Zalando recurre al Tribunal de Justicia Europeo su designación como gran plataforma digital

Zalando se enfrenta a la justicia europea. El gigante alemán del ecommerce ha recurrido ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Tjue), el organismo que ostenta la máxima potestad judicial dentro del grupo comunitario, la decisión de la Comisión Europea de clasificarla como plataforma online muy grande o very large online platforms (Vlop). Esta clasificación agrupa a las plataformas con más de 45 millones de usuarios activos al mes, sujetas a una mayor regulación en su contenido online.

“Creemos firmemente que la Comisión Europea ha malinterpretado el modelo de negocio de Zalando cuando designó la compañía como un Vlop en abril de 2023”, ha alegado Lena Wallenhorst, vicepresidenta de gobierno corporativo en Zalando, en una publicación en su perfil de LinkedIn. El recurso llega después de que el Tribunal General de la Unión Europea, uno de los órganos integrados dentro del Tjue, rechazara en septiembre la primera alegación de la compañía.

Zalando defiende que su plataforma se trata de un servicio “híbrido”, ya que vende desde sus propios productos a los de terceros, lo que, asegura, le diferencia de otros gigantes que también han recibido la denominación. Actualmente la lista, articulada a través de la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea (DSA, por sus siglas en inglés), está compuesta por una veintena de compañías, entre las que están Google o Meta, pero también AliExpress o Shein.

Zalando ha apelado la decisión judicial del Tribunal General de la Unión Europea

“En 2024, el 64 % de gross merchandise value (GMV) procedía de nuestro negocio retail, que queda excluido del ámbito de aplicación de la DSA”, alega la directiva de Zalando. Esta legislación, que se aprobó en noviembre de 2022 y comenzó a aplicarse a las Vlop en agosto de 2023, tiene el objetivo de supervisar las plataformas online que operan a lo largo de la UE. La normativa establece cuatro grupos (plataformas muy grandes, plataformas online, servicios de alojamiento de datos y servicios de intermediación), con legislaciones concretas para cada una de ellas.

Algunas de las obligaciones para las empresas que reciban esta designación pasan por denunciar los posibles contenidos ilícitos que se den en la plataforma, contar con términos y condiciones sencillos de usar, elevar la transparencia respecto a la publicidad y las recomendaciones y compartir sus datos con la Comisión y las autoridades nacionales para demostrar su cumplimiento de la normativa.

“Vamos a seguir abogando por definiciones más claras y menos ambiguas, especialmente en el panorama digital tan cambiante actual, así como por garantizar la igualdad de condiciones en Europa”, explica el gigante. La base del recurso de Zalando se basa en dicha ambigüedad, que, defiende, puede llevar a un trato desigual como resultado de la ausencia de una metodología clara y coherente.