a la Seguridad Social, los tres subsectores que componen la industria textil empleaban el pasado noviembre a 137.289 personas, 4.553 trabajadores más que en el mismo periodo del año anterior.

 

Las industrias de de la confección y del calzado volvieron a ser las que han tirado del empleo en el sector. En noviembre, la primera contaba con 48.840 empleados tras registrar un aumento del 0,6% y, la segunda, con 44.515, tras elevar el número afiliados un 8,4%. El textil, por su parte, se sitúa de nuevo como el subsector con una plantilla menos abultada, de 43.933 trabajadores, con una subida interanual de sólo el 0,1% en noviembre.

 

 

Facturación, evolución irregular

El Índice de Cifra de Negocios (ICN) de la industria textil concluyó septiembre con una subida del 3,2% respecto al mismo mes del año anterior. Pese al avance, el alza fue moderada respecto a la registrada en agosto, del 14,1%, la mayor desde 2011. A lo largo de los nueve primeros meses del año, el indicador fue intercalando incrementos contenidos con otras escaladas a doble dígito.

 

En el resto de sectores que componen la industria de la moda, la evolución fue desigual. En el caso de la confección de prendas de vestir, el ICN cayó a doble dígito en septiembre, marcando un retroceso del 10,1%, el tercero consecutivo que encadenaba el sector, con un 3,3% en agosto y un desplome del 11,9% en julio.

 

La industria del cuero y el calzado, por último, evolucionó de manera similar al textil, con un aumento de sólo el 3,2% en septiembre, precedido de un alza del 13,5% en agosto y un desplome del 9,3% en julio.

En lo que se refiere a la entrada de pedidos, la curva fue muy similar a la del ICN. El Índice de Entrada de Pedidos (IEP) del textil se elevó sólo un 1,7% en septiembre tras crecer a doble dígito en el mes anterior.

 

La confección de prendas de vestir, por su parte, continuó contrayendo su entrada de pedidos en septiembre, registrando caídas consecutivas en los tres meses de verano. Por último, en la industria del cuero y del calzado, el IEP aceleró en en el noveno mes del año, con un ascenso del 4,3%, tras marcar retrocesos del 2,3% en agosto y del 0,8 en julio.

 

 

Abaratamiento de los precios industriales del textil y del calzado

En el caso de los precios de la industria textil, estos continúan sin remontar. En octubre, el Índice de Precios Industriales (Ipri) del sector se encogió un 0,7%, en la que era el cuarto descenso consecutivo. La caída fue, con todo, más moderada que la registrada en septiembre, cuando el indicador se redujo un 0,8%. La industria textil comenzó el año con una tímida subida de los precios del 0,2% en enero y febrero; en marzo aceleró y marcó un ascenso del 0,4%, mientras que en abril frenó de nuevo, con una subida del 0,1%. En mayo, la caída se agudizó con un retroceso del 0,6%.

 

El resto de sectores que componen la industria de la moda, en cambio, incrementaron sus precios en octubre. En la confección de prendas de vestir, el Ipri aceleró a lo largo del verano hasta marcar en el décimo mes del año un avance del 0,8%, el más elevado desde noviembre de 2015.

 

Por su parte, los precios industriales del cuero y el calzado también han ido subiendo marchas en los últimos meses hasta octubre, cuando registraron un alza del 0,6%. A lo largo del año, este subsector ha mantenido el pulso inflacionista con subidas de entre el 0,4% y el 0,5%.