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Videojuegos y NFT: cómo la moda puede aprovecharse de la obsesión por las pantallas

Según la encuesta Voice of the Consumer: Lifestyle Survey 2021 de Euromonitor, la pandemia ha acelerado el avance de la digitalización, creando transformaciones en los modelos de negocio de las empresas de moda e impulsando la aparición de un universo paralelo llamado metaverso.

Ainoa Erdozain

23 feb 2022 - 04:44

Chico delante de una pantalla

 

 

Mientras vuelve a casa del trabajo, Miguel juega a Clash of Clans en su móvil. Marta pasa tres horas al día navegando por Instagram y comprando ropa online, e Isabel ve un capítulo de Euphoria en HBO todos los lunes. Las pantallas se han convertido en un elemento más del día a día de los consumidores y esa aceleración digital ha provocado que muchas compañías del sector trabajen para sacarle partido y conquistar al consumidor a través de ellas.

 

“El Covid ha acelerado el impulso de la moda virtual”, explica el informe Voice of the Consumer: Lifestyle Survey 2021, realizada por Euromonitor. El estudio revela que el 85% de los consumidores encuestados ve todas las semanas la televisión, el 70% se conecta con su familia o amigos de manera virtual y otro 60% juega a videojuegos.

 

La mayoría de los usuarios conectados pertenecer a la generación Z y millennial, el principal foco de negocio para la industria de la moda. Además, casi la mitad de este segmento de clientes también piensa que el cambio climático afectará a sus vidas en el futuro, y una solución para ello es la ropa virtual.

 

Las prendas digitales y los NFT (non fungible tokens) permiten a los consumidores seguir tendencias de actualidad en el metaverso sin consumir materias primas o generar residuos. Esto facilita a las marcas ampliar su cuota de mercado, dirigiéndose a un nicho específico de consumidores que está especialmente interesado en adquirir moda virtual, lo que ha traído consigo la adopción masiva de avatares virtuales.

 

 

 

 

El metaverso es un universo virtual donde los usuarios, mediante avatares, pueden vivir experiencias virtuales como comprar terrenos, construir casas o ir de compras, y es ahí donde entra la moda. Los activos digitales cuentan con ventajas frente a los productos físicos, lo que es más atractivo para los usuarios. En el metaverso no tienen límites de diseño y tampoco existe una cadena de producción ni se generan emisiones por la ausencia de una red logística.

 

En este sentido, Nike ha sido una de las empresas de moda pioneras en el metaverso. El gigante de Oregón lanzó el año pasado Nikeland, un espacio de la marca en la plataforma Roblox y, desde septiembre del año pasado, la compañía cuenta con un responsable de metaverso, Eric Redmon. Además, la empresa también fue de las primeras en solicitar el registro de marca para activos digitales y se hizo con una start up de zapatillas NFT.

 

En 2021, otras marcas pertenecientes al segmento del lujo o la gran distribución como Dolce&Gabbana, que lanzó una colección de prendas virtuales, Balenciaga, pionera en el metaverso con su colección con avatares digitales, o Zara, que sacó una colección junto a la surcoreana Ader Error en la plataforma Zepeto, adaptaron sus productos haciendo eco de esta tendencia de consumo que genera, cada vez, más interés entre los nuevos consumidores.

 

Con todo, es muy probable que cada vez vayan surgiendo más innovaciones relacionadas con los productos digitales en el sector de la moda y que las compañías que hoy invierten en NFT, realidad aumentada o avatares virtuales, se estén posicionando para una revolución virtual, según señala Euromonitor.