Estée Lauder divide en dos su cartera de marcas para mejorar su posicionamiento

Movimiento de sillas en Estée Lauder. La compañía estadounidense de cosmética ha dividido su cartera de marcas en dos para “posicionar estratégicamente a la empresa” y “lograr un crecimiento más sostenible a largo plazo”, según ha explicado la compañía en un comunicado.

Desde el pasado 1 de septiembre, las dos divisiones de la empresa están dirigidas por Jane Hertzmark Hudis, presidenta ejecutiva del grupo, y Stéphane de La Faverie, que ha sido nombrado también presidente ejecutivo.

Tras este cambio, Hertzmark y de La Faverie trabajarán con los presidentes de marca para “supervisar sus negocios, equidad e innovación”, y coordinarán todas las funciones tanto internas como regionales. Otras de sus funciones serán impulsar la estrategia y los planes de crecimiento para las categorías de productos y subcategorías clave.

“Esta nueva estructura de liderazgo está diseñada para garantizar la alineación continua de nuestra cartera”, ha señalado el consejero delegado de Estée Lauder, Fabrizio Freda. En sus respectivos cargos, Hertzmark y de La Faverie reportarán de manera directa a Freda.

Estée Lauder ha dividido su cartera de marcas en dos divisiones que serán supervisadas por Jane Hertzmark Hudis y Stéphane de La Faverie

Hertzmark será la responsable de liderar una cartera de marcas que incluye: La Mer, Bobbi Brown, Tom Ford Beauty, Mac, Clinique, Origins, Aveda, Bumble and Bumble y Dr. Jart, y se encargará de dirigir las firmas especializadas en el cuidado de la piel y el cabello, dos de las categorías que más impulsan el crecimiento de Estée Lauder.

En paralelo, la directiva también estará al frente del departamento de márketing y centrará su estrategia en ganar consumidores chinos. Además, el grupo estadounidense ha nombrado a Sandra Main como responsable de la marca La Mer.

“La evolución de la estructura eleva la posición de nuestras marcas para ampliar la cuota de mercado de la compañía, potencia el talento interno y mejora la planificación organizacional para ser más ágiles”, ha señalado Freda.

De la Faverie, por su parte, será el encargado de dirigir la estrategia para las marcas Estée Lauder, Aerin Beauty, Jo Malone London, Le Labo, Kilian Paris, Editions de Parfums Frederic Malle, Darphin Paris, Lab Series, Deciem (que a su vez incluye las marcas The Ordinary, Niod y Avestan).

Además, en su división también se incluirán las marcas Too Faced, Smashbox y Glamglow. Otra de las funciones del directivo serán añadir marcas de la categoría de cosmética de color, fragancias y subcategorías de hogar, baño y cuidado personal para hombres. Dentro de su cartera de marcas, “los líderes seguirán siendo los mismos”, ha destacado la compañía.

En el marco de esta reorganización, el equipo ha nombrado a Justin Boxford presidente global de la marca Estée Lauder y reportará de manera directa a De la Faverie; Michelle Freyre ha sido nombrada presidenta de marca de Clinique y Origins a escala global y reportará a Hertzmark; y Amber Garrison, que fue nombrada presidente global de Origins el pasado julio, continuará como miembro del equipo de liderazgo de Hertzmark y reportará a Freyre.

Justin Boxford ha sido nombrado presidente global de Estée Lauder y Michelle Freyre presidenta de Clinique y Origins

“Estos cambios organizativos está alineados con la estrategia corporativa y visión de futuro de Estée Lauder para acelerar la capacidad de la empresa y prepararse para impulsar su crecimiento en el futuro”, ha explicado el consejero delegado.

El pasado marzo, Estée Lauder dio un vuelco a su cúpula con la salida de John Demsey, hasta entonces presidente ejecutivo, por “compartir información en sus redes sociales que no representan los valores de la empresa”, según explicó la compañía.

A principios de junio, la compañía estadounidense de cosmética también renovó a los responsables de dos de sus marcas con el nombramiento de Garrison como presidenta global de Origins y de Corey Reese como director general de Bumble and Bumble.

La empresa estadounidense cerró el ejercicio 2021 con unas ventas de 17.740 millones de dólares, lo que supuso un incremento interanual en su facturación del 9%. En el último trimestre, Estée Lauder ha reducido sus ventas un 10% y su beneficio se ha desplomado un 95%.