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‘Put a ring on it’ o cómo las joyas se convirtieron en el nuevo nido de ‘start ups’ de moda en España

Con La Manso y TwoJeys, que concentran su distribución en el online y superaron con creces la barrera del millón de euros en su primer año, el péndulo de las start ups de moda en España ha dado con un nuevo fenómeno. 

Isabel Carmona

18 mar 2022 - 04:54

‘Put a ring on it’ o cómo las joyas se convirtieron en el nuevo nido de ‘start ups’ de moda en España

 

 

Lo fue la moda masculina, con El Ganso y Scalpers; lo fue el calzado, con Muroexe y Pompeii; lo fue la óptica, con Kaleos, y ahora le toca a la joyería. En los últimos años, el péndulo de las start ups de moda ha fluctuado de nicho en nicho, siguiendo a la compañía que causaba furor en el momento. De entre los cientos de empresas españolas que cada año prueban suerte en el sector en pos del triunfo, buscando seguir los pasos del fenómeno del momento, pocas sobreviven, y muchas menos alcanzan su objetivo.

 

Desde el comienzo de década, el nuevo nido estrella de start ups de moda en España parece ser la joyería, un sector que genera mucho margen y liderado en el país por grupos de largo recorrido como Tous y Rabat, al que comienzan a sumarse pequeños (pero ruidosos) operadores como La Manso o TwoJeys. ¿Puede la nueva generación de la joyería española hacerse hueco entre gigantes?

 

El arma de La Manso no es otro que el plástico. “Plastic is fantastic”, se lee en la descripción de gran parte de los anillos que vende la compañía en su ecommerce, su único punto de venta donde los precios van de cuarenta euros a ochenta euros. Inspirándose en la bisutería noventera que llevaba regularmente su abuela, la barcelonesa Adriana Manso fundó la start up en 2019 y facturó tres millones de euros en su primer ejercicio, según adelantó La Vanguardia. Tres años después, la compañía acaba de estrenar una exposición en el Dover Street Market de París, donde se erige una enorme estatua de uno de los modelos de anillo más vendidos, y acumula ya 162.000 seguidores en Instagram.

 

De hecho, las redes sociales se han convertido en la segunda arma de la empresa de joyería, que conquistó y llenó de anillos de colores toda la Red durante el primer confinamiento, cuando experimentó su mayor boom. Así lo declaró Manso en una entrevista con Harpers Bazaar, “las redes han sido la clave”, una estrategia de márketing que precisa de muy poca inversión.

 

 

 

 

Tras apenas un semestre desde su fundación, Amelia Windsor, miembro de la familia real británica, mencionaba a la firma de joyería en Instagram, en una imagen de sus dedos luciendo varios de los anillos de la compañía catalana. En los siguientes meses, la joyería de La Manso llegaría a artistas como Dua Lipa y Miley Cyrus, a modelos como Kylie Jenner y Lily-Rose Depp y a influencers como Chiara Ferragni.

 

No sólo celebridades quisieron sumarse a la ola de La Manso: la compañía bromea regularmente en redes sociales con que grandes operadores del sector como Shein han copiado varios de sus diseños.

 

Otro de los fenómenos españoles de la joyería que han plagado las redes sociales en los últimos años es TwoJeys. La start up nació en 2019 como un proyecto conjunto de Biel Justé y Joan Margarit y, tras lanzarse con una inversión de 8.000 euros, cerró su primer año con una facturación de dos millones. La compañía puso las redes sociales en el centro de su estrategia de crecimiento desde el primer minuto: los fundadores fueron influencers antes de emprendedores. Actualmente, TwoJeys cuenta con 287.000 seguidores en Instagram.

 

La compañía comenzó como nativa digital, pero dio el salto al canal físico el año pasado con un pequeño punto de venta que funciona como una máquina expendedora y está abierta al público en las oficinas de la empresa, en el número 43 de la calle Perill de Barcelona. 

 

 

 

 

Aunque ya no califica como start up, uno de los primeros fenómenos de la nueva generación del sector en España es PDPaola. La empresa, especializada en joyería femenina, nació en 2014 de la mano de Paola y Humber Sasplugas y el año siguiente ya estaba en beneficios. En 2015, la empresa facturó 600.000 euros, una cifra que se catapultó a 24 millones de euros en 2020.

 

A diferencia de las anteriores compañías, PDPaola tiene un modelo de negocio más tradicional: la empresa no es pure player, sino que basa su distribución en el retail y se comercializa en más de 1.500 puntos de venta a escala internacional.

 

El boom de las start ups de joyería ha cogido carrerilla en España en los últimos años, dando vida a otros pequeños operadores como la valenciana Simuero; Levens, basada en Barcelona; o La Basita Joyas, con sede en A Coruña, todas ellas pure players.