Entorno

Zzer: el secreto del lujo de segunda mano en Shanghái

Escondido junto al aeropuerto Shanghái Hongqiao se ubica uno de los oasis en los que el lujo continúa siendo fuerte en China: Zzer. Este almacén ofrece miles de productos, casi imposibles de encontrar y a precios asequibles.

Zzer: el secreto del lujo de segunda mano en Shanghái
Zzer: el secreto del lujo de segunda mano en Shanghái

Celia Oliveras Castillo

Un logo y una fonética terriblemente parecidos al de Zara. Esto es lo primero que llama la atención al descubrir el almacén de segunda mano Zzer, a las afueras de la ciudad china de Shanghái. El establecimiento abrió sus puertas en 2022, y aunque no es el primero de la empresa, sí que concentra la mayor oferta física de la compañía, con un flujo de miles de artículos nuevos que llegan a las instalaciones cada día.

 

Ubicado en el centro comercial Hongqiao Hub, cerca del aeropuerto de las llegadas internacionales del mismo nombre, llegar a esta meca del lujo de segunda mano no es fortuito, aunque sus visitantes pueden comprar miles de artículos de Dior, Gucci, Miu Miu y Louis Vuitton a precios casi imposibles de encontrar en otro lugar. Zzer nació como una plataforma digital en 2015 como respuesta a un mercado en auge: el del lujo asequible a través de la segunda mano.

 

El segmento está dominado por actores como Vestiare Collective (fundada en 2009), así como las líneas de negocio específicas de operadores tradicionales como Farfetch o Yoox, que operan en el mercado internacional. Zzer, sin embargo, se ha hecho desde hace una década un hueco en los móviles de los consumidores chinos, uno de los principales motores del lujo desde hace años.

 

Tras años operando únicamente en el canal digital, la empresa fundada por el empresario Zhu Tainiqi aterrizó con este almacén en Shánghai en 2022, donde se mantiene a día de hoy inmune, e incluso alentado, por la crisis del sector del lujo que atraviesa a las grandes compañías.

 

 

pasadillo zzer 980

 

Para acceder a la tienda, ubicada en el sótano de The Hub, como se conoce al centro comercial, los visitantes deben primero dejar cualquier tipo de bolsa personas en unas taquillas. A la entrada, un trabajador entrega unos guantes de tela fina para no estropear los productos al tocarlos. De gafas de sol, a carteras, prendas de ropa y zapatos, pero, especialmente, bolsos, es lo que pueden encontrar los consumidores en los pasillos interminables de Zzer.

 

Carteles distribuidos por toda la superficie aseguran la autenticidad de los artículos. Igual que la plataforma, todo lo que está expuesto pertenece a vendedores independientes que buscan un comprador para los artículos que ya no necesitan. Los usuarios marcan el precio al que desean vender su pieza, aunque en un margen de precio determinado por la empresa.

 

Estos deben entonces enviar el artículo, que es autentificado por el equipo de Zzer, que podría llegar a estar compuesto por más de cien profesionales certificadores. Al ser los vendedores particulares los que determinan el precio, el mismo artículo o parecidos pueden llegar a tener precios diferentes (como sucede en muchas plataformas de segunda mano consumer to consumer). La media, sin embargo, suele ser una reducción de hasta un 30% sobre el precio original.

 

 

 

entrada zzer 980

 

Orígenes

Entre los carteles asegurando la veracidad de los artículos y las enseñas que celebran el consumo de segunda mano, dentro de esta meca del lujo de segunda mano se encuentra otro pequeño oasis. En una pequeña sala, bautizada como Blackstone, los visitantes pueden encontrar una selección de la selección de artículos de Zzer.

 

En esta tienen cabida prácticamente sólo artículos de Hermès y Chanel, en un ejercicio de la empresa de “recordar su deber de proveer de un servicio de la mejor calidad”, explica un cartel a la entrada. El nombre hace referencia a la primera tienda que abrió Zzer, explica un cartel a la entrada de la zona, ubicada en Shanghái Blackstone Apartment.

 

Este edificio, construido en 1924, acogió los primeros apartamentos de lujo para altos mandatarios de la ciudad. El complejo está situado, además, en uno de los barrios más occidentales de la ciudad, la concesión francesa, una zona que durante años estuvo reservada para los ciudadanos galos que se asentaban en Shanghái.

 

Si las medidas de seguridad y cuidado son ya importantes en el resto de la tienda, los artículos ubicados en esta pequeña sala están plastificados y, para verlos, se necesita de la ayuda de los dependientes que se encuentran siempre disponibles.

 

 

zzer monederos 980

 

 

Un mercado en crisis

El auge del lujo de segunda mano, especialmente en China, ha catapultado el éxito de Zzer en redes sociales. Una rápida búsqueda por TikTok permite encontrar centenares de vídeos de usuarios narrando su experiencia en la tienda, en muchas ocasiones incrédulos por los precios y la cantidad de artículos.

 

El gigante asiático ha sido uno de los principales motores para el sector del lujo en los últimos años. La caída del poder adquisitivo de los ciudadanos, de hecho, tras la crisis inmobiliaria que ha lastrado al país, se alza como una de las principales causas para la caída de las ventas de grupos como LVMH o Kering.

 

Ha sido precisamente el conglomerado francés liderado por Bernard Arnault, el último en presentar resultados, en los que registró una caída de las ventas de hasta el 11% en Asia, un mercado liderado por China, durante el primer trimestre. “Los clientes chinos en 2024 se mantenido estables, que es mejor que nada”, llegó a decir Jean-Jacques Guioni, director financiero de LVMH, a los analistas durante su análisis para el ejercicio 2024.

 

Según el último informe de la consultora Bain Company, publicado a principios de año, el sector del lujo creció en China en 2024 por debajo del 10%, frente a los alzas a doble dígito del pasado. Aunque para 2025, la consultora prevé que el país todavía no recupere el impulso previo a la pandemia, sí que espera un ejercicio más positivo.

 

Para 2030, de hecho, la consultora espera que el consumo chino de lujo alcance entre el 35% y el 40% del total mundial, lo que consolidará su posición como uno de los principales mercados de lujo a escala mundial.