Humana se acerca a la zona alta de Barcelona en pleno cambio de imagen de la segunda mano
El público con un mayor poder adquisitivo se ha convertido en un potencial cliente para la moda de segunda mano. En medio de su expansión, la marca ya tiene la mirada puesta en otro local para abrir en Sevilla este verano.


El sector de la segunda mano está diversificando su público. Comprar una prenda de ropa usada ya no es sólo una opción para los consumidores que buscan gangas, sino que también lo es para clientes con un poder adquisitivo más alto, a la caza de una prenda única. Así lo defienden desde Humana, que se ha lanzado a la conquista de un barrio pudiente de Barcelona, con la apertura de una nueva tienda en Les Corts.
La inauguración en el número 71 de la calle Numància está prevista para finales de agosto, y será una apertura importante para la fundación. Se trata del segundo mayor local que instala Humana en Barcelona, por detrás del de Portaferrissa. Serán un total de trescientos metros cuadrados solamente dedicados a la zona comercial, sin contar la oficina ni el almacén. La fundación de economía social calcula que el establecimiento tendrá allí hasta 7.500 artículos a la venta.
Humana no se ha lanzado a la piscina porque sí. Ya ha visto que este tipo de establecimientos pueden funcionar bien en zonas con un público más selecto. “Tenemos un ejemplo claro en Madrid”, explica a Modaes el manager de estrategia de retail de Humana Fundación Pueblo para Pueblo, Rubén González. Se refiere al que abrieron en el número 171 de la calle Alcalá, en pleno barrio de Salamanca, una zona donde se ubican algunas de las boutiques más exclusivas de la ciudad.
El local de Humana tendrá trescientos metros cuadrados y ofrecerá alrededor de 7.500 prendas de venta al público
“La moda de segunda mano ha roto prejuicios, va más allá de clases sociales”, asegura el portavoz de la fundación. Y también es atrayente para un tipo de consumidor que busca ser más sostenible apostando por la circularidad de las prendas.
En cuanto a nuevas aperturas, Rubén González reconoce que “el componente socioeconómico es muy importante; las características del barrio y de la gente que lo transita lo son”. En este caso, el local está situado en una zona con una alta afluencia de peatones y, además, la tienda cuenta con escaparates muy grandes, con lo que se consigue una gran visibilidad.
Humana suma 54 tiendas repartidas entre Barcelona, Madrid, Sevilla y Granada. La de Numància será la 56 y, si la previsión de apostar de nuevo por el mercado sevillano en verano se cumple, la asociación alcanzaría los 57 establecimientos operando en el país. Las demás ciudades no están en el radar de la fundación. Humana tuvo presencia en Valencia, pero cerró después de la pandemia y, por el momento, no se plantea volver.
A falta de cerrar el ejercicio actual, el portavoz asegura que el horizonte para 2025 es positivo. Sin embargo, asume que estos dos primeros trimestres del año no han sido fáciles, con una Semana Santa tardía y un clima lluvioso que no ha ayudado a marcas como ésta, cuyas ventas dependen exclusivamente de los clientes que les visitan en sus tiendas físicas.
La fundación de economía social cerró 2024 con un crecimiento de las ventas del 4,6%. A lo largo de todo el año, la entidad vendió un total de 7,6 millones de prendas, con las que ingresó 29,3 millones de euros (sin IVA).